viernes, 11 de mayo de 2012

LA MALA PALABRA NUEVA



Editorial de Primavera digital.

Ciertamente, el cardenal Jaime Ortega Alamino perdió otra excelente oportunidad de permanecer callado, cuando respondió de la peor forma la pregunta hecha por periodistas en Boston sobre un grupo de disidentes que se encontraban plantados en la iglesia de La Caridad en la calle Manrique en Centro Habana.

El cardenal Ortega opinó o emitió una irrespetuosa opinión sobre aquel grupo al que calificó de “pésimos antecedentes y muy bajo nivel cultural”. Quizás el cardenal pasa por alto que algunos entre sus socios coyunturales en el gobierno cubano son personas de peores antecedentes que los disidentes que rechazó en su condena. Entre esas personas del gobierno, a las que el cardenal sirve, hay ex cuatreros, ex transportistas de marihuana y ex estafadores, entre otros violadores de leyes vigentes en el resto del mundo, redimidos o aparentemente redimidos por su actuar político. Quizás se trata de que lo semejante atrae lo semejante y es posible que en esa UMAP donde se juntaron tantos justos con pecadores, el lugar del cardenal haya estado entre los pecadores y no exactamente entre los justos. ¡Vaya usted a saber!

Si se tiene en cuenta que en la actualidad, monseñor Ortega maneja una gestión inmobiliaria con todos los visos de ser otro negocio más, fronterizo con lo ilegal en estos tiempos de corrupciones, inspecciones, cuentapropismo y “actualización del modelo económico”, uno se pregunta: ¿Por qué monseñor ha sido tan severo en sus juicios condenatorios? ¿Por qué exige a estos disidentes de a pie el nivel cultural y los antecedentes prístinos que no precisa para su trato con los funcionarios de cárceles y prisiones, que no se distinguen precisamente por su ilustración o por sus modales formales?

El cardenal pronunció allá en Boston la mala palabra nueva contra trece disidentes de a pie. Aunque sea bendecido con el perdón romano, el eco de tanta iniquidad lo acompañará siempre.

Fuente: http://www.primaveradigital.org/

Nota del Editor: Esta es una de las tantas informaciones que sobre la Iglesia católica y el Cardenal han aparecido en la red. La mayoría de las opiniones son críticas. Es por eso que estamos pidiendo, a fin de mantener un balance en las informaciones, que nos envíen alguna nota o articulo o dirección URL de alguna información que en modo alguno exprese alguna opinión a favor del desempeño del Cardenal y la Iglesia.



Respuesta a un hermano pastor que me ataca.









Por: Rev. José Carlos Pérez*.

“¡Ay de los que llaman al mal bien y al bien mal, que tienen las tinieblas por luz y la luz por tinieblas, que tienen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!” Isaías 5:20.

La Habana, 8 de mayo de 2012. En el Blog Religión en Revolución el reverendo Yuri Castellanos, pastor de la Iglesia bautista de Yaguajay, provincia de Santi Spiritus, publica su opinión sobre mi artículo “Iglesias rechazan propuesta de gobierno autoritario”. No desmiente mis argumentos, pero si me ataca. ¿Por qué lo hace?

Defiende a sus líderes bautistas, cuestiona mi integridad en forma calumniosa y argumenta:“Es cierto que la Convención Bautista de Cuba Occidental tiene sus dificultades o ha cometido sus errores ya que a fin de cuentas todos somos humanos y donde hay humanos ahí está la imperfección”.

Así minimiza la premeditada intención de la Directiva Bautista de querer cambiar la identidad de la Obra Bautista cubana con anular el gobierno congregacional y autónomo de las iglesias para sustituirlo por el autoritarismo, y, aún más, llevarlas a la unidad política con el gobierno. ¿Tan pequeño es ese “error”?

Cosas de las cuales he protestado siempre, cuando todavía estaba en el ministerio dentro de los bautistas occidentales, como lo fue en febrero del 2008, en el templo Mc Call.

En aquella ocasión quise denunciar a la junta directiva y al presidente de entonces, Víctor S. González ( foto a la derecha) , delante de los pastores, por su ecumenismo – unidad política con el gobierno - al publicar el manual “50 Días de oración por Cuba”, pero los pastores Paulino Morfa y Santiago Puentes (éste último hoy en el exilio) me estorbaron con gran algarabía para que no hablara, y todos prefirieron que no avanzara con la denuncia; fue esta la ocasión donde el Pbro. Homero Carbonell me dijo paternalmente: “estate tranquilo”.

¿Dónde estaba el pastor Yuri Castellanos en ese momento?

Y como dice que no me conoce - aunque parece muy convencido de mi pésima conducta en las iglesias en que serví y de lo soberbio y desagradecido que soy- imagino que tampoco estuvo en la reunión improvisada del 19 de noviembre del mismo año y allí no levantó su mano para que me separaran del Departamento ministerial, no siendo él testigo de aquel trato vilipendioso a mi persona, aunque da por manifiesto que difamo de sus líderes-siervos que representan a la Convención.

¿No debieron los pastores y “líderes siervos”, si yo estaba confundido o equivocado al escribir mi censura a la directiva “Alerta al pueblo cristiano por la campaña 50 días de oración”, haberme persuadido como dice la escritura : “con espíritu de mansedumbre… .” y más sabiendo, como manifesté, que no fui avisado de aquella reunión donde, según me dijo el pastor Dariel Llanes el entonces presidente de los pastores- ellos iban a tratar mi escrito “Alerta al pueblo cristiano…” ?

Ahora, si el reverendo Yuri Castellanos estuvo en aquella reunión ¿Por qué permitió que expulsaran del pastorado al pastor Abel Chapotín, sin concederle tan siquiera, -por derecho- la oportunidad de defenderse delante de sus hermanos pastores, y más cuando hubo voces que testificaban de su inocencia? Aquí pudo aplicar - y no para censurar mis denuncias - los principios de I de Corintios 13 donde habla del amor, y que este pastor recomienda poner en práctica.

Y oponerse a que los directivos se reúnan para expulsar a pastores no gratos sin citar a los juzgados-pre-condenados para que hablen en su defensa, según métodos muy en boga en los núcleos del Partido - y que parece que no ve el Rev. Castellanos como falta a la ética y ni siquiera como "errorcitos humanos".

(Otro método del Estado que aplican en las iglesias es guardar silencio cuando alguien los censura, tratarlo como si no existiera, y, si acaso, denigrarlo con falsos testimonios que echan a rodar sin aparecer como responsables de ellos).

En lo que respecta a sus incógnitas sobre mi persona y testimonio en los diferentes lugares donde pastoreé, estoy plenamente convencido de que Dios me juzgará con justo juicio, así que hago mía las palabras del apóstol Pablo “a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado”.

Sin embargo el liderazgo determinó sacarme a toda costa del ministerio, tema que no estaba en la agenda de esa reunión, y declararon –entre otras razones- que no debía pertenecer a la convención bautista porque yo “no concordaba con la dirección de la obra”.

Me interrumpieron continuadamente en el uso de la palabra violando las reglas parlamentarias y levantaron falsos informes improvisados sobre el trabajo que desempeñé ¡hacía 15 años! en San Luís, mi primera iglesia que pastoreé, usando al pastor Carlos I. Noda Costa, recién graduado, sin demostrar ningún argumento; lo mismo hizo el actual y emergente pastor Roberto Beltrán Martínez, colocado en Cárdenas por la directiva.

En Cárdenas cerré mi trabajo con “paz” después de mucha guerra en que tuve que lidiar con serios problemas que dejaron anteriores pastores, los miembros agentes de la Seguridad del Estado y los directivos de la Convención, quienes estaban desesperados porque yo me fuera de aquella iglesia.

Desde Cárdenas mi gran error fue fiarme de los “líderes siervos” que me ofrecieron ser co-pastor en La Habana y enviarme a misión en el extranjero, lo cual contradice mi supuesta incapacidad y mal testimonio que alegaron luego y - pues incumplieron palabra - contradice la veracidad que debe primar en el trato entre cristianos.

En un país donde haya libertad y democracia tendrían que pagar duramente por este perjuicio a mi persona y familia.

Sería bueno que el pastor Yuri Castellanos reflexionara que sus líderes, al guardar silencio sobre mis censuras, le otorgan veracidad a mis palabras y también, el hecho de que él testimonie en contra mía después de escribir que no conoce del asunto.

¿No sería más correcto que fueran los directivos a los que denuncio por sus maniobras en perjuicio y politización de la obra fueran quienes me desmintieran con razonamientos?

¿No sería lo correcto que el Rev. Castellanos me apoye y apoye a todo el que denuncie "errorcitos" tan dañinos como pretender convertir en dictadura a la Convención? - Como mismo refieren ocurrió con la Masonería, cuya "reforma" de reglamento facilitó la dictadura de un Gran Maestro agente de la Seguridad del Estado.

Desde noviembre 2008 dejé de pertenecer al departamento ministerial de la Convención Bautista de Cuba Occidental, pero nunca he dejado el pastorado ni perdí mi condición de pastor. Nada me descalifica para ello, y así lo he sentido.

Desde entonces asumí escribir mis comentarios y análisis en la Red, pues me permite llegar a mayor número de hermanos y al mundo, convirtiéndose el internet en mi púlpito; ese es parte de mi desempeño como cristiano y pastor, aunque el costo sea mayor.

Penosamente, los liderazgos generales de las iglesias en Cuba -católicos y evangélicos -han ido perdiendo su autoridad moral delante de la sociedad y el mundo.

Cada día la credibilidad de los mismos es más débil, debido a que actúan de la misma manera que actúa el régimen cubano cuando viola los derechos individuales del hombre en la sociedad; sólo que los líderes religiosos los violan dentro de la iglesia para mantener sus beneficios.

“¡Cuántas veces ha estado la Iglesia más preocupada por conservar sus propios derechos a costa y al precio de conservar las desigualdades sociales, cuando su misión habría consistido más bien en comprometerse por encima de todo y en dar la cara a todo trance por los grupos sociales marginados y desheredados! De ahí que la Iglesia no alcanzará credibilidad en tanto no esté dispuesta y sea capaz de “autocriticarse” sin remilgos, a pleno sol y a cara descubierta.” - Gumersindo Lorenzo Salas., teólogo católico.

Cuando los líderes ocultan sus malos procederes desde posiciones de poder y atacan la libertad de prensa es que tienen mucho que ocultar.

Son los dirigentes de obras cristianas los que tienen que asumir el papel profético que yo desempeño, pero escogieron ser los profetas de Baal que sirven al rey en vez de a Yaveh.

*Pastor de confesión Bautista. Graduado en el 1991. Se ha desempeñado como Pastor en las Iglesias de San Luis (PR), Fomento (SS) y, Cárdenas (MTZ). Licenciado en Estudios Bíblicos por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET).Ha cursado estudios de: Teología Pastoral, Actualización Bíblico-Pastoral, Talleres de Teología Pastoral. Superación Profesoral y de Iglesia y Crecimiento, este último auspiciado por la Alianza Bautista Mundial. Fue excluido como Pastor de la Convención Bautista de Cuba Occidental por denunciar públicamente adoctrinamientos pro-gubernamentales orientados por la directiva de la Convención en su "Campana 50 días de oración por Cuba." .

 Sus trabajos de opinión pueden leerse en el Blog Religión en Revolución. También colabora con la Agencia de Prensa Independiente, Hablemos Press.