viernes, 17 de septiembre de 2021

ANTECEDENTES DEL SALMO 51

Pr. Manuel Alberto Morejón Soler  Auto examen para poder reconocer nuestros pecados. ¿Dónde estoy? ¿Qué estoy mirando? ¿Qué oigo? ¿Qué digo? Introducción Al pensar en David, pensamos: en el pastor, el poeta, el vencedor del gigante Goliat, en el rey de Israel y antepasado de Jesucristo. En resumen, uno de los hombres más famosos del Antiguo Testamento. Pero en la otra cara de la moneda nos dice que también fue: traidor, mentiroso, adultero y asesino. La primera lista de cualidades es la que quizá todos queremos tener; pero la segunda es la que quizá todos podemos tener. Al saber que nos parecemos más a David en sus errores que en sus virtudes debemos tener curiosidad por saber qué fue lo que este hizo para que Dios se refiriera a él como un hombre conforme a “Su corazón”. La Biblia no se esfuerza en esconder los fracasos de David. Sin embargo, se le recuerda y respeta por sus sentimientos hacia Dios. Dios tras destituir a Saúl, les puso por rey a David, de quien dio este testimonio: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero.” (Hechos 13 :22) David nunca tomó a la ligera el perdón de Dios ni dio por hechas sus bendiciones, por ello experimentó el gozo del perdón aun cuando tuvo que sufrir las consecuencias de sus pecados. 2ª Sam 11:1-27 En el episodio con Betsabé, David cayó en lo más hondo profundo del pecado porque: (1) David abandonó su propósito al estar en casa para la batalla (11.1). (2) Centró sus pensamientos en sus propios deseos (11.3). (3) Cuando la tentación llegó, la examinó y la aprobó en vez de alejarse de ella (11.4). (4) Pecó deliberadamente (11.4). (5) Trató de cubrir su pecado traicionando a otros (11.6-15). k(6) Cometió asesinato para continuar cubriendo su pecado (11.15, 17). Finalmente, su pecado fue expuesto (12.9), y fue castigado (12.10-14). (7) Las consecuencias de su pecado afectaron a muchos otros (11.17; 12.11, 14, 15). David pudo haber decidido detenerse, y volverse del mal en cualquier etapa de su camino. Pero una vez que se inicia la progresión de pecados es difícil detenerse. Mientras más grande es el desastre menos admitimos que nosotros lo causamos. 2ª Sam 11.25 La respuesta de David ante la muerte de Urías fue petulante e insensible. Mientras que se lamentó profundamente por Saúl y Abner, sus rivales (cap. 1; 3.31-39) no mostró ninguna aflicción por Urías, un buen hombre con un carácter espiritualmente firme. ¿Por qué? David se había hecho insensible a su propio pecado. La única manera en la que pudo cubrir su primer pecado (adulterio) fue pecando otra vez, y muy pronto no sintió más culpabilidad por lo que había hecho. El pecado deliberado y repetido nubló su sensibilidad a las leyes de Dios, y a los derechos de los demás. Mientras más trate de cubrir un pecado, más insensible se hará a él. No se endurezca ante el pecado como hizo David. Confiese de inmediato sus malas acciones a Dios, y a quien corresponda, antes de que se olvide que son pecados. Natán reprende a David 11:1; 12:29-31—1Cr 20:1-3 El SEÑOR envió a Natán para que hablara con David. Cuando este profeta se presentó ante David, le dijo: —Dos hombres vivían en un pueblo. El uno era rico, y el otro pobre. 2Sa 12:2 El rico tenía muchísimas ovejas y vacas; 2Sa 12:3 en cambio, el pobre no tenía más que una sola ovejita que él mismo había comprado y criado. La ovejita creció con él y con sus hijos: comía de su plato, bebía de su vaso y dormía en su regazo. Era para ese hombre como su propia hija. 2Sa 12:4 Pero sucedió que un viajero llegó de visita a casa del hombre rico, y como éste no quería matar ninguna de sus propias ovejas o vacas para darle de comer al huésped, le quitó al hombre pobre su única ovejita. 2Sa 12:5 Tan grande fue el enojo de David contra aquel hombre, que le respondió a Natán: —¡Tan cierto como que el SEÑOR vive, que quien hizo esto merece la muerte! 2Sa 12:6 ¿Cómo pudo hacer algo tan ruin? ¡Ahora pagará cuatro veces el valor de la oveja! 2Sa 12:7 Entonces Natán le dijo a David: —¡Tú eres ese hombre! Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: “Yo te ungí como rey sobre Israel, y te libré del poder de Saúl. 2Sa 12:8 Te di el palacio de tu amo, y puse sus mujeres en tus brazos. También te permití gobernar a Israel y a Judá. Y por si esto hubiera sido poco, te habría dado mucho más. 2Sa 12:9 ¿Por qué, entonces, despreciaste la palabra del SEÑOR haciendo lo que me desagrada? ¡Asesinaste a Urías el hitita para apoderarte de su esposa! ¡Lo mataste con la espada de los amonitas! 2Sa 12:10 Por eso la espada jamás se apartará de tu familia, pues me despreciaste al tomar la esposa de Urías el hitita para hacerla tu mujer.” 2Sa 12:11 »Pues bien, así dice el SEÑOR: “Yo haré que el desastre que mereces surja de tu propia familia, y ante tus propios ojos tomaré a tus mujeres y se las daré a otro, el cual se acostará con ellas en pleno día. 2Sa 12:12 Lo que tú hiciste a escondidas, yo lo haré a plena luz, a la vista de todo Israel.” Concluyendo ¿Ahora dónde estoy? ¿Qué miro? ¿Qué oigo? ¿Y qué digo? ¿Soy la misma persona después de este estudio? alianza.cristiana777@gmail.com @AlianzaCristian

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