Pr. Manuel A Morejón Soler. Vedado, La Habana, 2011, (PD)
Herodes el Grande quiso cambiar la historia. Fue el fundador de la última dinastía judía y rey de Judea del 37 al 4 a.C , era descendiente de una rica familia. A este se le recuerda como un gran constructor de ciudades y reconstructor del templo de Jerusalén. Pero también destruyó a muchas personas. Mostró poca grandeza aún en sus acciones personales y en su carácter, asimismo fue despótico como gobernador en su territorio.
Tradicionalmente, Herodes ha venido a ser el prototipo del tirano sanguinario e inescrupuloso. Por solo mencionar algunos hechos:
Exterminó con suma crueldad inaudita a todos sus enemigos, reales o supuestos, empezando con los de su propia familia.
Hizo dar muerte sucesivamente a los descendientes de la dinastía asmonea que hubieran podido reivindicar el trono, entre ellos Mariamne II, su segunda esposa, Alejandra, su suegra, y Alejandro y Aristóbulo, sus hijos.
Poco antes de su propia muerte, su primogénito Antípatro, que parecía destinado a sucederle, cayó en desgracia y Herodes mandó matarle.
El hecho más significativo de su vida fue cuando enfurecido en gran manera, ordenó asesinar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, para asegurarse en el reino y cambiar la historia profetizada. (Mateo 2:16-17)
Nadie puede impedir el propósito de Dios
¿Quién puede poner en dudas la gran capacidad política del ex presidente Dr. Fidel Castro Ruz? ¿Quién puede negar que es una persona dotada de grandes capacidades físicas e intelectuales: intrépido, decidido, orador brillante, inteligente y astuto?
Pero a pesar de todas estas cualidades también se puede asegurar que se le contrapone una sed insaciable de poder con un carácter extremadamente malicioso y que actualmente, a pesar de sus infructuosos esfuerzos por retomar con su demagogia la simpatía del pueblo, ya no dejará de ser para siempre un tirano oportunista e impío que no pudo ni podrá nunca, lograr que no se cumpla el propósito sagrado de Dios para Cuba.
¿Quién no recuerda la terrible persecución hacia la iglesia de Dios y los cristianos durante su mandato?
¿ Acaso se podrá ocultar el doloroso y funesto hundimiento del transbordador 13 de marzo el 13 de julio de 1994 donde perecieron ahogadas familias completas y entre estas 11 niños inocentes?
¿De qué le sirvió todo ese terror, sino para echar ascuas de fuego sobre su cabeza?
Asimismo como el rey Herodes no pudo con el Niño Rey, actualmente independientemente a cualquier ardid, cualquiera que se levante contra la Iglesia de Jesucristo…sucumbirá.
La dinastía herodiana
Era de esperar que el reino de este Herodes no duraría mucho tiempo después de su muerte (4 a.C.). El emperador Augusto, acatando el testamento, lo dividió entre sus hijos Arquelao, Herodes Antipas y Herodes Felipe II. Herodes fue padre de otros cinco hijos y dos hijas, pero estos no cobraron importancia en la historia bíblica. Aproximadamente entre los años 93-100 dC.se extinguió la rama judía de la dinastía herodiana.
De la misma forma que el reino del rey Herodes no prevaleció a la muerte de este, tampoco la dinastía heredera de los Castros prevalecerá, la historia lo ha demostrado.
imorejon@yahoo.es
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