Pr. Manuel A Morejón Soler. Vedado, La Habana, diciembre del 2011, (PD)
La libertad no es posible más que en aquellos países donde el derecho predomina sobre las pasiones. Las pasiones pueden perturbar el razonamiento humano, de hecho es que cuando no existe un equilibrio racional en el ser humano que le permita discernir de sobre sus derechos producto de su entusiasmo, esta nación estará sujeta a ser manipulada eficazmente conforme a los intereses de la cúpula gobernante de turno.
Así como de la noche sale el claro día, de la opresión nace la libertad. ¿Qué es la opresión? No es más que la agresión, la discriminación o la represión que las instituciones oficiales o grupos poderosos del país ejercen contra determinados grupos que son descalificados por su fe religiosa, raza, sexo o prácticas sociales.
La opresión es una manera de ejercer el poder con el propósito de eliminar a grupos específicos que hoy son tipificados dentro de los derechos humanos, las leyes internacionales y los códigos jurídicos nacionales de muchos países.
La opresión y el hostigamiento son prácticas frecuentes que ejercen las autoridades cubanas en contra de quienes estas estimen puedan ser contrarias a sus intereses, por ende es una tarea permanente de la humanidad defender a quienes la sufren hasta la adquisición de su libertad plena.
¿Qué cultura tiene el cubano sobre Derechos Humanos? Un ejemplo veraz: A principios de este año en un ómnibus P-1 que cubre la ruta desde el Municipio periférico de San Miguel del Padrón hasta el capitalino Miramar, un activista de los Derechos Humanos prorrumpió a favor de una señora que la estaban cartereando (robando en su bolso), e increpó al chofer para que detuviera el ómnibus donde hubieran agentes de la autoridad, el señor se identificó públicamente como activista de los DH.
Final: al que dejaron detenido fue al activista sin que nadie se pronunciara en su favor, a este lo detuvieron en el lugar por una hora aproximadamente y después sin más le dijeron que se fuera.
La libertad solamente es posible cuando no se tiene temor. (2ª Timoteo 1:7)
Cuantas menos miserias posea el pueblo, más libre será.
La miseria material: Esta es la que a primera vista sobresale y es consecuencia de una mala administración pública pero además si se le añade que está depravada, pues cuando una minoría corrupta en el poder se aprovecha del erario público, entonces degenera en todas las demás miserias.
Miseria moral. Aunque no es visible, si se pueden percibir sus efectos. Se cae en esta miseria cuando se pierden todos los principios para aferrarse en el poder. La mentira, el atropello y hasta el asesinato se institucionalizan.
Miseria espiritual
Jesucristo dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."
No hay alguien más vulnerable para caer en pecado que todo aquel que no sea
conocedor de la Palabra de Dios y temeroso de este.
Es de ahí que la filosofía marxista ha hecho una mutación de la Biblia sacando a Dios de
ésta y haciéndola parecer como lo mejor para la humanidad cuando la realidad es que
sólo se puede hacer más endeble a un hombre cuando es pobre de
espíritu.
De todos los bienes que pueda perder un pueblo, ninguno tan valioso como la libertad.
imorejon@yahoo.es
Palabras claves: libertad, Derechos Humanos , miseria
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