viernes, 25 de mayo de 2012

CAPITULO 12 SUGERENCIAS PARA EL PROGRAMA DE EDUCACIÓN FAMILIAR EN LA IGLESIA



Cada familia precisa de información y habilidad para entenderse y comunicarse

bien. No es automático el éxito en la relación entre parejas ni dentro de

familias. El hecho de que los padres tengan niños no garantiza que sepan cómo

criarlos y guiarlos en los caminos sabios y sagrados. La iglesia tiene una

oportunidad especial para proveer a los filigreses una capacitación sobre cómo

relacionarse, comprenderse y comunicarse.

La educación familiar es un esfuerzo consciente de ayudar a las familias

cristianas a prepararse para que puedan vivir más eficazmente durante las

diferentes etapas de la vida familiar. Además, el programa de educación familiar

en la iglesia debe ofrecer a los matrimonios oportunidades para mejorar y

enriquecer sus relaciones y educarles con algunos consejos sobre cómo

comunicarse en una manera que no les amenacen.

Los objetivos de la educación familiar son los siguientes:

1. Ayudar a las familias a experimentar lo bueno y lo práctico de la vida

cristiana a través de todas las etapas de la vida familiar, desde el matrimonio

hasta la vejez.

2. Proveerles asistencia en saber cómo una familia puede apoyarse mutuamente

en la edificación cristiana.

3. Guiarles a percibir sus responsabilidades hacia la iglesia y la obra misionera y

a seleccionar las formas para una participación efectiva y edificante.

Se nota que todo el programa de educación familiar es positivo y constructivo.

No se sugiere que seamos analíticos ni que practiquemos sicología el uno sobre

el otro, ni en los matrimonios ni en las familias; sino que cada participante

simplemente reconozca su deseo de mejorar su matrimonio y su vida familiar e

intente por medio de actividades y ejercicios enriquecer sus relaciones

familiares. Suponemos que cada matrimonio y familia tiene suficiente capacidad

de comprenderse y mejorarse; sólo necesitan estar animados, estrecharse hacia

algunas mejoras. No se encuentra en las sugerencias de este capítulo material sicológico para ayudar a las familias que atraviesan extremas crisis, pero sí se

dan algunas ideas para hacer más funcional la vida cristiana dentro de las

relaciones conyugales y familiares.

CÓMO COMENZAR EL PROGRAMA

El primer paso para comenzar el programa de vida familiar es descubrir

necesidades sentidas en las familias de la congregación. Cada iglesia tiene que

formar su propio programa porque los problemas que se enfocan de año en

año variarán de una congregación a otra.

Si es el pastor el que va a dirigir el programa, él puede determinar de antemano

cuáles sean las necesidades de su congregación a través de sus visitas y

consejos tanto a cónyuges como a familias en momentos difíciles y de extrema

crisis. Sin embargo, si sólo el pastor decide el programa puede resultar en que

él reconozca sólo una parte del problema. Por lo tanto, quizá sería conveniente

que el concilio de la iglesia se reúna, a fin de determinar el programa más

adecuado para dicha iglesia.

Normalmente el concilio consiste en el pastor, el director de la escuela bíblica

dominical, el director de la Unión de Preparación o cualquier otro programa de

capacitación y desarrollo cristiano, la directora de la Unión Femenil Misionera,

el presidente de los jóvenes, más otros oficiales de la iglesia como el tesorero y

los presidentes de los varios comités elegidos por la iglesia. Una función

principal del concilio es la coordinación del calendario de actividades de la

iglesia.

En algunos casos es imposible que el concilio sea el grupo ideal para planificar

el programa de educación familiar para la iglesia. En tal caso, el pastor puede

nombrar un comité que llevará sus conclusiones y sugerencias al concilio de la

iglesia o directamente a la iglesia. La razón de presentar el programa de

educación familiar al concilio es para la coordinación de los eventos sugeridos

con el calendario de la iglesia. Cualquiera de los dos, el concilio o el comité,

puede llevar las ideas para el programa familiar a la iglesia, después de su

debida consideración por el concilio.

El trabajo del comité tiene cinco facetas:

(1) repasar el énfasis actual sobre la familia en el programa de la iglesia;

(2) descubrir las necesidades sentidas por las familias de la iglesia; (3) sugerir un programa adecuado para ayudar a las familias de la iglesia;

(4) ayudar en la implantación de tal programa y

(5) evaluar el programa a fin de mejorarlo o encausarlo hacia otras necesidades sentidas.

La función de descubrir las necesidades de la iglesia es primordial en poder

lanzar un programa creativo y adecuado. El grupo puede intercambiar ideas y

formar una lista de necesidades que se sienten dentro de la congregación. El

comité formará la lista y determinará las necesidades más apremiantes. Es

común que se requiera una reunión general para formar la lista y decidir la

dirección inmediata del programa a formarse. Una idea para acelerar el trabajo

del comité es asignar varias partes del programa (semana del hogar, retiros,

conferencias, etc.) a diferentes individuos o subcomités para que éstos lleven

sus sugerencias a la reunión plenaria del comité.

FORMACIÓN DE LA LISTA DE NECESIDADES SENTIDAS

Antes de la primera reunión, el comité puede administrar a la congregación una

encuesta sobre los intereses familiares. Un modelo de este tipo de encuesta se

encuentra al final del capítulo. Después de recibir los resultados de las

encuestas, el comité puede formar una lista de necesidades sentidas.

Hay varias maneras de agrupar las ideas y temas a considerar. Una manera es

por las etapas en la vida familiar. Otra es por las clases de relaciones familiares.

Aun otra es por temas específicos. He aquí unas sugerencias de temas para

considerar en la elaboración de un programa de educación familiar:

Según las Etapas Familiares (con enfoques especiales en cada etapa)f159

1. Niños—. Respeto para la autoridad de los padres; actitudes positivas;

autoestima; aprecio y cuidado de sus cuerpos; lugar y papel en la familia;

enseñanza bíblica sobre la familia; cooperación en el hogar.

2. Adolescentes—. Aceptación de los cambios fisiológicos de sus cuerpos;

interpretando su atracción sexual hacia el sexo opuesto; cómo conocer y

formar amistades con aquellos del sexo opuesto; comunicación con los padres;

construyendo personalidades sanas y estables; desarrollando una perspectiva

cristiana hacia el sexo, el noviazgo y el matrimonio.

3. Novios—. Reconocer las diferencias entre hombres y mujeres en sus aspiraciones y esperanzas; determinar las bases de selección conyugal; decidir las cualidades que se esperan de su futuro cónyuge; guiar en la selección de objetivos sanos durante el noviazgo para lograr un conocimiento mutuo.

4. Adultos Jóvenes Casados—. Lograr ajustes en sus papeles y

personalidades; mejorar la comunicación; aprender pericias para resolver

conflictos; reconocer y enfrentar áreas de problemas en el matrimonio; ajustes

en la preparación para el primer vástago; comprender el proceso del desarrollo

del niño; ajustarse a las necesidades físicas y emocionales de la familia; aceptar

sus papeles de dirigir la enseñanza bíblica y cultos familiares.

5. Los Divorciados, Viudos, Separados, Abandonados—. Ayudarles a superar

los sentimientos de duelo (o el vacío) creado por la separación de su cónyuge;

resolver sentimientos de culpa, ira y hostilidad; comprender los problemas de

disciplina particulares a su situación; efectuar los ajustes sociales; mantener un

sentido de dignidad y autoestima; saber cómo ayudar a los hijos a percibir y

aceptar los papeles y las responsabilidades de la familia.

6. Padres de preadolescentes—. Desarrollar hábitos de disciplina consistentes

y sanos; formar pericias en la comunicación con los niños; comprender las

necesidades (o tareas) del desarrollo de los niños; saber cómo motivarlos;

saber cómo llenar las necesidades espirituales de los niños y de sí mismos como

padres.

7. Padres de adolescentes—. Mantener abiertas las líneas de comunicación con

los adolescentes; aceptar el desarrollo sexual del adolescente y ayudarle a

aceptarse a sí mismo; comprender los cambios físicos y emocionales de los

adolescentes; determinar los límites de la libertad de los adolescentes; planificar

tiempo juntos para un recreo o para pasear con los hijos adolescentes.

8. Adultos de edad madura—. Prepararse para cuando todos los hijos sean

adultos y casados; crear buenas relaciones con las nueras y los yernos; cómo

criar sabiamente a los nietos; cómo mantener edificante y estimulante el

matrimonio; enfrentar las crisis familiares.

9. Adultos jubilados—. Mantener un sentido del propósito y valor de la vida;

ajustarse a estar solo o separado de varios de los hijos; ajustarse a vivir con

menos entradas; manejar bien los problemas de salud; enfrentar la muerte con dignidad y fe; mantener buenas relaciones con los hijos y nietos; seleccionar

aficiones o pasatiempos para practicarlos a solas o con grupos de amigos.

Según las Relaciones Familiares

1. Esposos a Esposas—. Comunicación, papeles, ajustes sexuales, valores,

tiempo juntos, resolución de conflictos, edificación mutua.

2. Padres a Hijos—. Edificación, crianza, supervisión, comprensión de su

desarrollo, disciplina, comunicación, tiempo juntos, desarrollo espiritual.

3. Niños a Niños—. Rivalidades, imagen propia, autoestima (sentido de valor),

necesidad de sentirse amado.

4. Suegras a Nueras—. Crianza de los nietos, interferencia en la vida de los

hijos casados, días especiales y feriados, valores, finanzas.

Según Temas o Problemas Especiales

1. Permanencia del matrimonio

2. Comunicación entre los cónyuges

3. Comunicación entre padres e hijos

4. Vida cristiana, crecimiento espiritual y cultos familiares

5. Programa de educación familiar y aconsejamiento prematrimonial

6. Valores, metas e ideales

7. Manejando conflictos creativamente

8. Matrimonios mixtos

9. Finanzas y presupuestos familiares

10. Amenazas sociales y culturales a los ideales cristianos del

matrimonio

11. Las diferencias entre hombres y mujeres

12. Una perspectiva cristiana del sexo

13. Tiempo juntos como familia

14. Participando como familia en la iglesia y la obra misionera

15. Papeles y autoridad de los padres

16. Disciplina y crianza de los niños

17. Cuando ambos padres trabajan fuera del hogar

18. Planificación familiar

19. Relaciones con los suegros

20. Recreo, televisión y cine (influencia de los medios de comunicación masiva)

21. Duelo y pesar debidos a muerte, abandono, separación, mudanza o

divorcio

22. El cuidado de los ancianos

23. Madres abandonadas

24. Sexo prematrimonial y extramarital

25. Los procesos del desarrollo de los niños

26. Educación sexual a los hijos preadolescentes

27. Educación sexual a los adolescentes

28. Problemas de alcohol y drogas

29. Manejando las derrotas en la familia

MÉTODOS PARA CONDUCIR EL PROGRAMA

Hay muchas formas para comunicar las verdades sobre el hogar. Sermones y

charlas son dos maneras muy populares y comunes. Puede ayudar más a los

miembros de la congregación si, después del sermón o charla sobre el tema, se

fomenta un diálogo. (Esto se puede hacer con el grupo entero o se puede

organizar la congregación en grupos pequeños, dirigidos por personas

especialmente preparadas de antemano con el bosquejo del sermón o charla,

preguntas relevantes y conceptos tocantes al tema bajo consideración. Las

presentaciones pueden variarse con el uso de películas, filminas y grabaciones.

Una forma favorita de nuestra familia es la de dramatizar el papel que los varios

miembros tienen en la presentación de conceptos como la comunicación con

los hijos, respeto a los padres y la disciplina. Formamos un equipo y hacemos

unos dramitas de tres a cinco minutos en los cuales presentamos una situación

común en la vida hogareña. Después dejamos a la congregación opinar sobre el

trato del caso y terminamos con una lectura de Escrituras pertinentes. Unos

cuatro o cinco juegos de papeles de esta índole con el diálogo y lectura hará un

programa de aproximadamente una hora. En esta forma la congregación

quedará grandemente ayudada porque ha visualizado y participado en la

consideración de maneras de cómo comprender el trato común en el hogar y ha

recibido ideas sobre cómo mejorarlo.

Los sermones pueden ser muy efectivos para enseñar las verdades bíblicas

sobre el hogar. Ayudaría si el pastor pudiera sacar copias de sus sermones y

distribuirlas entre sus feligreses antes o después de la predicación. Artículos o tratados sobre temas del hogar también pueden estar esparcidos en un esfuerzo

evangelístico del vecindario o para la edificación de los cristianos. A

continuación habrá unas sugerencias sobre sermones respecto al hogar

cristiano.

Hará bien a la iglesia proveer periódicamente la venta de libros, folletos,

tratados y panfletos sobre temas de la familia. La biblioteca de la iglesia debe

mantener una cantidad adecuada de libros sobre estos temas para la circulación

entre los miembros y simpatizantes, sean niños, jóvenes o adultos.

Siempre es apropiado que el pastor y otros miembros de la iglesia manden

cartas o tarjetas a las familias de la iglesia en tiempos especiales como sean los

nacimientos, matrimonios, aniversarios, cumpleaños, fallecimientos, aniversarios

de fallecimientos, mudanzas o cuando alguien está gravemente enfermo u

hospitalizado.

Otros momentos oportunos para enseñar efectivamente sobre el matrimonio y

la familia son la semana o el mes del hogar, el día de las madres, día de los

padres, día del niño, día del anciano, matrimonios, funerales y días feriados

(como la Navidad o el Año Nuevo). Es un tema siempre al día para las

campañas evangelísticas o de mayordomía, estudios doctrinales, programas de

la Unión de Preparación y la Escuela Bíblica de Vacaciones, y los retiros para

matrimonios, familias o de jóvenes.f160

Los retiros son una de las maneras más significativas para ayudar a las familias

de la iglesia a concentrarse en analizar su matrimonio o familia y proyectar unas

mejoras. Los retiros permiten un programa más relajado en el cual las parejas o

familias pueden compartir y ganar nuevas experiencias o refrescar las

capacidades que ya tienen en relacionarse exitosamente en el núcleo familiar.

Los retiros no deben usarse para aplicar terapia a los matrimonios o familias

que están en crisis, sino para mejorar y enriquecer a los que ya tienen

capacidades de comunicación, comprensión y edificación mutua.

Frecuentemente la metodología para retiros utiliza algo de la dinámica de grupo

en grupos pequeños. Las actividades en grupos pequeños demandan el

intercambio de ideas y experiencias de los participantes. En algunos retiros, se

exige que solo compartan experiencias y eviten las referencias a teorías o ideas

filosóficas. La razón de esta táctica no es para negar lo constructivo de las

teorías o filosofías, sino para concentrarse en el mejoramiento y la profundización de las relaciones reales entre las parejas y familias que son

participantes. En estos retiros el líder es un ayudante o “facilitador” para que los

miembros del grupo aprendan el uno del otro. Las actividades de aprendizaje

varían entre la resolución de casos, dramatizar papeles, el uso de encuestas,

entrevistas, intercambio de percepciones personales y otras formas de

compartir experiencias entre cada pareja, los grupos familiares o el grupo

entero.

A veces en los retiros el líder dará una breve charla para estimular al grupo o

para instruirle en los principios bíblicos, referentes al tema bajo estudio.

Después de la charla, el líder dirigirá un tiempo de diálogo, preguntas y

respuestas, o de intercambio de alguna experiencia en parejas, familias o como

individuos. La variedad de maneras de conducir estos retiros es casi infinita,

pero el propósito debe ser siempre ayudar a los participantes a salir sabiendo

cómo mejorar su situación familiar.

PROGRAMAS PARA LA SEMANA O EL MES DEL HOGAR

Un evento que siempre parece popular en el medio latino es la semana o el mes del hogar. Los temas para considerarse en tales ocasiones pueden surgir del comité sobre la vida familiar, el concilio de la iglesia, el pastor o el conferencista invitado. En todo caso, se sugiere el uso de los resultados de la encuesta sobre las necesidades sentidas a

que los feligreses respondieron; y así determinar lo que realmente la congregación precisa de ayuda. Las ideas aquí expuestas no son definitivas sino tentativas y se sugieren con la esperanza de que cada lector las acepte y las aplique de acuerdo a su situación a fin de ministrar a las familias en sus congregaciones.

He aquí algunas ideas para programas de la semana o el mes del hogar:

Primer Ejemplo: Domingo a Miércoles

(La parte de las conferencias requiere que la congregación se organice en varios grupos, cada uno con su líder.)

Domingo

11:00 a.m. - Culto matutino: Sermón sobre la Familia Cristiana

6:00 p.m. - Trabajo en Grupos Jóvenes: Factores en la Selección de la Pareja y el Noviazgo

Padres de Niños Pequeños: Comprendiendo el Desarrollo del Niño Padres de Adolescentes: Comprendiendo el Desarrollo del Adolescente

Adultos Maduros: El Matrimonio Que Perdura

7:30 p.m. - Culto Vespertino: Sermón sobre el Matrimonio Cristiano

Lunes

7:00 p.m. - Período General: Una Presentación sobre “El Poder del Oído”

(La base de la buena comunicación es poder escuchar.)

7:30 p.m. - Trabajo en Grupos

Jóvenes: Comprendiéndose y Comunicándose con los Padres

Padres de Niños Pequeños: Comunicación Exitosa con los Pequeños

Padres de Adolescentes: Comunicación con los Adolescentes

Adultos Maduros: Comunicación con los Hijos Casados, los Yernos, las

Nueras y los Nietos

Martes

7:00 p.m. - Período General: Una Presentación sobre los Papeles y

Responsabilidades en la Familia

7:30 p.m. - Trabajo en Grupos

Jóvenes: Las Personalidades Masculinas y Femeninas y como Estas

Reflejan la Forma de Ser de los Padres

Padres de Niños Pequeños: Educación Sexual de los Niños o la Disciplina

de los Niños

Padres de Adolescentes: Educación Sexual de los Adolescentes o

Educación Moral (incluyendo los valores) de los Adolescentes

Adultos Maduros: Preparándose para la Jubilación y la Vejez

Miércoles

7:00 p.m. - Período General: Una Presentación sobre la Vida Espiritual en el Hogar (Dedíquese un tiempo especial para orar.)

7:30 p.m. - Trabajo en Grupos

Jóvenes: Los Valores de una Vida Disciplinada

Padres de Niños Pequeños: Criados en los Caminos del Señor

Padres de Adolescentes: Ayudando a los Hijos a Descubrir Sus Dones y a

Seleccionar su Vocación

Adultos Maduros: Compartiendo la Vida en Cristo con la Familia

8:30 p.m. - Clausura en Que las Familias Se Juntan para Orar el Uno por el

Otro Segundo Ejemplo: Domingo a Domingo

(Cuando se tiene un solo conferencista, él puede dar conferencias a diferentes grupos cada noche.)

Domingo

11:00 a.m. - Culto Matutino: Sermón sobre las Bases Bíblicas del Hogar

Cristiano

5:00 p.m. - Cena con los Adolescentes y Jóvenes. Charla y Diálogo sobre el Noviazgo

7:00 p.m. - Culto Vespertino: Sermón sobre Cómo Vencer Barreras para

Lograr un Buen Matrimonio

Lunes

7:00 p.m. - Conferencia para los Novios y Recién Casados sobre los

Ajustes Tempranos en el Matrimonio

Martes

7:00 p.m. - Conferencia con los Padres de Niños de hasta Doce Años de

Edad sobre Cómo Comprenderlos y Comunicarse con Ellos

Miércoles

7:00 p.m. - Conferencia con las Familias Enteras: Estructurando y

Planificando Tiempo Familiar. Tiempo para Escucharse, Orar, Fijar Metas y Jugar Juntos

Jueves

7:00 p.m. - Conferencia con los Padres de Adolescentes sobre la

Comprensión y Comunicación con Ellos

Viernes

7:00 p.m. - Conferencia con los Adultos Maduros sobre los Ajustes a la

Jubilación y Vejez. (Puede ser la noche de tiempo familiar para las demás familias de la iglesia.)

Sábado

Desayuno para los Hombres: Tema sobre el Hombre, el Esposo y el Padre

Cristiano

Almuerzo con las Damas: Tema sobre la Mujer, la Esposa y la Madre

Cristiana

Cena con los Jóvenes: Tema sobre el Sexo y las Emociones, o sobre

Cómo Formar una moralidad Estable en un Mundo Inestable Domingo

11:00 a.m. - Culto Matutino: Sermón sobre Cómo Cristo Ayuda al Hogar

(Véase la exposición más adelante.)

6:00 p.m. - Tiempo de Diálogo con Preguntas y Respuestas Que Surgen

Debido a las Conferencias y Sermones de la Semana

7:00 p.m. - Culto Vespertino: Sermón sobre el Enriquecimiento del

Matrimonio y la Vida Familiar

Tercer Ejemplo: El Mes del Hogar

En el Mes del Hogar se pueden usar los miércoles y domingos más algunos sábados para actividades especiales. Las conferencias sugeridas en los ejemplos uno y dos se pueden aplicar a cualquier agenda. Se sugiere que en el

Mes del Hogar se intente por lo menos un retiro para el enriquecimiento de los matrimonios o de las familias. El retiro puede ser de un viernes en la noche al sábado en la tarde o domingo en la tarde, dependiendo de las facilidades en que se realiza el retiro, el costo, el interés del grupo, la disponibilidad del conferencista, etc.

Para variar el programa del Mes del Hogar, una iglesia puede solicitar la ayuda de algunas familias con buen testimonio para dirigir los cultos de los miércoles y los domingos en la noche. El pastor predicará sobre algún aspecto del hogar cada domingo en la mañana. Las familias cristianas dirigirán la música, la oración, la ofrenda y la exposición de la palabra. Algunos compartirán su testimonio de cómo Cristo les ha ayudado en su vida familiar o cómo han vencido diferentes problemas o conflictos personales. Además se puede realizar algunas actividades durante dos sábados del mes: un picnic con los jóvenes con un estudio bíblico o entrenamiento sobre el discipulado; y un programa con varias presentaciones sobre el noviazgo (especialmente enfocando el problema del sexo prematrimonial).


PREDICANDO SOBRE EL HOGAR

Hay ciertos principios que se sugieren seguir cuando uno quiere predicar sobre los distintos temas del hogar. Primeramente debe escudriñarse el material bíblico al respecto y dirigir su presentación desde la autoridad con que Dios creó el hogar y saber cómo hacerlo funcionar mejor. Segundo, debe ser positivo y edificante. Todas las familias sufren derrotas y fracasos. Los hogares enfermos necesitan una prescripción para sanarse. Parte de nuestra tarea es ayudar a las familias cristianas tanto a prevenir como a rescatarse de las crisis familiares. Tercero, seamos evangelísticos y pastorales en nuestra manera de presentar los sermones y estudios sobre el hogar. Las familias necesitan conocer a Cristo personalmente para encontrar la fuente de solución para sus crisis, pero no hay garantía de que las familias cristianas no tengan problemas por falta de comprensión o mala comunicación o porque no puedan siempre controlar sus emociones. El cristiano tiene que saber cómo crecer en la gracia y conocimiento del Señor Jesucristo ( 2 Pedro 3:18).

Además de seguir ciertos principios, hay que evitar algunos errores. Un error es

el de no reconocer que la familia es un tema sobre el cual hay muchos sentimientos, tantos positivo como negativos. Hay tantos fracasos como éxitos entre los oyentes y, por lo tanto, el pastor hará bien en ser sensible a sus feligreses y presto para subsanar sus dolencias en el amor de Cristo (Gálatas 6:1, 2).

Otro error es el de ser demasiado idealístico o simple en la presentación, tanto que se daña la credibilidad; o sea, que los hermanos tendrán dificultad en creer nuestro mensaje cuando no les ayudamos a enfrentar la vida que viven en la realidad. No hace bien poner metas tan altas que nadie las pueda alcanzar. Los problemas hogareños que los hermanos tienen a veces son muy complejos y por consiguiente debemos identificarnos con sus problemas. Una manera de hacer esto es la de confesar nuestra propia lucha y mostrar cómo el Señor nos ha ayudado a comprender las dimensiones del problema y encontrar algunas soluciones. Seamos humildes en comunicar sobre el hogar cristiano y sus problemas.

Un tercer error que debemos evitar es el del uso de ilustraciones de nuestra visitación o consultas pastorales. No hay nada que arruine nuestra efectividad en la comunicación como la divulgación de información privada. En este mismo sentido el pastor debe mostrar cuidado en el uso de ilustraciones personales o de los miembros de la familia. Se puede herir emocionalmente al hijo o a la esposa por decir demasiado en cuanto a conversaciones o incidentes personales. Antes de hablar en público sobre tales casos, consulte con las personas afectadas para conseguir su permiso para relatar aquella información.

El trabajo del predicador es siempre tener algo relevante para decir a su grey que estimule a sus miembros a acercarse a Dios y a los ideales presentados en la Biblia. He aquí algunos bosquejos de sermones sobre el hogar que pueden ayudarle en sus intentos de comunicar alguna verdad a las familias de su congregación.


COMO CRISTO AYUDA AL HOGAR

Texto: Colosenses 3:12-21

Introducción:

Puesto que muchos elementos modernos debilitan y destruyen el hogar, precisamos una ayuda especial para mantenerlos unidos y funcionando felizmente.

1. Cristo nos trae tierno amor (v. 14).

(1) Un vínculo perfecto.

(2) El ministerio de Cristo de “tocar” a los niños, enfermos, etc.

(3) Sentir los sufrimientos y querer ayudar.

2. Cristo nos capacita para comprender a los nuestros (v. 12).

(1) Estos versículos nos preparan para entender los versículos 18 al 21 sobre el hogar.

(2) El versículo 12 describe el espíritu del siervo, y aquel mismo espíritu nos ayuda a comprender a aquellos que servimos.

(3) Aquel espíritu nos guía a creer lo mejor de otros.

3. Cristo nos da paz (v. 15).

(1) La paz refleja un bienestar, una libertad.

a. Libertad para vencer la tentación.

b. Libertad para no caer en pequeñeces.

(2) El mayor enemigo de la paz es el ego humano.

4. Cristo nos trae perdón y gracia (v. 13).

(1) De la manera que Cristo nos perdonó, así perdonamos.

(2) El hijo pródigo de Lucas 15 volvió a casa, ¿por qué? Confiaba en la gracia inusitada y generosa de su padre.

(3) Muchos hogares sufren por algunos que no saben perdonar.

5. Cristo crea una vida abundante (v. 16).

(1) La vida abundante proviene de su Palabra.

(2) Nos capacita a enseñar y a exhortar a los nuestros.

(3) Crea en nuestros corazones alegría por lo bueno que él produce en nosotros y en nuestras familias.

Conclusión: Confiemos en que haciendo todo en el nombre del Señor

Jesucristo, él esté obrando en nuestra vida y familias para producir sus mismas actitudes y sus acciones en las nuestras (v. 17). Así que, demos gracias a Dios

Padre por medio de él.


LAS BUENAS INTENCIONES DE LOS MALOS PADRES

Texto:

2 Samuel 23:5; 18:21-33

Introducción:

¿Cómo es posible que un joven tan lleno de valor y fe como loera David, se encuentre con tanta adversidad y rebelión en su propio hogar después de hacerse rey? Spurgeon decía de David que su “almohada de muerte tenía espinas.” Sus problemas iban amontonándose, y no los enfrentó ni los venció con el valor y la fe de su juventud.

1. Un buen comienzo no garantiza un fin feliz.

(1) Juventud ejemplar y héroe popular.

(2) El éxito trajo consecuencias funestas.

a. Se hizo el centro de su autoridad.

b. No calculó el fruto de su pecado. (2 Samuel 12:15.)

c. Pensaba que su pecado era un secreto (2 Samuel 12:12.)

(El dulce cantor de Israel sonaba desafinado.)

2. Relajamiento en la preocupación hacia los hijos trae ruina a la relación.

(1) Absalón fue criado mal.

(2) El pecado y rebelión de Absalón traían tragedia.

a. Mató a su hermano Ammón por violar a su hermana Tamar. (2 Samuel 13:29.)

b. Huyó por tres años. (2 Samuel 13:38.)

c. Volvió a Jerusalén pero no vio a su padre por dos años. (2 Samuel 14:28.)

3. El mal ejemplo destruye la buena enseñanza.

(1) Hay que vivir la belleza de los himnos que cantamos.

(2) Los hijos son los primeros en ver las inconsistencias de sus padres

(“entre dicho y hecho hay mucho trecho”).

4. Al comentar el error, hay que actuar antes que sea demasiado tarde.

(1) Examine el lamento triste de David por no haber sido responsable.

(2 Samuel 18:33)

(2) Al ver la necesidad, se mueve a llenarla.

(3) Vivir en el amor no será en vano; aplíquelo a las crisis logrando una victoria que solo Dios producirá.

(4) Hay que pedirle a Dios que traiga victorias en medio de nuestras derrotas.


LA MADRE EJEMPLAR (DÍA DE LAS MADRES)

Texto:

1 Samuel 1:9-28

Introducción: Relate la historia de Ana que suplicaba a Dios por un hijo, su experiencia del nacimiento de Samuel y la entrega de éste a Elí.

1. Ejemplar en la adversidad

(1) Penina se burlaba de Ana, causando espinas en su corazón (v. 6).

(2) Aún provocada, Ana sólo lloraba y llamaba al Señor (vv. 7, 10).

a. Derramó su corazón delante de Jehová (v. 15).

b. Fue malentendida por Elí.

(3) Por fe hizo un voto ante el Señor (v. 11).

2. Ejemplar en su confianza en Dios

(1) Al oír que la bendición de Dios era suya, dejó de llorar y comió (vv.17, 18).

(2) La oración se contestó.

(3) Dios cumplió la promesa y dio a Ana y a Israel el profeta más importante desde Moisés.

(4) Todo se debía a la fe de una mujer.

3. Ejemplar en cumplir su voto

(1) Le cuidó hasta destetarlo, amándolo y enseñándole.

(2) Lo dedicó por completo al Señor (vv. 27, 28).

a. Ella exaltó al Señor en palabra y en entrega (vv. 26, 27; 2:1-11).

b. El niño Samuel, también adoró al Señor (v. 28), reflejando la fe de su madre en todo el suceso.

(3) Dios dio a Israel el restaurador, el hijo singular y especial.

a. Su nombre quiere decir “dado a Dios”.

b. La nación sufría por falta de liderazgo espiritual (2:12).

c. Este sería el último juez, uno de los más valientes profetas y, aunque no era de la tribu de Leví, un gran sacerdote.

d. Dios manda las grandes bendiciones según la gran fe, aunque sea de una sola persona, en este caso, la madre, Ana.


LOS AÑOS GLORIOSOS (DÍA DEL ANCIANO)

Texto:

Juan 21:18-22

Introducción: Relate la experiencia de confrontación e interrogación de Pedro por el Señor Jesucristo (Juan 21), la cual probó el calibre del amor del discípulo.

1. Son años para ministrar cuidadosamente a otros, para apacentar las ovejas.

2. Son años para seguirle a Cristo fielmente.

3. Son años para prepararse confiadamente para el encuentro final y glorioso.

CARACTERÍSTICAS DE UN AMOR MADURO

Testo:

Filipenses 2:1-5

Introducción: El vínculo perfecto de toda la obra de Cristo en nosotros es la acción de su amor. El amor maduro es el que nos sostendrá y que nos llevará a ser hombres, mujeres, hijos y familiares completamente adecuados para formar hogares verdaderamente cristianos.

1. El amor se concentra primeramente en otros.

Procura que sean felices. El egoísmo es el enemigo principal de los hogares felices.

2. El amor es creativo.

Busca la manera de servir a los suyos. No acepta fácilmente la derrota. Está convencido de que puede vencer las barreras en la relación.

3. El amor busca la mutualidad.

Dice que es nuestro matrimonio y que nosotros juntos resolveremos cualquier cosa que venga.

4. El amor desea profundamente compartir.

¿Compartimos la casa, la cama y la comida? Es bueno hacerlo, pero también hay que compartir el tiempo, los intereses, los sentimientos y las actitudes. No

se satisface con lo físico.

5. El amor aprecia a la persona que ama.

No busca reformarle, sino la aprecia por lo que es.

Está atento para hacer resaltar lo bueno que otros hacen en vez de criticar lo deficiente. El aprecio produce mayor fruto de contentamiento que de regaño.

6. El amor maduro es un amor que perdura.

No se pone duro sino blando y moldeable porque se queda cerca del caluroso amor de Cristo y sigue su ejemplo. Está atento a su manera de actuar y tratar a otros. Esto es seguir en pos del Señor en el matrimonio

UNA ENCUESTA:

NECESIDADES SENTIDAS SOBRE LA FAMILIA

Una conferencia sobre la vida familiar se está planeando para nuestra iglesia durante los días siguientes: Para hacer que esta conferencia sea de mayor provecho a la mayoría de los feligreses, necesitamos saber cuáles son los temas que usted desea que se considere. Favor de revisar la lista de temas y de indicar su grado de interés colocando una (x) en la columna que mejor refleja su sentir al respecto.

Categoría de edad por años: 12-20 , 21-30 , 31-40 , 41-50 , 51 o 60 , 61 o más