jueves, 27 de febrero de 2014

CONDOLENCIAS DE LA ALIANZA CRISTIANA A LA FAMILIA DEL CMTE HUBERT MATOS

HUBERT MATOS Y EL REV MARIO FELISX Y SU ESPOSA YOAXIS

RENUEVO DE PLENITUD



FEBRERO 27, 2014
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Reflexiones - Cuenta con tus dedos tus bendiciones...
Reflexiones - Cuenta con tus dedos tus bendiciones...
A la edad de treinta y dos años a Doug McKnight se le diagnosticó esclerosis múltiple. Los dieciséis años siguientes le costaron su carrera, su movilidad y finalmente la vida.
Debido a la esclerosis múltiple no podía comer por sí mismo ni caminar; combatió la depresión y el temor.
A través de todo esto, nunca perdió el sentido de la gratitud. La evidencia de esto es su lista de oración. Los amigos de su congregación le pidieron que compilara una lista de sus peticiones para interceder por él. Su respuesta incluía dieciocho bendiciones por las que estaba agradecido, y seis preocupaciones por las cuales orar. Sus bendiciones superaban a sus necesidades por tres a una.
Doug McKnight había aprendido a estar contento.
Lo mismo ocurrió con la leprosa en la isla de Tobago. Un misionero de corto plazo la conoció en un viaje misionero.
En el día final, él conducía la adoración en una colonia de leprosos. Preguntó si alguien tenía una canción favorita.
Cuando hizo la pregunta, una mujer se volvió y dejó ver el rostro más desfigurado que se haya visto. No tenía orejas ni nariz. Los labios habían desaparecido. Pero levantó una mano sin dedos y preguntó: «¿Podemos cantar "Cuenta las riquezas que el Señor te da"?»
El misionero comenzó a cantar, pero no pudo terminar. Después alguien comentó: «Supongo que nunca podrá volver a cantar esa canción». «No» respondió, «la cantaré nuevamente, pero nunca de la forma en que lo hacía antes».
¿Espera que un cambio de circunstancias traerá un cambio en su actitud? Si es así, usted está en prisión, y necesita aprender un secreto para aligerar su equipaje.
Lo que tiene en El Señor su Pastor es mayor que lo que no tiene en la vida.
Mira tus manos y por lo menos cuenta con ellas las bendiciones que ya has recibido. Te darás cuentas que no te alcanzan los dedos para ellos. Sin más las bendiciones que los problemas en tu vida. Entonces no cuentes con los dedos y cuéntaselas a los demás.
Genésis 49:25
Por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, Por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá Con bendiciones de los cielos de arriba, Con bendiciones del abismo que está abajo, Con bendiciones de los pechos y del vientre.
Deuteronomio 28:2
Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.
Salmo 21:3
Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
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Promesas - Qué hacer cuando Problemas Golpean tu Vida?
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Promesas - Qué hacer cuando Problemas Golpean tu Vida?
Recuerda:
Estamos acosados por problemas, pero no vencidos. Enfrentamos grandes dificultades, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero Dios no nos abandona nunca. Nos derriban, pero no nos pueden destruir.
2 Corintios 4:8-9
Pero el Señor es bueno. Cuando llegan la angustia y la desesperación Él es el mejor refugio. Protege a todos lo que en Él ponen su confianza; Él conoce bien a los que le son fieles.
Nahúm 1:7
Aunque me rodeen tribulaciones, tú me librarás de la ira de mis enemigos. Contra el enojo de mis enemigos extenderás tu mano. Tu poder me salvará.
Salmo 138:7



Límites En El Matrimonio
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Límites En El Matrimonio
Debe haber ciertos límites en la relación matrimonial, porque son los que lo van a proteger del deterioro.
Estos límites los ha establecido el que diseñó y creo el Matrimonio.
Entre ellos están:
El Respeto. Este es primer y más importante límite en toda relación humana y especialmente en el Matrimonio; porque si se pierde este límite, la relación puede caer en una onda destructiva. Las faltas de respeto destruyen la confianza y borran las cosas buenas que se hayan hecho. Es normal que tengan diferencias de criterio para tomar decisiones, pero esas diferencias deben manejarlas con respeto, considerando las opiniones del otro como válidas e importantes, igual que las suyas. Entonces exponen sus argumentos, oran pidiéndole sabiduría a Dios y tratan de ceder y ponerse de acuerdo. Si aun así no logran ponerse de acuerdo, busquen alguna ayuda espiritual que les ayude a discernir la situación. Pero nunca traten de imponer su criterio ni de exigir al otro. Eso es una falta de respeto.



Pensamientos - Viendo La Vida
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Pensamientos - Viendo La Vida
"Vemos la vida con otros ojos y por esa razón no logramos captar su horizonte. Es la escuela más determinante de nuestra travesía por este planeta. Que no se nos escape la oportunidad de aprender lo más básico y lo más profundo para llegar al final del camino donde nos espera el dador de esa vida". Serafín Contreras G.
1 Samuel 2:6
"El Señor da la vida, y la quita; nos lleva al sepulcro, y nos rescata de él".
Salmos 3:3
"Pero tú, Señor, me rodeas como un escudo; eres mi orgullo, el que sostiene mi vida".



Powerpoint - Las Instrucciones de Dios
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Powerpoint -> Un día le pedí a Dios instrucciones
para vivir en esta tierra...
Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:
Sé como el sol: Levántate temprano y no te acuestes tarde.
Sé como la luna, Brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.
Sé como los pájaros, Come, canta, bebe y vuela.
Sé como las flores, Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces
Sé como el buen perro Obediente, pero nada más a su Señor.
Sé como la fruta, Bella por fuera, saludable por dentro.
Sé como el día, Que llega y se retira sin alardes.
Sé como el oasis, Da tu agua al sediento



Devocional Diario - Hoy quiero Vivir mi Vida en la Voluntad de Dios
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Devocional Diario - Hoy quiero Vivir mi Vida en la Voluntad de Dios
La insensatez del hombre pervierte su camino, y su corazón se irrita contra el SEÑOR. PROVERBIOS 19:3
INSENSATEZ -Al leer este verso es probable que usted esté afirmando con su cabeza en señal de estar de acuerdo.
Todos nosotros conocemos a alguien que ha destruido su vida por la insensatez personal. Es sin duda muy obvio. En nuestro momentos de depresión, podemos reconocer la verdad de este proverbio en nuestras vidas, pero quizás lo que no entendemos es la profundidad de la insensatez.
Para una mejor comprensión de lo que encierra la Insensatez, necesitamos ir por un momento a la forma en que fue expresada la insensatez en el hebreo.






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Hechos de los apostoles

 
Introducción
El libro de Hech. tiene el mismo estilo que los Evangelios, o sea que se trata de un escrito que primordialmente narra sucesos, aunque también se registran enseñanzas. Por el otro lado, el tema es la vida y crecimiento de la iglesia primitiva, que lo relaciona más estrechamente con las epístolas que con los Evangelios. Su ubicación en las Biblias modernas entre los Evangelios y las epístolas es, por ello, apropiada.
Hechos, la Nueva Etapa
Los primeros versículos de Hech. hacen referencia al “primer relato” del autor, que es el Evangelio de Luc. Las obras antiguas estaban divididas en “libros”, así como en “capítulos”, y todo hace pensar que ambas obras estaban planeadas para ser una sola en dos partes. No podemos mirar las cuestiones generales sobre el libro de Hech. sin considerar también el Evangelio de Luc. y especialmente los pri meros cuatro versículos de ese libro, que probablemente equivalían a un prefacio de la obra en dos tomos.
En cuanto a la autoría del libro, ver la Introducción al Evangelio de Luc. Como se indica allí, Lucas, el compañero de viaje de Pablo (Col. 4:14) parece ser el autor. En los últimos caps. de Hech., la historia ocasionalmente se relata en primera persona plural: “Nos quedamos siete días allí, ya que hallamos a los discípulos” (21:4; ver 16:10–17; 20:5–21:18; 27:1–28:16). La explicación más na tural para ello es que el libro fue escrito por alguien que tomó parte en algunos de los hechos. Se han presentado objeciones a esta teoría, pero la principal preocupación se refiere a la exactitud histórica del autor. Por ejemplo, si éste presenta una falsa imagen de Pablo, es menos probable que realmente haya sido un compañero de viajes del Apóstol. De hecho, estas objeciones no se podrían sostener ante un buen examen.
La fecha de redacción es más difícil de fijar. Una vez más, como se indica en la Introducción de Luc., hay dos teorías principales: que fue escrito algo después del año 60, mientras Pablo estaba en la prisión en Roma o después del 80, luego de su muerte. Varios hechos de los últimos capítulos sugieren la fecha más antigua. Por un lado, el libro termina con Pablo (y los lectores) esperando el resultado del juicio en Roma. Después de la larga descripción de la apelación a César y del viaje para ese juicio, parece extraño que el autor se despidiera de esa manera, a menos que de hecho estuviera poniendo a sus lectores al día. En los últimos capítulos hay una sensación de vivacidad e inmediatez que sugiere que el autor descansaba en memorias frescas. Si bien estos detalles sugieren la fecha más antigua, también pueden ser explicados de otras maneras y nos vemos forzados a concluir que cualquiera de las dos fechas es posible.
La descripción del libro como “historia” y por ende del autor como “historiador” parecía ser patente durante siglos hasta que los estudiosos modernos de la Biblia reconocieron en muchos sentidos que Hech. y los cuatro Evangelios también pueden ser clasificados correctamente como “teología”. Más que estar primordialmente preocupados con una afirmación simple e imparcial de los hechos y sucesos, los autores claramente tenían un propósito que involucraba compartir las buenas nuevas y convencer o enseñar a sus lectores. Recientemente, se ha puesto más atención a la capacidad demostrada por estos autores para “contar la historia” y los estudiosos del NT han estado tratando de ver Hech. como una pieza literaria bien elaborada más que una “historia seca y objetiva” por un lado y “teología” por el otro. Todos estos enfoques deben ser seña lados, pero de tal modo que se apoyen entre sí más que como una cancelación mutua. En Luc.—Hech. y en otros libros que constituyen la Biblia, la teología se basa en la verdad histórica.
Hechos Como Historia
Con frecuencia en los tiempos modernos ha sido cuestionada la exactitud histórica del libro de Hech., especialmente sobre la base de las malas interpretaciones del mismo. En cierta época del siglo XX entre los eruditos se creía generalmente que Hech. fue escrito mucho más tarde en la historia de la iglesia y en cierto modo como una propaganda que intentaba suavizar las divisiones que existían entre la iglesia petrina (judía) y la paulina (pro-gentil). Se argüía que esto era un recuerdo desagradable que había que “encubrir”. Aunque había algunos problemas causados por la inclusión de los gentiles en lo que comenzó como un movimiento dentro del judaísmo, ahora se reconoce que Hech. trata con estos problemas de un modo directo y que el autor no tenía reparos para registrar divisiones y dificultades en la iglesia (ver p. ej. 15:36–41).
Otro error se refiere al retrato de Pablo en Hech. No podemos esperar que el libro reproduzca todos los aspectos de Pablo como se los encuentra en las cartas, sino que sólo puede preverse un retrato incompleto. Pero, ¿es diferente el retrato que presenta Luc. del verdadero Pablo? El discurso en Atenas (cap. 17) generalmente se usa como un intento de demostrar cuán diferente es el cuadro que Lucas presenta comparado con la realidad de Pablo. Pablo, que en 1 Cor. escribió sobre su falta de elocuencia, se dice que fue aclamado como un espléndido orador y filósofo en Atenas, la ciudad de la cul tura y la educación. Además se señala que el discurso excusa y casi endosa el culto a los ídolos, algo que nunca hubiera hecho el verdadero Pablo. Ninguno de estos puntos se mantiene ante un análisis serio. Lejos de ser un orador ideal y convincente, Pablo fue ridiculizado por los atenienses que escucharon su mensaje y Lucas registra que sólo un pequeño grupo de personas fue convencido, lo que difícilmente se puede ver como una historia interesada en impresionar a los lectores de Hech. En otro pasaje, Pablo se retrata como habiendo hablado tan largamente que hasta un oyente que estaba de acuerdo con él cayó dormido (20:7–12). En cuanto a la actitud “simpática” hacia la adoración de ídolos en Atenas, en realidad esta parte del discurso es un velado ataque a toda adoración de ídolos, más que un sincero acuerdo. Este proceder está de acuer do con la actitud de Pablo al llegar a la ciudad (ver 17:16 y el comentario sobre 17:16–34) así como su actitud expresada en las cartas.
Lo que puede denominarse “grandes trazos” de la obra de Luc. tiende a confirmar más que a negar la idea de que Hech. contiene una historia genuina. Lo mismo ocurre con el detalle fino. Hay muchos detalles históricos en el libro, innecesarios para su línea principal, cuya inclusión sugiere que es una fuente confiable de información. Por ejemplo, los detalles geográficos y el uso de nombres personales y títulos apropiados en Hech. han salido a la luz al tiempo que los arqueólogos e historiadores descubren y publican más de la antigua evidencia. No faltan en Hech. interrogantes históricos (ver el comentario luego sobre 5:33–39 y las dificultades alrededor del cap. 15 y Gál.), pero en su conjunto nos llega como una fuente confiable de los tiempos y los hechos que cubre.
Hechos Como Teologia
Sin embargo, Lucas puede no ser un historiador en el sentido moderno del término. Claramente tenía fuertes sentimientos acerca de su tema, y aunque es to no es inesperado en la idea antigua de lo que significaba escribir historia, a Lucas se le puede clasificar como teólogo tanto como historiador. Su teología se ve a lo largo del conjunto de los dos tomos. Los temas teológicos que parecen especialmente importantes en un estudio de Hech. son la obra de la iglesia y la expansión universal de la salvación que se ofrece. El Espíritu Santo juega un papel importante en Hech. y el autor tuvo que esforzarse para mostrar que la expansión de la iglesia a los samaritanos y a los gentiles no ocurrió por iniciativa de los mismos cristianos, sino que fue iniciada y luego dramáticamente autorizada y aprobada por el Espíritu Santo.
Sin embargo, es importante reconocer que Lucas no estaba escribiendo un libro sobre el Espíritu Santo. Su tema era la expansión del evangelio y describe el papel central del Espíritu en esa labor. P. ej., podría habernos contado mucho más sobre lo que realmente ocurrió a los discípulos en Pentecostés. Nos habría agradado mucho tener alguna afirmación sobre cómo moraba en ellos el Espíritu Santo, si era permanente, qué cambios hacía en la vida de los creyentes, etc. Pero no hace tales afirmaciones porque ése no era el tipo de libro que estaba escribiendo. Su foco no estaba primordialmente en cómo la venida del Espíritu Santo afectó a los creyentes, sino en cómo los peregrinos judíos en Jerusalén fueron alcanzados ese día.
Lucas conocía y expresaba verdades teológicas sobre el Espíritu Santo, el papel de Jesús, el cumplimiento de las profecías del AT y la posibilidad de aceptar a los gentiles fuera de la ley. Pero aunque era teólogo, no debemos suponer que este libro sea una teología sistemática, y debemos disimular nuestra frustración si deja insatisfechas las curiosidades del siglo XX. La presencia de ideas e intereses teológicos no significa que no po demos confiar en la historia que se presenta.
Hechos Como Obra Literaria
La naturaleza literaria de Luc.—Hech. puede verse a partir de su forma. Si bien sería difícil encontrar dos comentarios que concuerden completamente sobre el bosquejo del libro de Hech., todos están de acuerdo en que está estructurado en forma efectiva y aun artística. A lo largo de ambos tomos, la ciudad de Jerusalén funciona como una “piedra de toque” a la cual la narración vuelve una y otra vez. También hay un claro movimiento de toda la narración desde el “patio trasero” del Imperio Romano en Galilea a Judea y a su capital provincial de Cesarea y de allí por Samaria, paso a paso por todo el resto del mundo romano hasta que, al final del libro, la palabra se ha esparcido en todo el camino hasta Roma, la misma capital imperial. La progresión es histórica, pero Lucas ha escogido historias y aun cambia el enfoque de un grupo de personajes a otro, a fin de enfatizar ese movimiento.
Lucas retrata a Pablo como alguien que predicó tanto a judíos como a gentiles así como habiendo alentado a muchas comunidades cristianas. Sin embargo, están registrados sólo un discurso principal en una sinagoga (13:14–43), otro delante de una asamblea gentil (17:16–35; el de 14:14–17, aunque similar no se le compara en escala) y otro delante de una reunión de cristianos (20:17–38). De ese mo do, en el libro hay un discurso representativo delante de cada tipo de audiencia.
Esa selección y arreglo deliberados nos obliga a hacernos la pregunta de cuál fue el propósito del autor al escribir. Dado el tamaño y complejidad del libro, es improbable que se trate de algo tan senci llo como de registrar las cosas que han ocurrido. Luc. y Hech. no son meros relatos cronológicos y ciertamente no son completos. Queda fuera demasiado para pensar que ése haya sido el propósito de Lucas.
Al contrario, Hech. se puede considerar como la respuesta a una compleja pregunta sobre el cristianismo. ¿Qué es el cristianismo? Si es una secta judía, entonces ¿por qué todos los judíos están apa rentemente contra ella y tantos gentiles dentro de ella? Si el cristianismo es una religión más bien que un asunto político, ¿por qué Jesús es llamado “rey” y su movimiento un “reino”, y por qué provoca tumultos y perturbaciones?
Quizá estas cuestiones surgieron como resultado directo del juicio de Pablo en Roma, que figura tan prominentemente en el último tercio de Hech. Probablemente el libro sea demasiado largo y haya demasiado de él que está sólo tangencialmente relacionado como para que se lo considere una parte de la defensa, pero puede haber sido escrito para contestar preguntas que surgieron a causa del juicio.
Este tipo de propósito para Luc.—Hech. tiene sentido en relación con muchos aspectos de Hech.: el cambio desde los comienzos de la iglesia de Jerusalén hasta la misión en Roma, el enfoque sobre varios apóstoles y la expansión en el mundo así como la oposición enfrentada. También da sentido a la afirmación de Lucas en el primer capítulo del Evangelio: que estaba escribiendo para clarificar y explicar las cosas que Teófilo ya había oído sobre Jesucristo y el movimiento que él había hecho surgir.
Hechos Como Mensaje Actual
Lucas escribía con un propósito contemporáneo particular y eso puede hacernos pesimistas sobre la posibilidad de encontrar algo en Hech. que sea rele vante para nuestra propia situación moderna. Tener un moderado monto de precaución es buena cosa. Hech. no es un patrón sobre cómo hacer obra misionera o cómo organizar una iglesia, así como tampoco sobre cómo actuar cuando nos amenaza un naufragio. Hech. es relevante para quienes estén en todas las situaciones y culturas en la medida en que aporta buenos ejemplos y la seguridad de que sea como fuere que se vean las cosas, Dios está en acción detrás del escenario, como ha estado siempre con su pueblo en el pasado. Podemos aprender mucho de Hech. sobre cómo conducir nuestras propias vidas de manera cristiana, pero debemos hacerlo to mando seriamente el libro y las intenciones de su autor … y aprendiendo a valorar la historia que narra antes que nada por su propio valor.
Hech. no pretende enseñar que cada cristiano debe actuar tal como lo hicieron los héroes del libro. Aun Pablo, cuyo poder sanador en el ámbito de Hech. parece tan grande e imposible de detener (ver 9:11, 12), tuvo que aprender que tal “poder” no era algo que él “tenía” o podía dirigir o controlar plenamente (2 Cor. 12:1–10). Pero Hech. nos dice que no despreciemos ese poder. Dios puede usar y ha usado a los creyentes para realizar cosas asombrosas.
Hech. también nos muestra que, debido a que somos cristianos, podemos escapar de tales limitaciones humanas como los desacuerdos dentro de nuestro compañerismo (ver p. ej. 15:2 y la conferencia que siguió luego o el desacuerdo entre Barrabás y Pablo por causa de Juan Marcos en 15:37–41). Tampoco estamos completamente inmunes de pecado sin reservas e hipocresía (ver Ananías y Safira, 5:1–11) y de la misma real amenaza de juicio.
Hech. nos enseña sobre nosotros mismos y sobre nuestra situación por medio de ejemplos de otros en otras circunstancias. No es un libro que sólo enfoque las vidas y comunidades ideales; en ese sentido es muy realista. Pero el tipo de realismo a que nos alienta es una realidad en que los llamados hechos sobrenaturales, aunque no sucesos cotidianos, son igualmente probables, especialmente donde esté el pueblo de Dios en las fronteras de la obra a que ha sido llamado.
Bosquejo del Contenido
1:1—11 Introducción
1:1-3 Prólogo
1:4, 5 El don del Espíritu Santo
1:6-11 La ascensión y la obra a ser hecha en la tierra
1:12—8:3 Jerusalén y el templo
1:12-26 Compleción de los doce en Jerusalén
2:1-47 La fiesta de Pentecostés en Jerusalén
3:1—4:31 El episodio en la puerta del templo
4:32—5:11 Hipocresía en la iglesia primitiva
5:12-42 Nuevamente ante el Sanedrín: la regla de Gamaliel
6:1—8:3 Esteban delante del Sanedrín: el fin de una era
8:4—12:25 Ministerio a los no judíos supervisado desde Jerusalén
8:4-25 Felipe en Samaria
8:26-40 Felipe y el eunuco etíope
9:1-31 Saulo de Tarso en el camino a Damasco
9:32-43 Pedro en Lida y Jope
10:1—11:18 Pedro, Cornelio y la cuestión gentil
11:19-30 Bernabé, Saulo y la primera iglesia gentil
12:1-25 Herodes Agripa y la iglesia: el fin de una era
13:1—20:38 Ministerio deliberado a los gentiles
13:1—14:28 El primer viaje misionero
15:1—16:5 El concilio de Jerusalén y la resolución de la cuestión de los gentiles
16:6—18:22 El segundo viaje llega a ser misionero
18:23—20:12 El tercer viaje y la decisión de ir a Jerusalén
20:13-38 Despedida de Pablo en Mileto: el fin de una era
21:1—28:31 Jerusalén y Roma: Pablo bajo juicio
21:1—23:11 Ante los judíos: Jerusalén
23:12—26:32 Ante los romanos: Cesarea
27:1—28:31 A la misma Roma
Comentario
1:1-11 Introduccion
El libro de Hech. tiene el mismo estilo que los Evangelios, o sea que se trata de un escrito que primordialmente narra sucesos, aunque también se registran enseñanzas. Por el otro lado, el tema es la vida y crecimiento de la iglesia primitiva, que lo relaciona más estrechamente con las epístolas que con los Evangelios. Su ubicación en las Biblias modernas entre los Evangelios y las epístolas es, por ello, apropiada.
Hechos, la Nueva Etapa
Los primeros versículos de Hech. hacen referencia al “primer relato” del autor, que es el Evangelio de Luc. Las obras antiguas estaban divididas en “libros”, así como en “capítulos”, y todo hace pensar que ambas obras estaban planeadas para ser una sola en dos partes. No podemos mirar las cuestiones generales sobre el libro de Hech. sin considerar también el Evangelio de Luc. y especialmente los pri meros cuatro versículos de ese libro, que probablemente equivalían a un prefacio de la obra en dos tomos.
En cuanto a la autoría del libro, ver la Introducción al Evangelio de Luc. Como se indica allí, Lucas, el compañero de viaje de Pablo (Col. 4:14) parece ser el autor. En los últimos caps. de Hech., la historia ocasionalmente se relata en primera persona plural: “Nos quedamos siete días allí, ya que hallamos a los discípulos” (21:4; ver 16:10–17; 20:5–21:18; 27:1–28:16). La explicación más na tural para ello es que el libro fue escrito por alguien que tomó parte en algunos de los hechos. Se han presentado objeciones a esta teoría, pero la principal preocupación se refiere a la exactitud histórica del autor. Por ejemplo, si éste presenta una falsa imagen de Pablo, es menos probable que realmente haya sido un compañero de viajes del Apóstol. De hecho, estas objeciones no se podrían sostener ante un buen examen.
La fecha de redacción es más difícil de fijar. Una vez más, como se indica en la Introducción de Luc., hay dos teorías principales: que fue escrito algo después del año 60, mientras Pablo estaba en la prisión en Roma o después del 80, luego de su muerte. Varios hechos de los últimos capítulos sugieren la fecha más antigua. Por un lado, el libro termina con Pablo (y los lectores) esperando el resultado del juicio en Roma. Después de la larga descripción de la apelación a César y del viaje para ese juicio, parece extraño que el autor se despidiera de esa manera, a menos que de hecho estuviera poniendo a sus lectores al día. En los últimos capítulos hay una sensación de vivacidad e inmediatez que sugiere que el autor descansaba en memorias frescas. Si bien estos detalles sugieren la fecha más antigua, también pueden ser explicados de otras maneras y nos vemos forzados a concluir que cualquiera de las dos fechas es posible.
La descripción del libro como “historia” y por ende del autor como “historiador” parecía ser patente durante siglos hasta que los estudiosos modernos de la Biblia reconocieron en muchos sentidos que Hech. y los cuatro Evangelios también pueden ser clasificados correctamente como “teología”. Más que estar primordialmente preocupados con una afirmación simple e imparcial de los hechos y sucesos, los autores claramente tenían un propósito que involucraba compartir las buenas nuevas y convencer o enseñar a sus lectores. Recientemente, se ha puesto más atención a la capacidad demostrada por estos autores para “contar la historia” y los estudiosos del NT han estado tratando de ver Hech. como una pieza literaria bien elaborada más que una “historia seca y objetiva” por un lado y “teología” por el otro. Todos estos enfoques deben ser seña lados, pero de tal modo que se apoyen entre sí más que como una cancelación mutua. En Luc.—Hech. y en otros libros que constituyen la Biblia, la teología se basa en la verdad histórica.
Hechos Como Historia
Con frecuencia en los tiempos modernos ha sido cuestionada la exactitud histórica del libro de Hech., especialmente sobre la base de las malas interpretaciones del mismo. En cierta época del siglo XX entre los eruditos se creía generalmente que Hech. fue escrito mucho más tarde en la historia de la iglesia y en cierto modo como una propaganda que intentaba suavizar las divisiones que existían entre la iglesia petrina (judía) y la paulina (pro-gentil). Se argüía que esto era un recuerdo desagradable que había que “encubrir”. Aunque había algunos problemas causados por la inclusión de los gentiles en lo que comenzó como un movimiento dentro del judaísmo, ahora se reconoce que Hech. trata con estos problemas de un modo directo y que el autor no tenía reparos para registrar divisiones y dificultades en la iglesia (ver p. ej. 15:36–41).
Otro error se refiere al retrato de Pablo en Hech. No podemos esperar que el libro reproduzca todos los aspectos de Pablo como se los encuentra en las cartas, sino que sólo puede preverse un retrato incompleto. Pero, ¿es diferente el retrato que presenta Luc. del verdadero Pablo? El discurso en Atenas (cap. 17) generalmente se usa como un intento de demostrar cuán diferente es el cuadro que Lucas presenta comparado con la realidad de Pablo. Pablo, que en 1 Cor. escribió sobre su falta de elocuencia, se dice que fue aclamado como un espléndido orador y filósofo en Atenas, la ciudad de la cul tura y la educación. Además se señala que el discurso excusa y casi endosa el culto a los ídolos, algo que nunca hubiera hecho el verdadero Pablo. Ninguno de estos puntos se mantiene ante un análisis serio. Lejos de ser un orador ideal y convincente, Pablo fue ridiculizado por los atenienses que escucharon su mensaje y Lucas registra que sólo un pequeño grupo de personas fue convencido, lo que difícilmente se puede ver como una historia interesada en impresionar a los lectores de Hech. En otro pasaje, Pablo se retrata como habiendo hablado tan largamente que hasta un oyente que estaba de acuerdo con él cayó dormido (20:7–12). En cuanto a la actitud “simpática” hacia la adoración de ídolos en Atenas, en realidad esta parte del discurso es un velado ataque a toda adoración de ídolos, más que un sincero acuerdo. Este proceder está de acuer do con la actitud de Pablo al llegar a la ciudad (ver 17:16 y el comentario sobre 17:16–34) así como su actitud expresada en las cartas.
Lo que puede denominarse “grandes trazos” de la obra de Luc. tiende a confirmar más que a negar la idea de que Hech. contiene una historia genuina. Lo mismo ocurre con el detalle fino. Hay muchos detalles históricos en el libro, innecesarios para su línea principal, cuya inclusión sugiere que es una fuente confiable de información. Por ejemplo, los detalles geográficos y el uso de nombres personales y títulos apropiados en Hech. han salido a la luz al tiempo que los arqueólogos e historiadores descubren y publican más de la antigua evidencia. No faltan en Hech. interrogantes históricos (ver el comentario luego sobre 5:33–39 y las dificultades alrededor del cap. 15 y Gál.), pero en su conjunto nos llega como una fuente confiable de los tiempos y los hechos que cubre.
Hechos Como Teologia
Sin embargo, Lucas puede no ser un historiador en el sentido moderno del término. Claramente tenía fuertes sentimientos acerca de su tema, y aunque es to no es inesperado en la idea antigua de lo que significaba escribir historia, a Lucas se le puede clasificar como teólogo tanto como historiador. Su teología se ve a lo largo del conjunto de los dos tomos. Los temas teológicos que parecen especialmente importantes en un estudio de Hech. son la obra de la iglesia y la expansión universal de la salvación que se ofrece. El Espíritu Santo juega un papel importante en Hech. y el autor tuvo que esforzarse para mostrar que la expansión de la iglesia a los samaritanos y a los gentiles no ocurrió por iniciativa de los mismos cristianos, sino que fue iniciada y luego dramáticamente autorizada y aprobada por el Espíritu Santo.
Sin embargo, es importante reconocer que Lucas no estaba escribiendo un libro sobre el Espíritu Santo. Su tema era la expansión del evangelio y describe el papel central del Espíritu en esa labor. P. ej., podría habernos contado mucho más sobre lo que realmente ocurrió a los discípulos en Pentecostés. Nos habría agradado mucho tener alguna afirmación sobre cómo moraba en ellos el Espíritu Santo, si era permanente, qué cambios hacía en la vida de los creyentes, etc. Pero no hace tales afirmaciones porque ése no era el tipo de libro que estaba escribiendo. Su foco no estaba primordialmente en cómo la venida del Espíritu Santo afectó a los creyentes, sino en cómo los peregrinos judíos en Jerusalén fueron alcanzados ese día.
Lucas conocía y expresaba verdades teológicas sobre el Espíritu Santo, el papel de Jesús, el cumplimiento de las profecías del AT y la posibilidad de aceptar a los gentiles fuera de la ley. Pero aunque era teólogo, no debemos suponer que este libro sea una teología sistemática, y debemos disimular nuestra frustración si deja insatisfechas las curiosidades del siglo XX. La presencia de ideas e intereses teológicos no significa que no po demos confiar en la historia que se presenta.
Hechos Como Obra Literaria
La naturaleza literaria de Luc.—Hech. puede verse a partir de su forma. Si bien sería difícil encontrar dos comentarios que concuerden completamente sobre el bosquejo del libro de Hech., todos están de acuerdo en que está estructurado en forma efectiva y aun artística. A lo largo de ambos tomos, la ciudad de Jerusalén funciona como una “piedra de toque” a la cual la narración vuelve una y otra vez. También hay un claro movimiento de toda la narración desde el “patio trasero” del Imperio Romano en Galilea a Judea y a su capital provincial de Cesarea y de allí por Samaria, paso a paso por todo el resto del mundo romano hasta que, al final del libro, la palabra se ha esparcido en todo el camino hasta Roma, la misma capital imperial. La progresión es histórica, pero Lucas ha escogido historias y aun cambia el enfoque de un grupo de personajes a otro, a fin de enfatizar ese movimiento.
Lucas retrata a Pablo como alguien que predicó tanto a judíos como a gentiles así como habiendo alentado a muchas comunidades cristianas. Sin embargo, están registrados sólo un discurso principal en una sinagoga (13:14–43), otro delante de una asamblea gentil (17:16–35; el de 14:14–17, aunque similar no se le compara en escala) y otro delante de una reunión de cristianos (20:17–38). De ese mo do, en el libro hay un discurso representativo delante de cada tipo de audiencia.
Esa selección y arreglo deliberados nos obliga a hacernos la pregunta de cuál fue el propósito del autor al escribir. Dado el tamaño y complejidad del libro, es improbable que se trate de algo tan senci llo como de registrar las cosas que han ocurrido. Luc. y Hech. no son meros relatos cronológicos y ciertamente no son completos. Queda fuera demasiado para pensar que ése haya sido el propósito de Lucas.
Al contrario, Hech. se puede considerar como la respuesta a una compleja pregunta sobre el cristianismo. ¿Qué es el cristianismo? Si es una secta judía, entonces ¿por qué todos los judíos están apa rentemente contra ella y tantos gentiles dentro de ella? Si el cristianismo es una religión más bien que un asunto político, ¿por qué Jesús es llamado “rey” y su movimiento un “reino”, y por qué provoca tumultos y perturbaciones?
Quizá estas cuestiones surgieron como resultado directo del juicio de Pablo en Roma, que figura tan prominentemente en el último tercio de Hech. Probablemente el libro sea demasiado largo y haya demasiado de él que está sólo tangencialmente relacionado como para que se lo considere una parte de la defensa, pero puede haber sido escrito para contestar preguntas que surgieron a causa del juicio.
Este tipo de propósito para Luc.—Hech. tiene sentido en relación con muchos aspectos de Hech.: el cambio desde los comienzos de la iglesia de Jerusalén hasta la misión en Roma, el enfoque sobre varios apóstoles y la expansión en el mundo así como la oposición enfrentada. También da sentido a la afirmación de Lucas en el primer capítulo del Evangelio: que estaba escribiendo para clarificar y explicar las cosas que Teófilo ya había oído sobre Jesucristo y el movimiento que él había hecho surgir.
Hechos Como Mensaje Actual
Lucas escribía con un propósito contemporáneo particular y eso puede hacernos pesimistas sobre la posibilidad de encontrar algo en Hech. que sea rele vante para nuestra propia situación moderna. Tener un moderado monto de precaución es buena cosa. Hech. no es un patrón sobre cómo hacer obra misionera o cómo organizar una iglesia, así como tampoco sobre cómo actuar cuando nos amenaza un naufragio. Hech. es relevante para quienes estén en todas las situaciones y culturas en la medida en que aporta buenos ejemplos y la seguridad de que sea como fuere que se vean las cosas, Dios está en acción detrás del escenario, como ha estado siempre con su pueblo en el pasado. Podemos aprender mucho de Hech. sobre cómo conducir nuestras propias vidas de manera cristiana, pero debemos hacerlo to mando seriamente el libro y las intenciones de su autor … y aprendiendo a valorar la historia que narra antes que nada por su propio valor.
Hech. no pretende enseñar que cada cristiano debe actuar tal como lo hicieron los héroes del libro. Aun Pablo, cuyo poder sanador en el ámbito de Hech. parece tan grande e imposible de detener (ver 9:11, 12), tuvo que aprender que tal “poder” no era algo que él “tenía” o podía dirigir o controlar plenamente (2 Cor. 12:1–10). Pero Hech. nos dice que no despreciemos ese poder. Dios puede usar y ha usado a los creyentes para realizar cosas asombrosas.
Hech. también nos muestra que, debido a que somos cristianos, podemos escapar de tales limitaciones humanas como los desacuerdos dentro de nuestro compañerismo (ver p. ej. 15:2 y la conferencia que siguió luego o el desacuerdo entre Barrabás y Pablo por causa de Juan Marcos en 15:37–41). Tampoco estamos completamente inmunes de pecado sin reservas e hipocresía (ver Ananías y Safira, 5:1–11) y de la misma real amenaza de juicio.
Hech. nos enseña sobre nosotros mismos y sobre nuestra situación por medio de ejemplos de otros en otras circunstancias. No es un libro que sólo enfoque las vidas y comunidades ideales; en ese sentido es muy realista. Pero el tipo de realismo a que nos alienta es una realidad en que los llamados hechos sobrenaturales, aunque no sucesos cotidianos, son igualmente probables, especialmente donde esté el pueblo de Dios en las fronteras de la obra a que ha sido llamado.

martes, 25 de febrero de 2014

Una Carta de amor de tu padre para ti.



Presta atención, Puede cambiar tu vida! .
Dios te ama, y es el Padre que tu haz estado buscando toda tu vida, Él te dice:

Mira click AQUI-> http://www.renuevodeplenitud.com/tienes-papa-aqui-hay-uno-para-ti.html

Pastor Paul Yonggi Cho es condenado por robar 12 millones de dólares a su iglesia


La investigación del pastor y su familia se inició el año pasado después de una denuncia presentada por un grupo de miembros de la iglesia, que pertenece al movimiento de la Asamblea de Dios de Corea del Sur, que percibía lo que estaba aconteciendo.
Corea | Lunes 24 de Febrero, 2014 | Por Nínro Ruíz Peña |
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El Fundador y pastor emérito de la Iglesia del Evangelio Completo de Yoido en Seúl, el Rev. David Yonggi Cho mundialmente conocido como Paul Yonggi Cho, ha sido acusado por un grupo de miembros de las Asambleas de Dios de Seúl, de robarle a su congregación, por lo que Yonggi Cho, fue ha sido condenado junto con su hijo a pagar una multa y tres años de prisión.
El Rev. David Yonggi Cho ( Cho Yong -gi , antes era conocido como Paul Yonggi Cho ), fundador y pastor emérito de la Iglesia del Evangelio Completo de Yiodo en Seúl , con una congregación de unos 800 mil fieles, fue declarado culpable de causar pérdidas por valor de 13 millones de wones, es decir 12 millones de dólares en su iglesia en 2002 , al ordenar a los responsables de la tesorería de la iglesia que comprasen acciones que eran propiedad de su hijo, Cho Hee-jun, a un precio cuatro veces superior al valor del mercado.
La investigación del pastor y su familia se inició el año pasado después de una denuncia presentada por un grupo de miembros de la iglesia, que pertenece al movimiento de la Asamblea de Dios de Corea del Sur, que percibía lo que estaba aconteciendo.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl condenó también el Pastor David Yonggi Cho (Paul Yonggi Cho) a pagar una multa de 5 millones de wones (4,65 millones de dólares).
En el mismo caso, el hijo del pastor, Cho Hee- jun, el generente del periódico local Kookmin Ilbo que también es miembro de la Iglesia del Evangelio Completo, también fue condenado por evasión de impuestos por un monto de 3,5 millones de wones (3,26 millones dólares) , más tres años de prisión por conspirar con su padre ( pastor ) por realizar la malversación de fondos en la congregación.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Inforgospel


Arrestado un sacristán por proteger a Damas de Blanco




Por: Calixto R. Martínez Arias

 LA HABANA, Cuba.- Roberto Pupo Tejeda, sacristán de la Iglesia Católica, fue arrestado y maltratado por oficiales del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE).

“Yo estaba en la Iglesia participando de la Misa Dominical y salí para observar la caminata de las Damas”, dijo Pupo Tejeda refiriéndose a la habitual caminata que realizan al salir de misa, por la Quinta Avenida, el movimiento femenino que demanda al gobierno la libertad de los presos políticos y  el respeto a los derechos humanos.

El religioso, que fue trasladado en un carro jaula de la PNR junto a seis activistas de la oposición a una dependencia de la policía, dijo a este reportero, al ser liberado en horas de la tarde, que fue víctima de burlas y maltrato físico y psicológico, por parte de los oficiales del DSE.

“Me pusieron las esposas demasiado ajustadas y, para quitármelas, un oficial de la Seguridad que se identificó como Camilo, utilizó una cuchilla, y como para intimidarme me decía que me estuviera tranquilo porque la cuchilla tenía la punta bien afilada y podía resbalársele y cortarme”, indicó el sacristán, mientras mostraba las  laceraciones provocadas por los grilletes.

Según describió Pupo Tejeda, que fue amenazado por sus represores  con ser deportado a su natal Holguín, 700 kilómetros al este de La  Habana, cuando él mostró el carnet que lo identifica como un  miembro de la Iglesia, los oficiales del DSE le dijeron que eso no le  daba derecho para proteger a las Damas de Blanco.

“Cuando yo vi que ellos (los oficiales del DSE) se abalanzaron de  manera violenta para arrestar a las Damas, me puse en el medio  para protegerlas. Eso fue todo lo que provocó la ira de ellos conmigo”, destacó.

Berta Soler, líder y portavoz de las Damas de Blanco, confirmó a este reportero el arresto del sacristán y denunció que un total de cien activistas de su movimiento fueron arrestadas al salir de la Iglesia Santa Rita, al igual que unos diez opositores que habían ido a bridarles su apoyo.

También destacó que la cifra de mujeres detenidas este domingo ronda las 200, pues hubo arrestos en todas las provincias donde el Movimiento tiene sedes.

Sacristán Pupo muestra huellas de maltrato_foto Calixto Ramón

La forma de obrar del DSE y de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), en el arresto al laico y a más de un centenar de opositores, deja al descubierto la falsedad de las palabras de la jerarquía católica y del General presidente.

La oleada de arrestos tuvo lugar en horas de la mañana de este domingo 23 de febrero, cuando ambos cuerpos represivos llevaron a cabo una redada, contra disidentes y opositores, en las cercanías de la iglesia Santa Rita de Casia, ubicada en la barriada de Miramar en La Habana, donde asisten cada domingo a Misa las Damas de Blanco.




LO QUE ENCONTRÓ UN MÉDICO EN EL CORAZÓN DE UN NIÑO


Mañana en la mañana abriré tu corazón le explicaba el cirujano a un niño. Y el niño interrumpió: -¿Usted encontrará a Jesús allí?
El cirujano se quedó mirándole, y continuó: -Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo.
Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Jesús ahí?, volvió a interrumpir el niño.
El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente.
Cuando haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto.
Pero, ¿usted encontrará a Jesús en mi corazón? La Biblia bien claro dice que Él vive allí. Las alabanzas todas dicen que Él vive allí.....
¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón!
El cirujano pensó que era suficiente y le explicó:
Te diré que encontraré en tu corazón..
Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos, y debilidad en las paredes y vasos. Y aparte me daré cuenta si te podemos ayudar o no.
¿Pero encontrará a Jesús allí también? Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo.
El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Enseguida se sentó en su oficina y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía: aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardiaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable.
Terapia: analgésicos y reposo absoluto.
Pronóstico: tomó una pausa y en tono triste dijo: muerte dentro del primer año. Entonces detuvo la grabadora. Pero, tengo algo más que decir: ¿Por qué? Pregunto en voz alta ¿Por qué hiciste esto a él? Tú lo pusiste aquí, tú lo pusiste en este dolor y lo has sentenciado a una muerte temprana. ¿Por qué?
De pronto, Dios, nuestro Señor le contestó:
El niño, mi oveja, ya no pertenecerá a tu rebaño porque él es parte del mío y conmigo estará toda la eternidad. Aquí en el cielo, en mi rebaño sagrado, ya no tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable para ti o para cualquiera. Sus padres un día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos, en mi reino y mi rebaño sagrado continuará creciendo.
El cirujano empezó a llorar terriblemente, pero sintió aun más rencor, no entendía las razones. Y replicó:
Tú creaste a este muchacho, y también su corazón ¿Para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses?
El Señor le respondió: Porque es tiempo de que regrese a su rebaño, su tarea en la tierra ya la cumplió.
Hace unos años envié una oveja mía con dones de doctor para que ayudara a sus hermanos, pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador.
Así que envié a mi otra oveja, el niño enfermo, no para perderlo sino para que regresara a mí aquella oveja perdida hace tanto tiempo.

El cirujano lloró y lloró inconsolablemente.
Días después, luego de la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño; mientras que sus padres lo hicieron frente al médico.
El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó:
-¿Abrió mi corazón?
Si - dijo el cirujano-
-¿Qué encontró? preguntó el niño
Tenías razón, encontré allí a Jesús.
Dios tiene muchas maneras y formas diferentes para que tu regreses a su lado.
Déjame contarte, asegúrate de leer todo esto hasta el final.
Yo casi borro este mensaje, pero fui bendecido cuando llegué al final.
Asunto: Leer solamente si tienes tiempo para Dios.
Dios, cuando recibí este mensaje pensé... Yo no tengo tiempo para esto... y realmente hacerlo es inadecuado en horas de trabajo. Luego, me di cuenta que el pensar así es exactamente lo que ha causado muchos de los problemas en nuestro mundo actual. Tratamos de tener a Dios en la iglesia el domingo por la mañana. A veces quizás el Domingo por la noche... y, el evento poco agraciado de algún servicio a media semana. Eso sí, nos gusta tenerlo cerca en la enfermedad... y sobre todo en los funerales. Pero, no tenemos tiempo, o lugar para ÉL en horas de trabajo o en nuestro tiempo libre... Porque.... Esa es la parte de nuestras vidas en las que pensamos: 'Podemos y debemos manejar solos'
Quiera Dios perdonarme por haber pensado que hay un tiempo o lugar donde ÉL no sea el PRIMERO en mi vida. Debemos siempre tener tiempo para recordar TODO lo que ÉL ha hecho por nosotros. Jesús dijo. 'Si tu te avergüenzas de mi, yo me avergonzaré de ti delante de mi Padre'.
Entonces me arrodillé para orar pero no por mucho tiempo, tenía mucho por hacer. Tuve que darme prisa e ir a trabajar ya que los cobros muy pronto estarían ante mi . Salté de mis rodillas y mi deber Cristiano estaba concluido.
Mi alma pudo entonces descansar plácidamente. En todo el día no tuve tiempo de lanzar una palabra de aliento, ni de hablar de Jesús a mis amigos; se reirían de mi y me daría miedo. No hay tiempo, no hay tiempo. Hay mucho qué hacer. Ese era mi sollozo constante. No hay tiempo para darle a las almas en necesidad, sino hasta la última hora, la hora de morir. Me pare frente al Señor, vine y permanecí cabizbajo, ya que en SUS manos sostenía un libro; el libro de la vida. Dios echó una mirada a su libro y dijo: 'No puedo encontrar tu nombre. Una vez estuve a punto de anotarlo, pero nunca encontré el tiempo' ¿Tienes ahora el tiempo para re enviar este mensaje?
¿De todos los regalos que podamos recibir, una oración es el mejor. No cuesta nada y trae maravillosas recompensas, Dios te bendice. Que Dios te guarde y te bendiga. Si esta frase no te eriza, nada lo hará..
No es curioso que cuando llegue el momento de re enviar este mensaje, lo vas a dejar de enviar a muchas de las personas que tienes registradas en tu libreta de direcciones pues no estás seguro(a) de lo que vayan a pensar de ti.
Oro por todo aquel que re envíe este mensaje a todos los destinatarios de la libreta de direcciones, ellos serán bendecidos por Dios de una manera especial.