PARA DECIR LA VERDAD

E l argumento esencial de este libro es poder dar a conocer como humanamente es imposible llevar una vida sencilla de fe en Cuba, tanto en la iglesia independiente  como en las que están reconocidas por el gobierno. Asimismo con hechos y demostraciones dejaremos al descubierto con cuánta opulencia y sin desmanes viven los clérigos que han negociado su cruz por un espacio en el poder, renunciando al sagrado deber de hacer la voluntad del Altísimo prefiriendo vivir avasallados bajo la ferocidad de un tirano.

A los seguidores de noticias cristianas ponerlos al tanto a través de una breve y sumaria exposición de artículos sobre los hechos más relevantes de la iglesia en la semana, lo cual es una labor extremadamente difícil en un país donde todos los medios de comunicación están bajo el control absoluto del Estado y en el que solamente se exponen las noticias manipuladas conforme a los intereses del Partido Comunista (único). En este compendio se mostrará la historia de las violaciones que se han cometido desde el último trimestre del año 2009 hasta el 2011, con una explicación desde una óptica bíblica. Así que quien siga estos artículos, cronológicamente ordenados, se actualizará en parte del acontecer cristiano en Cuba.

Existe  una iglesia subterránea e independiente que no se conoce públicamente. Esta padece de insolvencia, escasez y respaldo legal por lo que es más vulnerables al acoso y a la persecución, las autoridades no la presentan ni es invitada a eventos públicos nacionales, así que mucho menos internacionales, pero existe y goza de libertad, de la libertad que Jesucristo le ha dado porque lo conoce. Libertad que sobrepasa cualquier entendimiento y le permite a pastores, evangelistas, misioneros y humildes fieles a predicar con pasión a las almas perdidas el evangelio de salvación sin miedo y con coraje en el espíritu. Esto no lo pueden comprender los sicarios del régimen. Es inconcebible para los energúmenos en el poder que pese a la represión creciente que ejercen sobre casi todo en el país, se les pueda escapar el control de personas pacíficas, gentes que predican amor y no odio, una iglesia que no tiene templos, pero que cada día sigue ganando más espacio porque los nuevos convertidos a Jesucristo le entregan sus almas, sus corazones y sus casas.

 Las iglesias reconocidas por el Estado no escapan tampoco del rigor del yugo opresor pues tienen que estar sujetas al dictado de la Jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, si no pierden las prebendas. En estas iglesias se muere en dos ocasiones: primero de miedo y después de verdad.

Es muy posible que este libro pueda alcanzar especial importancia para la Seguridad del Estado, porque sin la consagración de la policía política hacia la iglesia y la Sociedad Civil en general, este libro nunca hubiera germinado. Aunque sería mucho más importante que pueda llegar hasta cada rincón de nuestro país para que se conozca el contraste abismal que existe entre los que han decidido ofrendar lo mejor de ellos a la causa de Jesucristo y los que le han vendido su alma al diablo.

Esperando puedan adquirirlo en: 

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Rev. Manuel Alberto Morejón Soler.