viernes, 10 de febrero de 2012

ACARICIANDO EL FONDO DE LA FOSA













Pr. Manuel Alberto Morejón Soler. Vedado, La Habana.

Donde no hay dirección sabia, el pueblo caerá. Proverbios 11:14ª

La peor de las falacias de los gobernantes cubanos es la de justificar la inaccesibilidad al Internet bajo cualquier pretexto.

Las palabras del Canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla durante el Taller “Los medios alternativos y las redes sociales”, no dejan lugar a dudas. La decisión está tomada al más alto nivel y es definitiva: no habrá Internet para el pueblo cubano.

Cualquiera que leyera este artículo se pudiera preguntar: ¿Y qué tiene que ver el Internet con la Biblia?

Lo mejor que tienen las Sagradas Escrituras es que su verdad es para todos los tiempos y nuestro país no está excluido de los propósitos de Divinos.

Nunca se debe ignorar que la Verdad es la que hace libre a los hombres Juan 8:32

Acariciando el fondo. Está tan generalizada la ignorancia en el pueblo cubano que ya se ha resignado a vivir acariciando el fondo de la fosa de la ignorancia, en vez de exigir a los déspotas su derecho al uso del Internet así como el acceso a los medios de comunicación y de la libre expresión. El apóstol José Martí expresó: “La ignorancia mata a los pueblos”

Un pueblo caído. ¿Hasta dónde ha caído tu pueblo? Expresó el insigne Simón Bolívar “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción.” Nada más con observar el grado de destrucción moral y natural se puede cuantificar la caída de una nación todo lo cual es sólo consecuencia de una mala dirección por parte de su gobernante.

La ignorancia consciente. El peor de todos los casos es sumir conscientemente en ignorancia a un pueblo conforme a propósitos egoístas, esta actitud mefistofélica se puede reconocer fácilmente en sus protagonistas, pues estos siempre está bien dispuestos a admirarse todo lo que hacen sin el menor ánimo de arrepentimiento.

La ignorancia inconsciente recibe misericordia.

El apóstol Pablo dice de sí mismo:

“Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador, mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.” 1ª de Timoteo 1:13

imorejon@yahoo.es

















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