- Alanzar
la unión de todas las Iglesias Independientes de Cuba, para que
podamos auxiliarnos solidariamente.
- Alcanzar el reconocimiento de las autoridades y de
todas las organizaciones religiosas posibles, siempre que estas guarden la
ética y la moral y reconozcan el Credo de la “Alianza Cristiana”.
- Alcanzar a través de nuestro testimonio a todas las organizaciones posibles para la presentación del “Proyecto de Ley de Cultos y Asociaciones Religiosas” a la Asamblea Naional del Poder Popular con un respaldo de diez mil firmas como mínmo. La Alianza Cristiana ha de ser irreprensible, para que con buen argumento y demostración de lo que profesamos seamos creíbles y aceptados por todos.
- Lograr una Misión por lo menos en cada Municipio del país, el país tiene 170 municipios asimismo una Iglesia por cada cabecera de provincia. Cuba tiene 16 provincias.
·
Lograr reconocimiento solidario y patrocinio
financiero según el producto de
nuestra obra que tiene por objetivo principal la capacitación en
Derechos Humanos, Derechos Civiles y la Democracia especialmente de los jóvenes y las mujeres, sin descuidar la obra social de la iglesia, el evangelismo
y las misiones.
Rev. Manuel
Alberto Morejón Soler
.
CREDO DE LA ALIANZA CRISTIANA
El credo es el conjunto de creencias que comparten hombres de fe en una
comunidad. Si esa comunidad la componen discípulos de Jesucristo, entonces es
un credo cristiano y su declaración de fe sustenta los principios de ese
maestro en una convicción común.
En la Alianza Cristiana contamos
con el credo de los Apóstoles, portador de los principales elementos que
sustentan la fe, devenido directamente del evangelio y de su propio espíritu
Apostólico. También tenemos el Niceno que fue adoptado por el concilio de Nicea
en el 375 D.C., el Niceno-Constantinopolitano que es una ampliación del
anterior y el de Atanasio surgido entre los siglos V y VI de nuestra era. Se
pudieran mencionar otros más pero que no es el objetivo.
Hoy es necesario promulgar un credo de contenido social que analice la
situación actual a la luz de las Sagradas Escrituras para definir nuestra
posición ante los males que padece la sociedad descritos en ellas, porque las
personas y sociedades que dejan de tener una relación con JHVH y se apartan de Él lo hacen en muchos casos sin
ser realmente concientes de lo que acontece. Con este credo pretendemos hacer
una declaración de principios básicos y sencillos ajustándonos lo más posible a
la voluntad de JHVH, presentándole este documento en humildad y temor,
convencidos de que su sabiduría tendrá a bien cualquier rectificación sobre la
base de sus estatutos y utilizando a sus hombres de fe para hacernos saber
cualquier error o adición necesaria.
¿Quiénes
SOMOS?
Pretendemos abrir una puerta a
todos los que desean seguir a Jesucristo en amor, fe y entrega total con esta
declaración de creencia, buscando la unidad en torno al Señor, pidiendo la
manifestación de su Santo Espíritu y esperando que se realice la voluntad del
Padre.
Nos declaramos sin denominación, universales y abiertos al entendimiento
general. Somos una Alianza en torno a Cristo, el Mesías, puesto por el Creador
entre nosotros para decirnos como llegar a Él, para enseñarnos el camino a la
Luz y poder cruzarla en el momento del juicio final, que es en la muerte de
nuestro cuerpo. Somos, además, la Alianza de todo aquel que en Él pone su fe
sin apartarse concientemente, con independencia de su denominación y con la
esperanza de trabajar en lo que es común, pilar, basamento y cobertura del espíritu
en nuestra organización: Cristo Jesús. Aceptamos a todos los que en Él creen,
vengan de donde vengan y sean de donde sean, solo pedimos: tomar a Cristo tal
como es, sin torcer su palabra, sin cambiar su esencia, sin despreciar o
excluir, sin fanatismo religioso, considerándolo como Maestro y aprendiendo de
Él día tras día. Para llegar a convertirnos en sus seguidores fieles. Nuestra
herencia es la de todos los alumnos del Maestro.
NUESTRA
CREENCIA (CREDO)
Creemos
en JHVH.
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos que existe un Padre único,
verdadero creador de los cielos y la tierra, de infinito poder, sabiduría y
bondad, Padre de todos los pueblos y razas. Que manifiesta su voluntad en la
palabra inspirada revelada a los profetas a través de la historia.( Génesis
1:1; Josué 24:14-15; Hebreos 1:1-4)
Creemos
en Jesucristo:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos que Jesucristo es hijo de
JHVH, portador de la enseñanza para acceder a Él, que ésta fue su encomienda
como Mesías, enseñarnos el camino al Padre, y así queda como único mediador
entre los hombres y el Padre, por tanto salvador de todos los que se unen a Él
por fe para conformar su pueblo al ser restaurado en sus relaciones con JHVH a
través de su sangre derramada en la cruz del calvario.( Juan 14:6; 1 Timoteo
2:5; Hechos 10: 40-43)
Creemos
en el Espíritu Santo:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en el Espíritu Santo como
presencia viviente, que obra en la vida de este Mundo para hacer cumplir la
voluntad de JHVH. Que el Espíritu Santo crea y renueva la Iglesia, lugar donde
los seres humanos se reconcilian con JHVH y los unos con los otros. (Lucas
12:12; Gálatas 5:16-26; 6:1-10)
Creemos
en la Trinidad:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en la triple esencia de
Jehová: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Porque así se manifiesta, como Padre que
nos envió y entregó a su único hijo para enseñarnos el camino a Él a través de
sus enseñanzas y la oración que santifica nuestro espíritu para poder acercarnos
al Santo Espíritu de JHVH.
Creemos
en la Iglesia:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en la Iglesia como templo de
JHVH y de su Santo Espíritu, creada por Él para adorarle, administrar su
palabra y ordenanzas, mantener comunión y disciplina cristianas y para la
edificación de los creyentes como testimonio vivo hasta e fin de los siglos.
(Mateo 16:18; 1 Corintios 12:28-31; 14:23-40)
Creemos
en la Salvación del Pecador:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos que todos somos pecadores
dada la esencia de nuestro cuerpo. Que el pecado está sujeto al juicio divino y
que solo arrepentidos y apartados de corazón podremos ser salvos a través de
ese juicio y de la gracia de JHVH en Cristo para lograr su libertad del pecado
y de toda influencia que pueda dañarlo o destruirlo. (1 Juan 1:8; Romanos
5:20-21; 6:1-14)
Creemos
en la Biblia:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en la Biblia como revelación
de JHVH a través de sus hombres inspirados, por la cual recibimos su palabra.
Creemos que JHVH continuará reformando el Universo Espiritual de éste, su Mundo
cambiante, por medio de la palabra inspirada en toda cultura humana. Creemos
que la Biblia primero se ejecuta y luego se entiende pero nunca se interpreta,
son las doctrinas las que hacen división entre los cristianos. (Josué 1:8;
Romanos 15:4; 1Pedro 1:23)
Creemos
en el Reino de JHVH:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en el reino de JHVH, Reino
de los Cielos, como el orden de cosas en el cual se reconoce la soberanía de
Él. De modo que, donde se realice la voluntad de JHVH y sea reconocida su
soberanía, allí está el reino de los cielos. (Juan 18:16-37; Lucas 17:20-25; 2
Pedro 1:10-11)
Creemos
en el Juicio Divino:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos que JHVH es Juez de toda la
tierra y compareceremos ante Él para rendir cuenta del uso que hemos dado a
nuestros dones (tiempo, talento y bienes materiales) de manera tal que el
juicio de nuestra vida será en después de la muerte física del cuerpo,
respondiendo en ese instante por nuestros actos conscientes. (Romanos 3:19;
14:22; 1 Juan 4:17)
Creemos
en la Vida Eterna:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en la vida eterna y según
sea el resultado del juicio morará nuestra alma en su presencia o en el
infierno. Pero por la gracia de JHVH lo
comenzamos a disfrutar desde aquí y gozamos de su plenitud después de la muerte
física del cuerpo para llegar a la casa del Padre donde Cristo nos preparó
lugar. (Romanos 2:6-9; 6:22-23; 1 Pedro 1:3-4)
Testimonio
del Espíritu:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos que el Espíritu Santo da
testimonio a nuestro espíritu de que somos sus hijos y que Jesucristo fue
inmolado como cordero inmaculado para perdón de todos nuestros pecados, para la
eliminación de los sacrificios de sangre y para la renovación de la fe mundial.
(Romanos 8:16; 1 Corintios 2:12)
Unidad
de los Creyentes:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos en la Iglesia Universal
Única, en torno a Jesucristo, con los propósitos de JHVH para construir la
Iglesia de su retorno, bajo ésta idea trabajaremos y apoyaremos las visiones de
Unión en torno al maestro Cristo Jesús. (Juan 10:16 y 17)
Poder
Salvador de JHVH: Los
miembros de la Alianza Cristiana creemos que la salvación de JHVH para nosotros
es personal y colectiva, partiendo de los principios de salvación descritos por
el Señor y Salvador en la Biblia. El ser humano será salvo con independencia
del medio social, y la nación será salva con independencia de otras naciones,
la responsabilidad social de nuestra creencia se basa en la evangelización
persona a persona para que todo el grupo social sea salvo y bendecido el fruto
de sus manos. La aceptación de Cristo como salvador marca la diferencia, luego
el nacimiento como nueva criatura después del bautismo en agua y espíritu es la
línea que divide al hombre nuevo, crecimiento es aprendizaje y participación en
la construcción del reino de JHVH en la tierra y posteriormente el encuentro
con JHVH será en el juicio final. Solo Cristo salva.
POSTURA
SOCIAL DE LA ALIANZA CRISTIANA.
No apoyamos ningún orden social injusto, apoyamos la causa de la
justicia, la libertad plena y todo lo que acerque el hombre a JHVH. Nuestra
vida de fe no estará separada de la social porque tenemos conciencia de las
implicaciones de la vida de fe y que no se pueden separar de la vida de la
comunidad. Cada uno de nuestros miembros ha sufrido su propia historia y tiene
su propio legado pero somos un todo en torno a Cristo, para ayudar al
mejoramiento de la vida, el alma y el espíritu de las naciones y de cada uno de
sus individuos, sin hacer asociación de ambas tareas, lo social no excluye lo
individual. Nuestra postura es amar a nuestro prójimo y buscar la justicia para
el y no guardar silencio ante la miseria material y espiritual, la explotación
visible y solapada, la mentira, la media mentira y la manipulación, la
opresión, la falta de opciones y toda forma de maldad humana. No combatir esta
guerra es rendirnos ante nuestro principal enemigo: el Satanás. Por tanto
hacemos esta declaración sobre los siguientes objetivos:
LA
FAMILIA:
Toda sociedad que protege y dignifica a la familia se convierte en sabia.
Es la familia la unidad principal de la colectividad humana, instituida por
JHVH sobre la base del matrimonio de dos personas de diferente sexo para que
puedan ser una sola carne con propósito perdurable sobre la base del
conocimiento cristiano consolidando su estabilidad. El embarazo y el
alumbramiento deben recibir todo el apoyo y protección que requieran tanto la
madre como el hijo con independencia de su estado civil. El interés de esta
organización es la protección de la madre y sus hijos partiendo de viviendas
adecuadas, servicios de salud y todo bien social que se le pueda proveer. La
mujer ha de tener los mismos derechos que el hombre: pleno empleo y pago
adecuado y digno apara ambos, adecuada y actualizada educación para ellos y sus
hijos, servicio de salud en condiciones apropiadas, seguro social, y demás
beneficios sociales sin que ello implique en ninguna forma un compromiso
político. Solo el compromiso de hacer por otros lo mismo que se hace por ellos.
El divorcio solamente por adulterio está justificado. El resto son, para
nosotros, manifestaciones de pecado que requieren arrepentimiento y
rectificación sobre la base de la gracia de JHVH. Negamos la virtud del
divorcio como solución al entendimiento dentro de la familia. (Génesis 1:27;
2:24; Cantares 6:3; Efesios 5:31; Colosenses 3:18-23; Proverbios 31:10-31)
ORDEN
ECONOMICO:
Todo orden económico será evaluado por su apego a los mandamientos del
Señor y juzgamos sus prácticas por el evangelio de Jesucristo. No hacemos
declaración de apego a una u otra forma económica pero creemos en un modo de
vida democrático-cristiano preservador de la libertad y la justicia alcanzada
en la hermandad. Vivimos en cualquier sociedad según los principios de amor que
nos legara el maestro. Abogamos por la desaparición de todo sistema de
relaciones injusto basado en intercambio desigual, proteccionismo, tasa de intereses
monopolizados, deudas públicas irresponsables, manipulación monetaria, etc.,
que generan grandes diferencias sociales y hacen a los ricos cada vez más ricos
y a los pobres cada vez más pobres. Nos apegamos a principios cooperativos
reales como solución a estos problemas. (Éxodo 22:25; Levítico 25:35-37; Salmo
112:9; Amós 4:1;5:11-12; Miqueas 2:1-3; Zacarías 7:10)
COOPERATIVISMO:
Los miembros de la Alianza Cristiana creemos que la forma de producción
cooperativa conformada de manera libre, sin el control o la imposición del
Estado es una opción permanente para lograr desarrollo social en gran escala
con independencia del grado de pobreza que exista en la sociedad, es el fruto
común repartido por igual y una de las vías para lograr el futuro económico del
reino de JHVH.
RIQUEZA,
POBREZA Y DESEMPLEO:
Respetamos la voluntad de JHVH sobre la distribución de la riqueza, dice
que Él es dueño del oro y de la plata, pero abogamos e intercedemos por la
eliminación de la pobreza extrema, el desempleo, el subempleo y la distribución
basada en la apropiación inmoral del beneficio del trabajo colectivo.
Promovemos la propiedad común con distribución directa de los beneficios sin
que medie el Estado como propietario.(Mateo 6:24; 19:16-22; Lucas 12:33-34;
18:18-27; Isaías 10:1-2; 56:6; Jeremías 22:12-16; Lucas 4:18; 18:22; Santiago
2:5)
CONDICIONES
DE TRABAJO Y BENEFICIOS SOCIALES DEL TRABAJADOR:
El trabajador ha de tener disponible en todo momento para su uso los
medios de protección indicados por las autoridades competentes al efecto. Las
condiciones sanitarias, la limpieza, la protección contra enfermedades
profesionales han de estar a su disposición sin restricciones ni
justificaciones de ningún tipo, el empleador tiene la obligación de cumplir las
leyes que existan al efecto sin dilaciones. Respaldamos además que se promuevan
leyes que mejoren o modernicen la protección del trabajo. El salario ha de ser
acorde a la actividad, el horario, etc. y compensado de manera justa, que este
trabajo sirva de base para la conformación del retiro y que ese retiro
garantice servicio de salud de cobertura total a todas las necesidades del
trabajador después que termine de trabajar. La ancianidad ha de estar
garantizada de forma total. Todos los trabajadores deben tener derecho a una
vivienda digna, abonando su precio adecuado acorde con el medio en que vive,
sin que exista sobre valorización o condiciones extremas en las formas de pago.
Abogamos por el disfrute del bienestar generado por el desarrollo de la ciencia
y la técnica que hacen más cómoda, segura, y placentera la vida moderna. Los
trabajadores tienen derecho a organizarse en sindicatos libremente, de acuerdo
a lo que establece la Constitución de la República de Cuba. Estos sindicatos
han de ser de hecho los representantes de los trabajadores, la simple
limitación de este derecho queda sujeta a constituir una restricción a la
libertad individual.
CONSERVACION
DE LA NATURALEZA.
En la medida que degradamos y contaminamos la naturaleza estamos
desagradando a Nuestro Creador, esa es su obra y por tanto debemos cuidarla.
Abogamos por el mantenimiento del equilibrio ecológico, la conservación de los
recursos naturales con una racional y justa distribución. (Génesis 1 y 2; Salmo
8:5-8)
ECUMENISMO
Y UNIDAD.
Creemos en la iglesia Universal de Jesucristo, con la consecuente unidad
dentro de la diversidad cuyo punto común es Jesucristo siempre que forme parte
del propósito general de JHVH. Su palabra nos convoca a la unidad entre
cristianos para formar una gran familia cristo-céntrica para poder compartir
los bienes y beneficios de la creación del Señor. (Juan 8:32; 10:16; Mateo
5:47; Apocalipsis 11:15; Malaquías 2:10; Romanos 12:10)
LA
VOCACION CRISTIANA.
Para el avance del reino de JHVH toda labor o profesión, respecto a las
preferencias individuales, ha de considerarse como un llamamiento cristiano de
servicio a JHVH. Toda sociedad tiene que crear lugar para el desarrollo de
estos llamados de manera dinámica y efectiva. Los llamados a trabajar
directamente en la obra han de ser considerados como trabajos con los mismos
derechos y deberes que el resto de los trabajadores. (Romanos 12:6-8; 1
Corintios 15:58; Efesios 6:7)
DELINCUENCIA,
CRIMENES Y NARCOTICOS.
Creemos que la criminalidad y la delincuencia tienen su origen en la
forma y calidad de la enseñanza, educación y ambiente del hogar y la sociedad
donde se crece. Además y sin duda alguna en el tipo de familia, los avatares de
la infancia, el ejemplo de padres y maestros, la ausencia de amor y otros
elementos socio-culturales de los individuos, incluyendo las creencias malsanas
y que desvirtúan del objetivo real del cultivo del espíritu sano y creador. En
el momento del proceso de captura y enjuiciamiento el delincuente se considera como
presunto hasta que se no se demuestre su culpabilidad, bajo tratos humanos y no
degradantes, con derecho a defensa justa e imparcial. Abogamos por al abolición
de la pena de muerte. Ese derecho le corresponde a JHVH. Creemos en la
abstinencia total y la protección del individuo, la familia, el hogar y la
sociedad del lastre y la degradación que acompañan al tráfico, consumo y hábito
de estupefacientes y todo tipo de drogas y vicios en general, incluyendo, los
menos problemáticos en apariencia, como el tabaquismo. Condenamos y
desaprobamos toda propaganda o cualquier tipo de protección o marco legal que
se pretenda sancionar o esté sancionado en el mundo para dar posibilidad a
estas prácticas, promovemos la investigación sobre las causas que provocan todo
tipo de vicio para poder llevar adelante un ministerio sanador del espíritu
personal y social en esa área. (Proverbios 20:1; 23:20-21; Isaías 5:11; Oseas
4:11; Habacuc 2:11; 1 Timoteo 3:33; Tito1:7)
DISCRIMINACION
SOCIAL:
Creemos que la discriminación de grupos sociales sea cual sea su base o
justificación no es permisible por parte de ningún Estado o legislación, tanto
política como religiosa, por el color de la piel o el sexo, por el lugar donde
nace o por su lengua o acento al hablar; todos somos criaturas de JHVH por
tanto somos iguales ante Èl y ninguno tiene superioridad sobre los demás. La
práctica de la discriminación ha de ser condenada y perseguida por parte de las
autoridades y la ley debe tenerla bien definida para forzar su cumplimiento con
fines educativos y persuasivos, pero sin que esto sea marco para relajación de
este principio.
LA
GUERRA:
Somos cristianos universales y apelamos al amor y la razón en nuestro
andar y pensamiento, por tanto nuestra postura ante este elemento de credo es
bien clara. La guerra promueve el odio y la fuerza. Estamos, por definición, en
contra de ella sin dejar de aprobar y decir donde está la verdad, la razón y la
justicia según nuestro evangelio cristiano bajo la luz de las sagradas
escrituras inspiradas y la dirección del Espíritu Santo. Una guerra moderna con
todo el arsenal disponible equivale a la destrucción de la creación de JHVH y
del planeta del cual somos responsables y beneficiarios ante JHVH, por tanto
nuestro primer deber es cuidar nuestra casa, La Tierra como planeta. Promovemos
el entendimiento, la reconciliación, la buena voluntad, el alivio del
sufrimiento, el incremento de los niveles de vida, la libertad y el bienestar
de los pueblos, la distensión, el desarme total y toda forma o política que
conlleve de manera directa a la protección del planeta, los hombres y las
sociedades civiles. Desaprobamos la presencia de militares en el poder porque
abogamos por un mundo sin ejército y armas letales. Todas las organizaciones
que trabajen con esta misma dirección tendrán nuestro apoyo.(Lucas 2:14; Juan
14:27; Romanos 10:15; 14:19; 2 Timoteo 2:22; 1 Pedro 3:11)
COOPERACION
INTERNACIONAL:
Las Naciones Unidas es el marco e instrumento idóneo para llevar adelante
ésta cooperación, sin ella es imposible establecer el Reino de JHVH en la
Tierra. Las naciones deben manifestar en
ese forum su parecer a través de su gobierno, pero éste ha de ser representante
digno de la nación y de su pueblo de forma abierta, transparente, pluralista y
democrática. No se debe aceptar la presencia de gobiernos o regímenes
autoritarios de cualquier forma, ni dictaduras y gobiernos que opriman,
censuren y menosprecien a las voces de las minorías. Las Naciones Unidas, en la
voluntad de JHVH descrita por las escrituras inspiradas, y nuestra naturaleza
humana hechos a imagen y semejanza de JHVH, conforman la mezcla perfecta para,
a partir de ella, lograr la salvación universal que nos demanda este tiempo.
EL
SERVICIO A LAS ARMAS: Creemos en
la manifestación no violenta y pacifica de los desacuerdos tanto de minorías
como de mayorías, y la solución de los diferendos entre las naciones el
resultado de su actividad dentro del seno de las Naciones Unidas, por lo cual
consideramos el servicio armado letal como un anacronismo que no concuerda con
nuestros principios, pero aun así retenemos en nuestro seno a todo aquel que
considere necesario responder al llamado de su gobierno para servir, es
resolución personal y propia el servir en el ejercito o no, también mantenemos
a aquel que decide no hacerlo y le apoyamos en ese particular pues es nuestro
principio como institución. Jesucristo es amor y seguimos su ejemplo. Haciendo
uso de la libertad dada por el señor en el libre albedrío de los hombres no
justificamos el uso de fuerza letal en la solución de diferendos ni el impulsar
manifestaciones y movimientos que llevan intrínsecamente la semilla del odio y
la discordia entre los hombres.(Génesis 18:18; 22:18; Salmos 47:8; 72:3; 82:3;
Proverbios 31:9; Romanos 13:1)
DERECHOS
HUMANOS:
Creemos que la Declaración Universal de los Derechos del Hombre resume
toda la esencia de éste tema y que solo en el marco de las Naciones Unidas
deben resolverse los asuntos relacionados con el mismo. Nos acogemos a ella y
somos promotores activos de su cumplimiento. La declaración en concreto y sus
documentos, anexos, modernizaciones, aclaraciones etc., son responsabilidad de
la citada organización multinacional, no hacemos promulgación a derecho alguno
pues están bien definidos y detallados en los documentos internacionales, nos
acogemos a todos. (Nehemias 5:1-13; Isaías: 5:8)
EDUCACION
SEXUAL:
Creemos que el sexo es un don entregado por JHVH para fructificar y
multiplicarnos, que la educación sexual va acompañando a la educación general y
que es parte de ella. Que la sexualidad ha de enseñarse a tiempo, gradual y
sinceramente para preparar al individuo de manera plena y evitar el surgimiento
de prácticas viciosas y depravadas. Las relaciones “modernas” han de ser vistas
y evaluadas a la luz de las Sagradas Escrituras, no nos pronunciamos sobre
tendencias actuales si no es analizando cada caso, su entorno social y
personal; lo cual es tarea de pastores y consejeros. Condenamos la
comercialización del sexo usando niños o menores, degradación de personas y
toda práctica malsana o depravante. Todos tienen derecho a recibir servicio en
los templos, con independencia de su preferencia sexual, porque la gracia de
JHVH es accesible para todos.
EDUCACION:
Creemos que existe una diferencia conceptual entre instrucción y educación.
La instrucción es el crecimiento en conocimiento de ciencia, y la educación,
que también incluye el conocimiento de ciencia, lleva intrínsecos otros
elementos como: correcto hablar, cortesía, respeto, buena apariencia,
tolerancia a los que piensan diferente, desaprobando la violencia, entre otros
elementos. Educar solo lo puede hacer un evangelio vivo. Por tanto creemos que
solo evangelizando y llevando a todos sin diferencia o discriminación la
Palabra de JHVH y las enseñanzas del maestro Jesucristo haremos posible la
unión entre instrucción y educación en una enseñanza digna sin pretender
desvirtuar o usar la palabra de JHVH ni las enseñanzas del maestro. Creemos que
es necesario enseñar a los niños los principios de la fe cristiana y el amor a
JHVH desde sus primeros días, para que al ser mayores, tengan conocimiento y
puedan decidir por si mismos en su propio saber personal. La juventud es la
etapa donde se conforma la personalidad, es el momento idóneo para aceptar a
Jesucristo como Señor y salvador. El que lo hace de corazón en esa edad
difícilmente salga del camino de JHVH. Los gobiernos deben mantener programas
para la protección y el encauzamiento en el buen camino de la vida de los
jóvenes de su país, principalmente de los rebeldes. La Alianza Cristiana
promueve programas serios de atención a la juventud.
MEDIOS
DE DIFUCION MASIVA:
Creemos que sólo el acceso libre a los medios de difusión puede llevar de
forma veraz la palabra y la voluntad de JHVH al pueblo. Todas las
denominaciones han de tener el mismo nivel de acceso a ellos. Estimulamos
programaciones que mejoren el espíritu del hombre de manera sana y moralmente
compatible con los principios cristianos. Un encuentro genuino con JHVH solo es
posible en un medio social realmente libre.
NUESTRA
PASTORAL:
JHVH se manifestó a Moisés en múltiples ocasiones, le entrenó y le enseñó
cual era su misión como siervo y qué ÉL quería de Israel con respecto a sus
leyes y mandatos para las tribus. Fue posible porque previamente JHVH halló
gracia en Moisés. Otros hombres también hallaron gracia ante JHVH. Por razones
similares JHVH le habló a los profetas tratando de llevar a Israel por su sabio
camino, el camino del bien. Los conocimientos siempre son premisa para las
revelaciones, lo que JHVH le revelaba a los antiguos era sobre la base de los
conocimientos que aquellos hombres tenían. El mismo JHVH sabe que es imposible
revelar algo que no se puede entender. Las leyes de Moisés y los mandamientos
que JHVH le dio para Israel fueron su guía por más de 1600 años. Durante ese
tiempo el señor utilizó a sus profetas con el objetivo de guiar al pueblo y a
sus gobernantes, ellos señalaron las pautas del camino que aun hoy Isaías
profetiza. Pero la carne, las banalidades, los deseos de poder y riqueza, las
aberraciones sexuales los apartaron haciéndoles pecar y desvirtuar el propósito
de la palabra de JHVH. ¿Cuál fue la solución de JHVH? Para lograr conocer bien
ese camino Jesucristo nos entrega toda una serie de enseñanzas denominadas hoy
como evangelios cristianos, pero la esencia de toda su enseñanza gira en torno
al camino al Padre y la salvación de los hombres. De esta manera podemos
observar que la fe y el espíritu evoluciona de conjunto con los conocimientos
científicos y sociales. La evolución de la fe no está separada de la evolución
natural, consideramos que ambas evoluciones son naturales sin diferencia entre
una y otra. Trabajemos como Jesús de Nazaret para el pueblo, la familia, los
ancianos, los desamparados, los jóvenes, los niños, los presos, los enfermos,
los incapacitados, los homosexuales, y para todo aquel que se encuentre cautivo
en el reino de las tinieblas. Participemos junto a Jesucristo en la
construcción del Reino de JHVH en la tierra porque su vida lo convirtió en
intercesor ante JHVH por todos nosotros. Su sangre eliminó la necesidad de
sacrificios de animales para perdón de pecados y nos redime a todos por ser un
Cordero inmaculado. Sigámoslo y encontraremos a JHVH. Ésta es la base doctrinal
de nuestra acción, la esencia de nuestro maestro y pastor Jesucristo.
DIVULGACIONES:
Obligación de las Iglesias locales enseñar este credo a las
congregaciones. Este credo está abierto permanentemente y se enviarán copias a
todas las instituciones con las que nos relacionamos.
RECOMENDACIONES:
El credo debe divulgarse al menos anualmente, y repartirse entre los
miembros de la manera más conveniente y posible. Todos debemos estimular su
estudio.
Junta
directiva de la Alianza Cristiana
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