Dice el Señor:
Hijita mía, oye la instrucción de tu padre, porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello. Proverbio 1:8ª-9
Hay cargas que pesan toda una vida que si no fuera porque Dios nos las quita serían insoportables.
Verdaderamente no puedo dejar de anunciar la multitud de las bondades de Dios para conmigo pues inmerecidamente el regalo que me dio con tu vida y la de tus hermanos es lo que hoy me ha ayudado a ser un hombre de verdad.
Hoy es un día muy especial para mí, por el regalo que Dios me concedió con tu vida un día como hoy.
Besos a tus retoños que son una extensión de mi vida.
Doy así mismo Gracias a Dios por todos los que han dejado de lo mejor de ellos en tí para que hoy seas quien eres.
Tu papá
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