Por Pr. Manuel A Morejón Soler El Vedado, La Habana.
"Cuando llegó la hora de ofrecerse el
holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo: Jhvh, D-os de Abraham, de Isaac
y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres D-os en Israel y que yo soy tu
siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jhvh,
respóndeme, para que conozca este pueblo que tú, oh Jhvh, eres D-os y que tú,
vuelves a ti el corazón de ellos.
1ª de Reyes 18:36-37
Elías
fue uno de los primeros de una larga línea de profetas importantes que Jhvh
envió tanto a Israel como a Judá. El compromiso de Elías con Jhvh es
impresionante y nos presenta un reto.
Fue enviado para confrontar, no consolar y habló las palabras de Jhvh a un rey
que rechazó su mensaje sólo porque era
Elías el que lo traía. El profeta escogió seguir adelante solo con su
ministerio para Jhvh y pagó por esta decisión experimentando el aislamiento de
otros que también eran fieles a Jhvh.
Nunca
estamos tan solos como nos sentimos
Es muy difícil entender que pueda haber tanta
complicidad con la maldad hasta por parte de sacerdotes. Elías no pudo rehusar
el llamado de Jhvh para confrontar a Acab, el peor de todos los reyes de
Israel, acción que él sabía que le podía costar la vida, pero era necesario
rescatar a toda una nación de la idolatría y la corrupción.
¿Cuántas veces no ha desfallecido tu corazón
al verte rodeado de tanta decadencia moral?
Pero no se aflija tu corazón. ¡No estas
solo!, por cada profeta que se levante contra la maldad hay 100 seguidores
fieles que esperan por ti (1ª de Reyes 18:4)
No
es nada fácil decirle Sí a Jhvh, pero es peor decirle No
Moisés era un príncipe de Egipto y tuvo que
abandonarlo todo para guiar al pueblo hebreo para salir de tierra de
esclavitud.
Jhvh le pidió a Abraham el hijo de la promesa
en ofrenda.
A Elías le pidió que confrontara a Acab por
toda su idolatría y maldad.
Jhvh mismo entregó a su Unigénito en la cruz
del Calvario por todos los pecadores.
¿Sabes por qué no puedes vivir en paz?
Porque tu silencio te hace cómplice de la
maldad en esta nación.
Nunca
estamos tan cerca del fracaso como en nuestros momentos de mayor victoria
Elías experimentó la intensidad de la fatiga
y del desaliento después de su gran victoria espiritual en el monte Carmelo. Elías era una espina clavada en la garganta
de la reina Jezabel, porque siempre confrontó públicamente la representación de
ella, los profetas de Baal, y predijo en contra de los reyes.
Aunque la victoria de Elías fue la mayor de
las victorias en el AT contra los idólatras y la corrupción, este huyó y se
echó a morir ante una amenaza de la reina Jezabel:
"Basta ya, Jehová,
quítame la vida, pues no soy yo
mejor que mis padres". (1ª de Reyes 19:4)
Cuando te sientas abatido porque aún no ves
realizada la misión que Jhvh a puesto en tu corazón no te preocupes, Él está en
el control de todo, recuerda que si el propósito de Jhvh para tu vida todavía
no se ha terminado te va a decir:
"Levántate y come, porque largo camino te resta". (1ª de Reyes 19:8)
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