EL SECRETISMO

Pr. Manuel A Morejón Soler. Vedado, La Habana.

En Cuba existen muchos líderes religiosos, pero no todos son discípulos de Jesucristo. ¿Cuántas veces has negado que Cristo es el Señor en aspectos importantes de tu vida o has mantenido en secreto hechos vergonzosos y hasta tu identidad como creyente en tiempos de presión?

Cuando no existe temor de Dios hay quienes creen que se pueden escudar en el secretismo para conservar su honor y piensan que podrán mantenerse inmaculados ante los hombres pasándole por arriba a la omnisciencia de Dios y a lo que Jesucristo expresó:

“Yo públicamente he hablado al mundo y nada he hablado en oculto. Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a la luz.” (Juan 18:20b; Marcos 4:22)

Esteban Lazo Hernández, miembro del Buró Político y Vicepresidente del Consejo de Estado, se reunió el pasado 22 de febrero con un grupo de líderes y representantes de diferentes denominaciones religiosas y asociaciones fraternales cubanas. En este encuentro cuyo énfasis fue la unidad para trabajar en todas las cosas que unen a los religiosos, además se aludió que en la Conferencia Nacional del PCC, celebrada el 28 y 29 de enero de este año, se acordó implementar acciones para evitar y enfrentar los perjuicios y la discriminación por causas como las creencias religiosa, entre otras.

¿Cómo pudo ser posible que se les haya filtrado públicamente que hay que evitar perjuicios por discriminación por causa de creencias religiosas? Ninguna mente ha podido ser tan prodigiosa como para ocultar todo el tiempo una mentira.

¿De qué unidad se habló en ese encuentro? ¿Es de la unidad de lacayos religiosos al servicio de unos déspotas? ¡Porque no fue de la unidad en la diversidad de todos los creyentes!

¿Cómo es posible que no se haya levantado tan solo una voz en esa reunión para decir: ¡Aquí falta la iglesia Católica! ¿Por qué no están aquí? ¿O es que la Iglesia Católica forma parte de la élite de privilegiados que no pueden compartir con sus “hermanos apartados” (Protestantes) en la formación y el rescate de los valores que nos interesa a todos?

¿Por qué es qué mientras se les devuelven las propiedades expropiadas a la Iglesia Católica se pretende en estos momentos decomisar un terreno de la iglesia Bautista de Yaguajay?

¿Por qué no están aquí representantes de la Iglesia Evangélica Independiente y de los Movimientos Apostólicos que hoy suman más de 500 en todo el país?

¿Por qué se siguen acosando a pastores por el solo hecho de no pertenecer a una iglesia histórica y tampoco dan la oportunidad de legitimar estas obras?

¿Por qué son defenestrados tanto pastores como feligreses de las iglesias oficialistas, por tan solo disentir con el gobierno?

¿Por qué en Cuba no hay una Ley de Cultos y Asociaciones que se pueda aplicar adecuadamente en los problemas de la iglesia y se reprime arbitrariamente según conviene al gobierno?

Se pudieran seguir formulando preguntas que nunca serían respondidas, pues ninguna respuesta podría satisfacer la necesidad del pueblo cubano a conocer su verdad.

El caudillo en Jefe ha hecho creer tenazmente a su corte de energúmenos que el honor de la revolución durará mientras la verdad se mantenga en secreto.



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