La Habana, Manuel Alberto Morejón Soler
El monopolio
de las comunicaciones ETECSA, del régimen totalitario cubano, goza de total impunidad ante
cualquier reclamación que se le pueda hacer.
Desde hace
algún tiempo al teléfono móvil que poseo no le entran llamadas de determinados
móviles, especialmente de periodistas independientes, asimismo desde los Estados Unidos de América.
Al
periodista Luis Humberto Cino Álvarez, cada vez que lo llamaba, aunque estuviera
sentado a mi lado, la contestadora de ETECSA respondía en idioma español y
después en ingles: el número solicitado no está asignado a ningún abonado, o si
no: el número solicitado está apagado o fuera del área de cobertura.
Hubo un
tiempo de aproximadamente dos meses no
me pude comunicar con Cino a través del móvil, por lo que a pesar de la cola
(fila) me dispuse hacerle la reclamación
a ETECSA en el centro donde hice el
contrato del servicio.
Después de
una fatigosa cola de mas de una hora de espera fui atendido por una jóven
¿especialista?, que después de revisar el móvil me dijo: Sr. su móvil está
perfecto técnicamente y la conexión no tiene ningún tipo de problemas, después
añadió, seguramente su amigo lo tiene bloqueado.
Le respondí
que era increíble que mi amigo me tuviera bloqueado, pues además de la amistad
que tenemos también nos une un vínculo profesional.
Ella me
ripostó, si no hay ningún problema no hay nada que arreglar.
Cuando se lo
conté a Cino se hechó a reir y me dijo: ¿ahora a quíén le vas a reclamar?
Esta
situación conmigo tambien se extiende hacia los periodistas Juan
Gonzalez Febles, Boris Gonzalez Arenas y a veces hasta con mi esposa, también a mis hijos
que residen en los Estados Unidos de América se les dificulta bastante comunicarse
conmigo hasta el punto que hay veces que desisten de hacer la llamada.
En ocasión
que me dirigia para una actividad pública que había convocado en G y 23 en la
barriada capitalina del Vedado, respondí a una llamada de un número privado y
no pasaron tres minutos en que un auto marca Lada color verde me interceptó
cerca de mi destino y el Tte. Coronel Camilo, según me dijo, le ordenó a dos
energúmenos que iban con él a que me cachearan públicamente como a un vulgar y
peligroso delincuente, para después conducirme a la 3ra Unidad en la calle
Zapata y C en el Vedado.
Recientemente
la periodista Miriam Browm me ha realizado más de 12 llamadas desde los EU y
han quedado registradas como llamadas perdidas en mi móvil porque no suena la
alarma, no siendo así llamadas de números privados y números que no tengo
reconocidos en mi directorio si suena la alarma, aestas no respondo porque se que
son para localizarme.
Se pueden
apreciar las llamadas privadas y de números para mi desconocidos en el
testimonio gráfico que se adjunta al artículo.
Pese al
derecho permitido que cada cubano tiene
ante la Fiscalía General de la República y el Consejo de Estado, para que le
respondan por las situaciones y problemas presentados en un plazo no mayor a 60
días, este derecho se viola flagrantemente. ¿A quién remitirnos entones?
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