por Chad Taylor, Thomasville (Georgia)
Sigo temblando a causa del fuego de Dios en esta palabra. ¡Este mes hay una reunión de avivamiento bajo una carpa en la feria de Stockton con Mario Murillo, el Inner City Dream Center (Centro de sueños de los barrios urbanos) y muchos más!
¡El ejército de Joel! Vi una gran ola de fuego en Stockton (California)
Vi lo que parecía ser una ola de fuego que subía más alto que un rascacielos y consumía todo un perfil urbano, flameando y ardiendo a lo largo del horizonte. Parecía estar viva moviéndose hacia adelante y atrás de esta manera, subiendo y bajando, extendiéndose a través de la tierra. Vi como esta ola llameante rebotaba en las fronteras de grandes reinos e imperios grandes y pequeños. Vi las islas de la tierra, diminutas y oscurecidas, tocadas por esta ola de fuego.
Oí la voz del Señor declarar desde el fuego:
"Ciertamente, desde este lugar llamado Stockton, he encendido una llama, un fuego consumidor instigado por la oración efectiva y ferviente de aquellos que están en Mi tabernáculo. Una oración altruista, una oración de sacrificio personal, la oración de un rey: "Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra" (Salmo 2:8). Esta oración los consumía, entrando hasta sus huesos. Y esta oración Me ha provocado a Mí", dice el Señor. "A partir de ella, ha hecho erupción una gran ola de fuego y llamas, los carbones de misiones y almas han hecho erupción.
"Como el ejército de Joel: 'Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama... Su aspecto, como aspecto de caballos, y como gente de a caballo correrán'. (Joel 2:3-4). Esta gran ola de fuego encendido iba delante de ellos e hizo grandes incursiones en las naciones del mundo. Incluso ahora donde están parados y oran a medianoche, están alimentando los carbones de esta gran ola de fuego. Pues ellos son los guardianes de Mi fuego, Mis sacerdotes y Mis predicadores de avivamiento. Repiten el clamor de los sacerdotes de antaño. Les he legado su herencia: 'El fuego sobre el altar no deberá apagarse nunca; siempre deberá estar encendido' (Levítico 6:13).
De Stockton a las naciones
Vi Rusia ardiendo con este fuego que se enciende en Stockton e incontables personas fueron salvas que solamente la eternidad podrá numerar o explicar. Vi Alemania ardiendo por las almas, ardiendo por su posteridad, cuando Stockton oró la oración del rey David una y otra vez: "Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra". Vi Australia y Nueva Zelanda, Corea del Norte y del Sur y todo el gran "anillo de fuego": desde Alaska a Hong Kong, en llamas. Ardiendo por el avivamiento.
"De este lugar llamado Stockton, estoy levantando una vanguardia de misioneros y evangelistas que harán la obra de Felipe el evangelista, tal y como leemos en Hechos de los Apóstoles. Ciertamente habrá gran gozo en aquella ciudad y en muchísimas otras ciudades como ella (Hechos 8:8). Pues ahora está descendiendo una nube de intercesión sobre aquellos que atienden el altar y Yo tocaré sus labios con el carbón de Mi altar", declara el Señor, "Y ellos arderán por Mí. Ellos morirán por Mí. Ellos 'morirán a diario', crucificados con Cristo. Mis brasas de fuego" (Isaías 6).
Stockton (California), oye la Palabra del Señor:
"De las cuevas, de los sepulcros, de los suburbios y de los burdeles, estoy levantando un gran ejército, como el ejército de Joel, que montará esta enorme ola de fuego hasta llegar a los confines de la tierra. Correrán y no se cansarán, caminarán y no desmayarán. Pues ya estoy renovando tus fuerzas, oh Stockton, y levantando los brazos caídos y fortaleciendo las rodillas débiles. Te estoy dando pies de cierva para alcanzar las alturas enrarecidas de divina inspiración", declara el Señor.
Chad Taylor
Consuming Fire Ministries
Correo electrónico: info@ consumingfire.com
Sitio web: www.consumingfire.com
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