Las doctrinas carnales, apaciguadoras y halagadoras de
quienes se oponen a la verdad de Cristo, pueden conocerse por el arrastre y los
efectos del fruto del sistema que representan. Una buena parte de su conducta
resulta contraria a las enseñanzas bíblicas las cuales reflejan la mente de
Cristo.
Las opiniones que llevan a pecar no vienen de Dios.
Café Fuerte: El pastor episcopal Pablo Odén
Marichal, Secretario Ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba (CIC), lanzó su
propuesta de comportamiento ciudadano durante el III Foro de la Sociedad Civil por la Liberación de los
Cinco, que sesionó la pasada semana en La Habana."Si yo fuera a definir la familia
cubana modelo, yo diría, parodiando un poco a los pioneros nuestros que dicen
que serán como el Che [Guevara], que el anhelo sería que nuestras familias
fueran y sean como las familias de los Cinco".
Todo
lo expuesto por el Rev. Marichal discrepa de la carta a los Romanos en el Capítulo
3, versículos del 9 al 18, donde el
apóstol Pablo encarecidamente enfatiza que en toda la humanidad no existe
siquiera un solo justo y que nadie hace lo bueno, que todos estamos debajo de
la culpa del pecado como una carga, y bajo el gobierno y el dominio del pecado,
esclavizados por él, para obrar en iniquidad.
Varios
pasajes de las Escrituras del Antiguo Testamento también dejan muy claro esto,
porque describen el estado depravado y corrupto de todos los hombres, hasta que
la gracia de Dios los refrena o los cambia.
Por
grandes que sean las ventajas de estos pseudos cristianos, los Textos Sagrados
describen y descubren a los que se dicen fieles al Salvador. Sus principios y
su conducta prueban que no hay temor de Dios delante de sus ojos al tomar como
paradigma a pecadores, desviando así la fe de muchos hacia perdición.
Donde
no hay temor de Dios no se puede esperar nada bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario