Básicamente,
charisma
significa "don". Esta es una palabra particularmente
paulina (del Apóstol Pablo). En total, aparece diecisiete veces en
el Nuevo Testamento (NT): catorce en las cartas paulinas, dos en las
Epístolas Pastorales y una en 1era de Pedro.
Sus
aplicaciones:
I.
Se usa respecto de lo que podríamos llamar "dones de gracia".
Pablo anhelaba visitar Roma a fin de impartir a los romanos algún
charisma
(Romanos 1:11). Los corintios no carecen de charisma
(1
Corintios 1:7). Pablo les alienta a que procuren el charisma
más excelente (1 Corintios 12:31) y después canta su himno al amor.
Charismata
son las gracias de la vida cristiana.
II.
Se utiliza respecto de la "gracia y del perdón de Dios"
dentro de la situación en que el juicio y la condenación serían lo
único justo. En Romanos 5:15, 16, el pecado del hombre y el
charisma
de Dios son contrastados, también en Romanos 6:23 la paga del pecado
es la muerte, pero el charisma
de Dios es la vida eterna.
Ill.
Se usa con referencia a los "talentos naturales" que el
hombre posee. Cada hombre, dice Pablo, tiene su propio charisma
de Dios (1 Corintios 7:7). Pedro exhorta a todo hombre a servir a los
otros de acuerdo con el charisma
que ha recibido (1 P. 4:10).
IV.
Se emplea con relación al "don que se confiere a un hombre
cuando es ordenado para el ministerio". Timoteo nunca debe
desatender el don que vino a él mediante la imposición de las manos
del presbiterio (1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6). El don de Dios viene
a los hombres a través de las manos de los hombres, pero permanece
como un don de Dios.
V.
Se utiliza especialmente respecto de "los dones especiales que
pueden ser aplicados al servicio de la iglesia". Hay dos grandes
listas de dones. Romanos 12:6-8 menciona profecía, ministerio,
repartimiento, enseñanza, exhortación, presidencia y misericordia.
La lista de 1 Corintios 12:8-10 es más larga. 1 Corintios 12:28-30
indica cuán diferentes charismatas
se dan a las diversas personas.
VI.
Se usa respecto de la "ayuda de Dios en una situación difícil"
(2 Corintios 1:11).
La
idea básicamente completa que encierra la palabra es la de algo que
nos llega gratis y sin merecerlo; de algo que se da a un hombre, pero
que él no ha ganado ni ha hecho méritos para ello, sino que
proviene de la gracia de Dios, y nunca podría haber sido logrado,
conseguido ni poseído por el propio esfuerzo del hombre.
V.
Romanos 6:23 Dios es el que da al charisma
su significado esencial. En este versículo hay dos palabras
contrastadas. La "paga del pecado es la muerte. La palabra usada
es opsonia,
que literalmente significaba "dinero para comprar carne cocida",
y es la palabra regular que se usa para "paga de un soldado".
Es decir, si hubiéramos recibido la paga que merecíamos, ésta
hubiera sido la muerte. La "dádiva" de Dios es vida
eterna. La palabra es charisma.
Ahora bien, charisma
también tiene un trasfondo militar. Cuando un emperador subía al
trono, o cuando celebraba su cumpleaños, daba a sus soldados
charisma,
es decir, les regalaba cierta cantidad de dinero. Ellos no lo habían
ganado, lo recibían por la generosidad del emperador.
Así,
pues, lo que nosotros hemos ganado, nuestra opsonia,
es la muerte. Por ello, todo lo que tenemos es charisma,
regalo de Dios. Todo es de Dios. Toda gracia con la cual la vida es
adornada, la gracia que perdona el pecado; todo talento natural que
poseemos, los dones que ponemos al servicio de la iglesia, cualquier
función que podamos desempeñar, cada vez que hayamos pasado por
algo que amenazara nuestros cuerpos o nuestras almas, Dios lo dio,
Dios lo hizo, es el charisma
de Dios, todo es de Dios. Cada virtud que poseemos, cada victoria que
ganamos y cada pensamiento santo son únicamente de Él".
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