Aimée
Cabrera.
Clase impartida por Nancy Alfaya
Los meses de marzo y
abril han sido tiempos intensos para las integrantes del Ministerio Mujer No Dejes Tu Lugar porque dentro
de las vicisitudes existentes para quienes conjugan la labor de madres, esposas
y trabajadoras están las barreras y
desafíos que suceden en las comunidades donde ellas residen.
Los estudiantes se encuentran inmersos en un período de
evaluaciones previas a los exámenes finales y tienen que cumplimentarlas sin
apenas tener los medios necesarios, los estados virales atentan contra la salud
de todos y faltan en las farmacias medicamentos
apropiados. La comida se mantiene como una tragedia cotidiana difícil de
resolver. Para estas mujeres es importante reunirse para tener momentos de
meditación, escuchar testimonios, orar y hacer alabanzas.
Cada viernes la
coordinadora de este proyecto femenino Nancy Alfaya sugiere la lectura de
textos bíblicos que las ayudan a todas a reforzar la fe y
estar dispuestas a servir como puentes espirituales que brinden todo tipo de
bendiciones, a partir del amor.
Dentro de las lecturas
realizadas en este período, sobresalen las seleccionadas en el libro Ester donde resaltan valores como el de la
incondicionalidad y la solidaridad que llegan al éxito debido al sacrificio de esta hija del pueblo judío que,
con su tolerancia, paz, humildad, paciencia, poder de perdón, valentía y por
sobre todo infinito amor posibilitó que sus hermanos obtuvieran todo tipo
de bendiciones.
Otras lecturas como la
del Capítulo 12 de Éxodo, y el Evangelio
según San Mateo 26, 17 mostraron la interrelación de la Pascua y la celebración
del Purim con momentos de la vida, muerte y resurrección de Jesús.
También se han estudiado temas relacionados con el matrimonio, en el
cual deben estar presentes siempre el amor y la comprensión, entre ambos
cónyuges, para lo cual se analizó Ef 4 21-33 y 1P 3 1-7, donde es imprescindible el sometimiento de unos a otros basado en el
amor y la sabiduría edificantes ante cualquier consejo familiar que consolide las relaciones entre padres e
hijos.
Cabe destacar las
estrategias expuestas por Nancy Alfaya a las asistentes al tiempo
celebrado el 17 de abril para alcanzar
la paz en los tiempos de prueba. Para ello, se explicó como las mujeres en su
espacio misionero deben usar la Palabra de manera ordenada y sabia.
El deseo de que,
quienes no están en los caminos de Dios se conviertan, debe hacerse sin imposición
y con toda humildad, con vistas a tener resultados de victoria, siempre que se
ponga por obra La Palabra con vocablos y acciones claves.
La Paz, saludo de
Jesús, debe ser la palabra de bienvenida de cada mujer que se esfuerza en
demostrar las bendiciones que no se saben detectar en todo momento y que, junto
a períodos de “tormenta” o de pruebas son aspectos que forman la integridad del
carácter.
Resume Nancy que, en
cada mujer cristiana tiene que haber paz, por su confianza en Dios, que le
permite saber cómo anda y con quién camina, en tiempos en que muchos no reconocen el Reino y, con sabiduría
hay que mostrar la Palabra sin caer en posiciones de disimulo y oportunismos.
La lectura de Isaías
26,3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera,
porque en ti ha confiado”, y los testimonios y alabanzas dieron fin a la primera parte del tiempo.
Para la victoria total
y plena, la coordinadora de este proyecto femenino expresó que, “el cambio hace
crecer y permite entrar en el camino del
éxito, al entrar en una fase de desarrollo espiritual que lleva a la
prosperidad en todos los ámbitos de la vida”.
Ella se apoyó en la
lectura de distintos versículos de los Capítulos 1, 2 y 42 del libro del Antiguo Testamento “Job”,
uno de los cinco llamados poéticos o sapienciales en los cuales se observa que bajo toda
circunstancia, este es un hombre de fe,
cuya fidelidad es alabada por Dios que,
al final le devuelve con creces todo lo que el rico hacendado, había perdido.
“Pero sin fe es
imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que
él existe y que recompensa a los que lo buscan”, versículo 6 del Capítulo 11 de
la Epístola a los Hebreos fue con la Palabra con que concluyó Nancy Alfaya este tiempo que continuará con otros temas y
lecturas relacionados con el papel a jugar por cada mujer que se siente hija
del Reino de Dios en estos tiempos de cambio.
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