Por Pr Manuel A Morejón Soler El
Vedado, La Habana.
No
es lo que yo crea, sino que Él me crea para agraciar mi petición
Existen muchas personas buenas y sinceras que hacen
lo que es piadosamente debido creyendo que con esto Jhvh está obligado a
resolver sus problemas y a suplir sus necesidades, pero eso no basta, hay
quienes son salvos y nunca alcanzarán las bendiciones prometidas, pues estas
serán concedidas solo a los hijos de obediencia (Deut. 28:1-2).
Jesús dice que la única manera de llevar una vida
buena de veras es al permanecer cerca de
Él como las ramas unidas al árbol de la
vid, porque separados de Él, nuestros esfuerzos no llevan fruto. (Juan 15:1-10)
¿Es
posible que se pueda exigir al Todopoderoso a hacer algo?
La respuesta es Sí
La otra pregunta es.
¿Cómo?
1º) Creyendo que Jesucristo es el Hijo de Dios (Juan_4:15)
2º) Recibiéndolo como su Señor y Salvador (Juan_1:12).
3º) Hacer lo que Dios dice (1Juan_3:24).
4º) Permaneciendo en Él y en su Palabra (Juan 15:7)
La
Ley moral de Jhvh no le permite faltar a Su palabra
La Ley moral o Ley de Dios, es una obra divina que
"nos prescribe caminos y normas de conducta que llevan a la bienaventuranza
prometida, prohibiéndonos los caminos
que nos desvían de Dios". La Ley moral es percibida por el hombre debido a
su consciencia moral y a su razón. Esta ley está constituida por la Ley
natural, que está "escrita por el Creador en el corazón de cada ser humano”,
por la Antigua Ley, revelada en el Antiguo Testamento; y por la Nueva Ley,
revelada en el Nuevo Testamento por Jesús.
Jhvh está consustancialmente unido a su Palabra y a
su conducta moral, por lo que sin ambigüedades precisa en esta promesa, que
le pidamos lo que queramos y nos será concedido:
“Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en
ustedes, lo que quieran pedir se les concederá”. (Juan 15:7).
El
trono de calumnias del dios Castro II
Absolutamente desacertado y ridículo es que el régimen
castro-comunista esté ahora fingiendo que ven con alarma el putrefacto panorama de la
moralidad en Cuba y aún más, es que pretendan aleccionar al pueblo sobre la
conveniencia de retomar una tradición de honradez y civismo que ellos mismos demolieron
concienzudamente.
Confrontando
a la iglesia cristiana
La experiencia ha demostrado que el pueblo cubano
está más dispuesto al sufrimiento mientras el mal sea soportable. Los pueblos
perecen porque les falta conocimiento.
Lo que sí es
inconcebible es que la iglesia teniendo la Espada de Jhvh, (Su Palabra
revelada), no la levante para desentronizar a un gobierno mefistofélico y
corrupto.
“El cristianismo es irreconciliable con la tiranía…
toda sociedad verdaderamente cristiana es verdaderamente libre” Pbro. Félix
Varela
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