"Si
alguno lleva en cautividad, a cautividad
irá.
Si alguno mata a espada, a espada será muerto".
Aquí está la perseverancia y la fe de los santos.
(Apocalipsis 13: 10)
Jesucristo ha
dejado bien claro en Mateo 5:17-18 cuando dijo: “No penséis que yo he
venido a poner fin a la ley de Moisés y a las
enseñanzas de los profetas. No he venido
ponerles fin,
sino a darles su verdadero sentido.
Porque les
aseguro que mientras existan el cielo y la tierra no se le quitará a la ley ni
punto ni una
coma, hasta que suceda lo que tenga que suceder.
En estos
tiempos de persecución, el ser fiel a Cristo podría acarrear la pérdida de
libertad e
incluso la muerte por ejecución.
Algunos por su
fe en Jesucristo serán heridos o asesinados. Pero todo lo que la bestia y sus
seguidores podrán hacer a los creyentes es causarles daño físico; ningún daño
espiritual puede sobrevenirles a quienes tienen una fe sincera en Dios.
Todos los
creyentes entrarán a la presencia de Dios perfeccionados y purificados por la
sangre del Cordero (Ap 7.9-17).
Los tiempos de la gran persecución que vio el
apóstol Juan y expuestos en el libro Apocalipsis, dan la oportunidad para que
los creyentes ejerciten la perseverancia y fidelidad. Los tiempos difíciles que
ahora enfrentamos son también oportunidades de crecer espiritualmente.
No caiga en la trampa de Satanás y no se aparte
de Dios cuando lleguen los días difíciles. Por el contrario, emplee estos
tiempos difíciles como oportunidades para crecer espiritualmente.
Las autoridades también deben tener en cuenta que
tendrán que responder a la justicia Divina por sus acciones. Pues ningún crimen
quedará impune.
¡El que tenga oido que oiga!
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