Pr. Manuel A Morejón Soler. Vedado, La Habana.
Dios estableció tres condiciones que el rey Salomón tenía que cumplir si quería que su reino continuara. Si Salomón y sus descendientes seguían a Dios prosperarían; si no, él y la nación serían destruidos.
Dios respondió a Salomón: “Si mi pueblo, sobre el que se invoca mi nombre, se humilla, ruega y me busca la cara, si se aparta de sus malos caminos, yo oiré desde los cielos y le perdonaré su pecado y curaré a la tierra” (2ª de Crónicas 7:14)
1ª Condición- ¡Humillarse!
Los gobernantes aún hoy son proclives de ceder a las tentaciones que resultan de la excesiva prosperidad y lejos de admitir los pecados y humillarse proceden con soberbia sin obedecer al sacerdote que está para ministrar delante de Dios.
La acumulación de abundancias para si, la lascivia y los deseos pecaminosos de la carne, son pecados engañosamente tan atractivos que hoy se siguen perdiendo muchos que fueron escogidos para bendecir a su nación.
Instrucciones de Dios acerca de un gobernante: Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia. (Deuteronomio 17:16-17)
2ª Condición- ¡Buscar la cara de Dios.
El verdadero arrepentimiento es algo más que palabras, es un cambio total en el hombre, ya sea que pequemos personalmente, como grupo o como nación. ¡El arrepentimiento es buscar la cara de Dios!
Todo hombre que haya visto el rostro de Dios o ha tenido un encuentro personal con Él ha cambiado en apariencia, aspecto, carácter y conducta.
Abram, (etimológicamente: padre de elevación), su nombre fue alterado por Dios que le señaló y le dijo:”Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes”. (Génesis 17:5)
Dios le cambió el nombre a Jacob que quería decir el que suplanta, por el de Israel que significa: El que lucha con Dios y prevalece.
“No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido” Jacob alcanzó la victoria al someter su vida a la voluntad y planes de Dios. (Génesis 32:28)
El gran apóstol de los gentiles Pablo antes del encuentro cara a cara con Jesucristo era un asesino perseguidor de la iglesia.
Saulo: era el nombre hebreo helenizado del apóstol Pablo, este nombre se utiliza siempre en el libro de Hechos de los apóstoles hasta su encuentro con Barjesús en Pafos, después de este incidente siempre se lo llama Pablo en este libro. (Hechos de los apóstoles 13:9)
Mensaje de Dios para los reyes: ¡El Señor quiere cambiar tu nombre!
3ª Condición- Por los malos hábitos volverse a Dios.
El peor de todos los males para un pueblo es darle la espalda a Dios y los déspotas saben muy bien que no hay pueblo más vulnerable que aquél que no tiene a Dios, de hecho todas las maldiciones bíblicas no son más que el producto a la desobediencia de las Sagradas Escrituras, de ahí es que lo que más irrita a los tiranos es la imposibilidad de poner en prisión al pensamiento. Solamente los malos hábitos, prácticas inmorales y costumbres deshonrosas se pueden arraigar en una sociedad que no sea temerosa de Dios.
Nadie es tan esclavo como quien se cree libre sin serlo, solamente a través de la Palabra de Dios se puede ser libre. (Juan 8:32)
Mensaje de Dios para los gobernantes:
“El Supremo está atento de tu actitud hacia Él, para perdonar el pecado de nuestro país y de restablecer a nuestra nación.
imorejón@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario