Es la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
¿Recuerda usted lo que sentía cuando era niño y se
acercaba su cumpleaños? Se sentía emocionado y ansioso. Tenía la certeza de que
recibiría regalos. Pero algunas cosas serían una sorpresa. Los cumpleaños
combinan seguridad y expectación.
¡Así es también con la fe! La fe es la convicción
basada en las experiencias pasadas de que, con toda seguridad, Dios nos dará
nuevas sorpresas.
A Jhvh le apasiona ver si tu fe es verdadera
Hay veces que nuestra fe puede llegar a ser probada
hasta el límite, hasta el extremo, aún hasta la muerte, para probar si hay fe
de verdad.
Hay que estar dispuesto a confiar en el Señor a toda
costa, en cualquier circunstancia,
cualesquiera que sean las consecuencias.
¡Esa es la clase de fe que hay que tener si se
quiere llegar a algo!
Job, el personaje bíblico, al final salió triunfador
y su testimonio es uno de los más relevantes sobre el sufrimiento, fracaso,
desaliento y a pesar de ello por su fe alcanzó la gracia de Jhvh.
Esa es la victoria más relevante de todas, la de
estar aparentemente vencido y no dejar de confiar en el Señor.
Las cosas sólo dejan de existir cuando se deja de
creer en ellas
Hay una estrofa en el himno
“La Internacional Socialista” que expresa: “sin César, sin burgués ni Dios…”
Muy sutilmente al cubano a
través de las enseñanzas, himnos y lemas, entre otros métodos, se le infundió
la incredulidad en el Altísimo para anularles su fe, aboliéndoles así la
voluntad de poder alcanzar sus propósitos sino a través del “dios en jefe y su
revolución”. De hecho las glorias deportivas cubanas cuando alcanzaban algún
lauro internacional en cualquier evento, se lo dedicaban al Comandante en Jefe
y a su Revolución.
La fe consiste en creer lo que la razón no puede
creer.
¿Cómo fue que Israel mereció
ser escogida por sobre todas las naciones de aquella época? No fue por mérito
de Israel, sino por la fidelidad de Dios a su promesa a los antepasados de
Israel. De la misma manera que Dios escogió a Israel, hoy en día ha escogido a
todos los creyentes para ser parte de su preciada posesión. De manera similar,
no es por mérito propio que hemos llegado a la fe en Cristo. Más bien Dios nos
escoge hoy por su gracia.
Razonablemente es muy difícil
creer que haya un cambio inminente en Cuba pero nuestro Señor que conoce
nuestros sentimientos nos alienta en su Palabra cuando dice:
-Si dijeres en tu corazón:
“Estos reinos son mucho más numerosas que yo.
¿Cómo los podré exterminar?” (Deuteronomio 7:17)
Dice el Espíritu Santo: -
“No tengas temor de ellos, acuérdate bien de lo que hizo Jhvh tu Dios con
Faraón y con todo Egipto, de las grandes pruebas que vieron tus ojos y de las
señales y milagros y de la mano poderosa y el brazo extendido con que Jehová tu
Dios te sacó.
¡Así hará Jehová tu Dios con
todos aquellos cuya presencia tú temieres!
(Deuteronomio 7:18- 19)
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