jueves, 10 de diciembre de 2015

TE ESCUCHÉ Y TE SOCORRÍ PARA SALVACIÓN


Por Pr Manuel A Morejón Soler El Vedado, La Habana, diciembre del 2015
 
En la carta a los corintios el apóstol Pablo nos expresa: Y como colaboradores con Él, también te exhortamos a no recibir la gracia de Dios en vano pues El dice: EN EL TIEMPO PROPICIO TE ESCUCHE, Y EN EL DIA DE SALVACION TE SOCORRI. He aquí, ahora es EL TIEMPO PROPICIO; he aquí, ahora es EL DIA DE SALVACION. (2Co 6:1-2)
Predicando salvación con el testimonio del Espíritu Santo El apóstol Pablo, consideró que los cristianos tenemos que comunicar con nuestras acciones acerca de Jesucristo. Es de ahí la importancia de predicar la salvación a través del ejemplo más que con palabras, porque los incrédulos nos están midiendo nuestros descuidos e indisciplinas como a nadie.
Consuelo y gozo en el progreso del Ministerio del Señor Nosotros en nada debemos dar motivo para que el ministerio del Señor sea desacreditado, sino que en todo debemos recomendarnos a nosotros mismos como ministros de Dios, en mucha perseverancia, en aflicciones, en privaciones, en angustias, en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos, en pureza, en conocimiento, en paciencia, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en la palabra de la verdad, en el poder de Dios; por armas de justicia para la derecha y para la izquierda; en honra y en deshonra, en mala fama y en buena fama; como impostores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos y he aquí, vivimos; como castigados, pero no condenados a muerte; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, pero enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, aunque poseyéndolo todo.
Consejo del apóstol Pedro para nosotros hoy: Si son desacreditados por el nombre de Cristo, dichosos son, pues el Espíritu de Gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por ustedes es glorificado. Que de ninguna manera sufra alguno de vosotros como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometido. Pero si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a Dios. .(1Pe 4:14-16)

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