Hija mía, no te olvides de la Ley de Dios y tu corazón guarde sus mandamientos. Porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán.
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átala a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; y hallarás gracia y buena opinión, ante los ojos de Dios y de los hombres.
(Proverbio 3 del 1
Dios te bendiga siempre,
Estrella de mi corazón,
Luz en las tinieblas eres,
Encendiendo con pasión
Amor, paz y alegría.
Nardos florecen de tus lágrimas,
Incienso y también melodías,
Siempre estarás hija mía: intensa en mi corazón
Publicado en: http://www.alianzacristiana777.blogspot.com/
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