Rick Joyner:
No hay que ser profeta para ver que estamos en los tiempos de los que hablaron los apóstoles y profetas, en que los reinos de este mundo se hundirían y el Reino de Dios crecería. Sin embargo, incluso muchos cristianos que ven como se resquebrajan los gobiernos de este mundo no perciben todavía las señales del Reino venidero. Para entender los tiempos debemos tener un creciente discernimiento sobre estos dos reinos. Hay un factor más que debemos considerar como base de este estudio, el cual se declara en Apocalipsis 11:15:
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos.
Esto indica transición, un "convertirse" en algo. Aunque los reinos del hombre se están ahora colapsando, tenemos esta y otras profecías que indican que algunos de los reinos o gobiernos de este mundo no se derrumbarán por completo, sino que irán cambiando hasta convertirse en parte del Reino de Dios. También debemos discernir esto para ayudarles si fuera posible. El discernimiento comienza con entender cómo se producirá esta transición para las naciones que abracen el Reino.
El Señor comparó el Reino con levadura sembrada en una bola de masa y que se extiende por toda la masa (ver Mateo 13:33).
El Señor usa muchas maneras para sembrar los principios de Su Reino en gobiernos y naciones. Estos se extenderán y serán un fundamento para Su Reino venidero. Él usa a personas para hacerlo.
Sean parte de lo que Dios está construyendo
En Isaías 40 vemos que preparamos el camino para el Señor por medio de construir una calzada, una senda edificada sobre los caminos más elevados de Dios. Esta carretera está siendo construida ahora mismo y desde algunos puntos de vista ha estado en obras desde que el Rey, Jesucristo mismo, caminaba sobre la tierra. Por eso la Gran Comisión no se trata de solamente hacer discípulos individuales, sino hacer discípulos a las naciones. El "ir por todo el mundo" no se refiere solamente a geografía. Los verdaderos misioneros enviados por Dios van ahora a todos los campos del conocimiento, industria y gobierno.
Están siendo enviados a estos campos para construir esta carretera.
En una parábola, el Señor dijo que cuando regrese separará a las naciones en dos grupos: ovejas y cabras. Él dio las características distinguidoras de ambas. Ya que hemos sido llamados a ser sal y luz de este mundo, tanto centinelas como pastores, debe preocuparnos profundamente que la nación en la que hayamos nacido, o a donde hayamos sido enviados se convierta en "nación de ovejas" y no "nación de cabras".
Una vez que empezamos a ver el Reino de Dios, incluso las mayores obras del hombre empiezan a parecer aburridas e insignificantes. Entiendo porqué algunos que empiezan a buscar el Reino pierden todo interés y esperanza en los gobiernos y caminos del hombre. Por eso Abraham, quien obviamente era miembro de la aristocracia de la nación y cultura más importante de la época, lo dejó todo en búsqueda de la ciudad que Dios está construyendo.
Dejándolo todo para unirse a lo que Dios está edificando,
Abraham se convirtió en bendición para todas las familias sobre la faz de la tierra. El principal modo en que nosotros también nos convertiremos en la mayor bendición a la tierra es por medio de seguir nuestro llamado a ser parte de lo que Dios está edificando.
Cuando veamos lo que hace Dios, no podrá compararse a ello nada de lo que el hombre haya hecho jamás. Aun así, aunque pueda ser aburrido, nuestro cometido es ayudar a las naciones a las que hemos sido enviados. Debemos predicar el Evangelio del Reino y ayudarles de cualquier modo que podamos para que se tornen en "países de ovejas" y no "países de cabras".
Es nuestra misión el darles esperanza. Nosotros hemos recibido el mensaje más grandioso de esperanza que el mundo haya oído, o que jamás vaya a oír: el Evangelio del Reino.
Por lo tanto, junto con este estudio de cómo podemos ver el Reino venidero, sabemos que debemos preparar camino para él de manera práctica. También necesitamos el entendimiento más profundo y la mayor comprensión posible sobre el mensaje que se nos ha dado: el Evangelio del Reino.
Rick Joyner, Ministerio MorningStar
Correo electrónico: info@morningstarministries.org
Sitio Web: morningstarministries.org
Rick Joyner es el fundador y director ejecutivo de los ministerios Morningstar y Heritage International Ministries y es el pastor de la iglesia MorningStar. Es autor de más de cuarenta libros, incluida "La búsqueda final", "A Prophetic History (Una historia profética), y "Church History" (Historia de la Iglesia). Él es también el presidente del OAK Initiative, un movimiento inter-confesional que está movilizando a millares de cristianos para participar en los grandes temas de nuestros días, siendo la sal y la luz que hemos sido llamados a ser. Rick y su esposa, Julie, tienen cinco hijos: Anna, Aaryn, Amber, Ben, y Sam.
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