León Padrón Azcuy, la Habana.
Desde hace más de cinco meses la Grey de la Iglesia
Metodista Universitaria de K y 25 en el Vedado, viene experimentando una
terrible cisura debido a la remoción -bajo circunstancias sospechosas- del que
fuera su Pastor, el Rev. Lázaro Raúl Alvares, conocido como (lazarito).
Este enérgico predicador durante más de 10 años al frente
del ministerio pastoral de esta iglesia, se ganó el respeto y el amor de una
extendida congregación, y de muchos cristianos en toda la Isla. Cientos y
cientos de personas abarrotaban este recinto, para oír sus palabras -siempre
sazonadas- en cada servicio.
Su destitución, se hace efectiva a la luz de las prerrogativas
que posee la Iglesia Metodista de Cuba, cuyo gobierno Episcopal le permite al
Obispo y a los Superintendentes, hacer designaciones de los pastores para todas
las Iglesias de Cuba, a diferencia de otras denominaciones Evangélicas que
realizan los nombramientos a través de elecciones de sus miembros.
Llama la atención que la orden vino del mismo Obispo,
Ricardo Pereira Días, quien también destituyó hace algún tiempo al “molesto”
pastor de la iglesia metodista de Villa Clara, Yordi Toranzo. Un osado hombre
de Dios que, no solo se atrevió a visitar al opositor Guillermo Fariña, para
brindarle apoyo, consuelo y oración cuando este se encontraba en un hospital de
Santa Clara en medio de una larga huelga de hambre, sino que, también en más de
una ocasión demandó el derecho de los cristianos evangélicos, a marchar por las
calle de esa ciudad, de la misma manera en que lo hacen los fieles católicos en
sus peregrinaciones a la virgen.
Lazarito también exhortaba a la iglesia evangélica a jugar
un papel protagónico para cambiar el estado de tinieblas en que se encuentra
Cuba. En más de una ocasión -desde el púlpito- criticó duramente a las autoridades
castristas por ser los responsables directos de ello, citando los nombres de
Fidel Castro, Mariela Castro, Raúl Castro y otros, a quienes llamó al
arrepentimiento, por lo que no es de extrañar que detrás de esta destitución
este la mano peluda del gobierno comunista.
Se sabe que todos los regímenes autoritarios, habiendo impuesto
su ley por la violencia, exigen luego se les obedezca como si fueran los
servidores obligados de Dios y del bien público. La isla no es la excepción. La
porción bíblica: Romanos 13, 1, “las autoridades por Dios han sido puesta”, ha
sido desfigurada. Aun hoy se desfigura, y envían a predicadores para que
inviten a los cristianos a callarse ante las injusticias y el pillaje
económico, basándose en este párrafo.
Lázaro y Yordy, tenían bien claro que en cierto sentido los
servicios públicos son agentes de Dios y tienen de El la autoridad. Pero
también sabían que la biblia advierte que el diablo da el poder a los que les
sirven, vea Lc 4,5-7, Jn 12,31 y Ap. 13, 1-9.
Ante la ausencia del Rev. Lázaro Álvarez en K y 25. Ahora
decenas y decenas de cristianos se desplazan como pueden hacia Cojímar, un
poblado al este de la capital, donde en una modestísima casa templo Lazarito
los recibe con su acostumbrado fuego espiritual todos los domingo.
Este escenario fue previsto por el obispo Pereira, quien
meses atrás dirigió una carta a los miembros de esta majestosa iglesia tratando
de preservar la unidad. En una parte de la misiva se puede leer “Al Rev. Lester
Fernández, nuevo pastor asignado para esta Iglesia, le dimos un nombramiento
hace unos cuantos años para una casa en ruina. El ha tenido el “privilegio” de ser
el primer pastor metodista que el gobierno cubano le ha permitido hacer una
iglesia donde había una casa. Lester construyó en Cienfuegos uno de los más
bellos templos de Cuba, ni siquiera Dios le ha permitido inaugurarlo pues el
Espíritu le ha dicho como a Felipe, ve al
Vedado. Así que la iglesia del Vedado y la de Cojímar marchen unidas sin
importarnos quien planta o riega, porque al final el crecimiento es de Dios”.
No son pocos los que hoy se preguntan ¿fue el Espíritu el que le dijo a Lester ve
al Vedado, o fue Pereira?
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