viernes, 26 de enero de 2018

Una visión del corazón del Cuerpo de Cristo


 
  
Jesse Shamp, Nashville (Tennessee)

Hace poco, mientras oraba, tuve una visión. En esta visión, el Señor me mostró un corazón dentro de un cuerpo, y supe inmediatamente que me mostraba el corazón del Cuerpo de Cristo.  Mientras miraba el corazón, vi que algo estaba mal. Había una raíz oscura en el corazón y el Señor me recordó una Escritura en Hebreos.
 
"Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados". (Hebreos 12:15)
 
El Señor me habló diciendo: "Mi amor es el antídoto para la raíz de amargura".
 
En esta época, Dios envía Su amor para lavar y eliminar el dolor, la frustración y la amargura. El enemigo ha intentado robarles su gozo, paz y amor. Debemos recordar caminar en amor y perdón, ya que esto nos permitirá vencer y ser el mayor ejemplo de Cristo para el mundo.
 
"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida". (Proverbios 4:23)
 
Este versículo se ha estado revolviendo continuamente en mi espíritu. Es fundamental que caminemos en sabiduría y cuidemos nuestro corazón. Aquello que permitimos echar raíces en nuestro corazón afectará a los demás con quienes nos relacionamos, ya sea para bien o para mal. Es sabio cuidar nuestro corazón, o, como dice una traducción de la Biblia, guardarlo. Cuando no cuidamos nuestro corazón, nos hacemos vulnerables ante los ataques del enemigo. Bajamos la guardia y entonces él dispara dardos ardientes y podemos fácilmente resultar heridos.
 
Deseo animarles: sean cuales fuesen los dardos ardientes que el enemigo les ha disparado, permitan que el amor de Dios los inunde y sane su corazón. Realmente siento que el enemigo desea acallar la voz profética; él ha intentado detener el fluir de gloria, ya que la gloria fluye del hombre interior, o sea del corazón. No obstante, el enemigo no puede detener aquello que Dios ha ordenado.  Dejen que los ríos de paz y gozo fluyan en su vida.
 
Dios desea sanar y restaurar su corazón.
 
Dios tiene un llamado y un destino en el que quiere que ustedes entren de pleno. ¡Este es su momento y su tiempo!  Dios está reuniendo a los Davides del campo y llamando a las Estheres para emitir un nuevo sonido. ¡Un sonido fresco! Siento que hay muchos cuyo corazón Dios desea sanar y alentar en estos momentos. Percibo que se está derramando una nueva unción de la revelación del amor del Padre.
 
Dios levantará voces proféticas que no solamente sabrán sanar a los enfermos, sino que también llevarán el corazón de su Padre para sanar a los quebrantados de corazón. No entregarán un mensaje, sino que ministrarán desde el corazón en el amor de Dios. 
 
Deseo compartirles una palabra de ánimo: No permitan que las heridas de esta época pasada invadan la época siguiente. Dios está enviando el bálsamo de Galaad para sanar el alma herida. Sea lo que fuese que les ataco en esta época pasada, Dios está diciendo: "Yo lo quitaré... este dolor. Lo reemplazaré con Mi amor y recibirán un nuevo gozo.
 
El salmista declara:  "Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría (Salmo 30:5). Prepárense para que brote de su corazón un nuevo gozo. Estoy orando para que les cubra y les inunde el amor de Dios.
 
"Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios". (Efesios 3:17-19)
 
Jesús ama a Su Esposa
 
Cuando experimentamos el amor de Dios, es un conocimiento  por experiencia que sobrepasa nuestro entendimiento. Sentimos de forma tangible el fuego del amor de Dios.  Mi oración es que Dios suelte un nuevo bautismo del amor de Dios sobre la Iglesia.
 
Cuando busqué al Señor para comprender esta visión, creo que Dios me dio entendimiento. Recordemos que Jesucristo ama a la Esposa. Jesucristo ama a la Esposa al igual que yo amo a mi esposa y mi esposa me ama a mí. Al igual que el matrimonio es un pacto espiritual entre un hombre y una mujer, se trata de un pacto entre nosotros y Cristo. ¡La Esposa y Cristo son uno!
 
"Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia".(Efesios 5:31-32)
 
Descubrimos una revelación en el matrimonio, ya que Pablo compara la unión del hombre y la mujer como la esposa y Cristo que hacen un pacto. La Esposa y Cristo son uno, al igual que se unen el hombre y la mujer. Nosotros somos tanto el Cuerpo de Cristo, como la Esposa.
Volviendo al fundamento del amor, al Señor le importa mucho el modo en que ministramos a la Esposa. Deberíamos ministrar con amor y paciencia no solo a la Esposa, sino al mundo. Si no tenemos cuidado, nuestra impaciencia se convertirá en frustración, lo cual puede conducirnos a la amargura. Recordemos que el amor es nuestra mayor fortaleza.  Eso no significa que no existan imperfecciones en la Esposa. Pero aún así, el fruto del espíritu es el amor.
 
"Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha". (Efesios 5:25-27)
 
Cuando ministramos la verdad de la Palabra con amor y paciencia, vemos brotar y crecer los frutos de la madurez en la Esposa de Cristo, a medida que ella crece cada vez más en su identidad.
 
La gloria de la cosecha venidera
 
El Señor me recordó Su paciencia, y como la paciencia es un fruto del Espíritu. "Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía" (Santiago 5:7).
 
El fruto de la tierra es un símbolo de las almas perdidas, y es por eso que la Biblia nos llama "primicias". El Señor es paciente con la preciosa fruta, los perdidos, la cosecha. Para el Padre no hay nada más precioso que cuando entran los perdidos al Reino, incluso los hijos pródigos perdidos que regresan a casa y vuelven a abrazarlo. La Palabra de Dios declara que Dios hará que llueva sobre justos e injustos (ver Mateo 5:45).
 
Dios envía Sus lluvias, Su gloria para la cosecha. En este momento, Dios está enviando mantos proféticos para aquellos que llevarán Su gloria de la cosecha. Ellos serán quienes abren la boca y emiten el sonido del Cielo. Prepárense para el sonido del amor de Dios que atrae la cosecha.
 
Jesse Shamp
Spirit Word Ministries International
Correo electrónico: info@spiritwordministries.net
************************************************************


Le damos la bienvenida a la versión en español de The Elijah List (La lista de Elías). Puede suscribirse a La Lista de Elías en español gratis. Para hacerlo, envíe un mensaje de correo electrónico a espanol@elijahlist.com. Dado que enviamos estos mensajes de correo electrónico sin cobrar nada, le agradeceríamos si orase por considerar colaborar con nosotros, donando a nuestro ministerio. Si desea colaborar con nosotros, HAGA CLIC AQUI para donar a Elijah List Ministries, de modo que podamos seguir agregando más idiomas a nuestras actuales traducciones al alemán, francés y español.  ¡Pronto esperamos añadir traducciones al coreano!
 
Si desea eliminar su dirección de la suscripción de La Lista de Elías, haga clic en el enlace de "SafeUnsubscribe",  en la parte inferior del correo electrónico. Para recibir la versión en inglés deThe Elijah List, visite el sitio web en
 www.elijahlist.com, y haga clic en el botón que pone "Subscribe to The Elijah List", en la esquina superior derecha de la página. Usted será uno de los más de 280.000 suscriptores que reciben los correos electrónicos diarios con nuestras últimos  artículos y palabras proféticas. Gracias, y que Dios le bendiga.

No hay comentarios: