Aimée
Cabrera
El
Festival Vista, evento cultural que tuvo lugar en la ciudad de Miami
del 10 al 13 de diciembre contó con numerosos momentos atractivos en
el ámbito literario, en su despedida hasta julio del 2016 sobresalió
una joya: Quince
minutos a las plegarias del
amor
de Tony Cuartas.
Este
poemario es de una delicadeza que sugiere la ternura de su contenido.
Neo Club Ediciones presentó el mismo en un formato pequeño e íntimo
con la ilustración de la portada de René Portocarrero y dibujos
interiores del propio Cuartas quien, además de poeta y narrador es
diseñador gráfico y escenográfico.
La
presentación de Quince
minutos a las plegarias del amor
estuvo a cargo de Manuel Gayol Mecías, escritor y periodista
también cubano como Cuartas, ambos residentes en los Estados Unidos
de América y, el recuento así como la lectura de una selección de
su propia obra, por parte de Cuartas, le dieron a este momento un
atractivo inolvidable.
Con
un matrimonio de más de cincuenta años con su musa Juanita, Cuartas
recuerda momentos de su vida en la Isla en la barriada de Lawton y
destacan, para mí, los que se asemejan al libro del Antiguo
Testamento Cantar
de los Cantares
de Salomón ese bello poema que describe momentos del esposo y la
esposa, por lo cual selecciono algunos para compartirlos con las
personas de gran espiritualidad que visitan este blog.
-XXI-
Sueño
con mi amada cuando la ciudad, envuelta en una lluvia incesante,
traspasa tejados y fachadas. Me levanté, indagué y busqué a mi
amada por toda la ciudad. Anduve entre callejones y calles, plazas y
parques, “ah”… y no la hallé.
-XXVIII-
Salid,
pues afuera. ¡Oh hija de Sión!
Verás
a tu esposo con manojos de mirra e incienso para perfumar nuestra
estancia. Son tus labios. ¡Oh esposa mía! Un panal que destila su
miel y tierna leche debajo de tu lengua.
Ven
paloma mía, la perfecta esposa, la doncella que colmare de
alabanzas, plantas aromáticas son tus mejillas, juntas con tus
labios de lirios rosados, destilan mirra y nardos frescos.
¡Baja
amada que impaciente espero!
-XXX-
Eres
la flor del campo y el lirio de los valles y tus pechos llenos de
jacintos.
Tu
suavísima voz es el eco del susurro en las mañanas de quietud,
querida mía, llenos de dulzura son tus cabellos como fino pelo del
rebaño de cabras que se dejan ver en el monte Galaad
La
cañada refleja de cierne la viña y ya habían brotado los granados
dulces y esponjosos como tus labios, así son tus ojos el reflejo del
sol y de la paloma en celos.
Por
favor aparta tus ojos,
Pues
me hace falta salir de mí
Y
me arroban.
Excelente
idea de Neo Club Ediciones para los amantes de la poesía, espero que
después de estas lecturas muchos compren el libro, sé de antemano
que lo conservarán cual alhaja inseparable de ese selecto grupo de
libros que tememos prestar pues siempre tienen que estar con
nosotros. Felicidades a Tony y Juanita, Dios los bendiga siempre
sobre los montes de Galaad o de Beter.
No hay comentarios:
Publicar un comentario