viernes, 26 de agosto de 2011

La apretada agenda de la XXII Caravana







¨Hace años que recibimos cartas con amenazas de llevarnos a los tribunales. Veremos si van a empezar a hacerlo. Si se deciden, tendrán que atenerse a las consecuencias, pues armaremos un gran escándalo, protestaremos contra las leyes que nos impiden viajar libremente…¨

Ellen Bernstein, coordinadora interina de los Pastores por la Paz (En Caminos, No. 36, 2005; p.10)

Por primera vez sin Lucius Walker llegó en la tarde del 22 de julio y por veintidós ocasión desde 1992 la caravana Pastores por la paz tras recorrer 130 ciudades entre EE.UU y Canadá, recolectar más de 100 toneladas de ayuda humanitaria y cruzar nuevamente la frontera sin pedir autorización ni pagar licencia al Departamento del Tesoro de los EE.UU. Tom Smith, presidente de la Fundación Interreligiosa para la Organización Comunitaria (IFCO) y Ellen Bernstein, coordinadora interina de los Pastores por la Paz fueron quienes lideraron esta vez el grupo que por veintidós ocasión también regresó el 31 de julio a sus tierras de libertad sin tener que enfrentar problemas legales por su activismo, y comenzar a planificar así la XXIII Caravana.

Esa apretada agenda no les permitió reparar en gente como yo, simple y común como la mayor parte del pueblo de Cuba, segregado y violentado en la mayor parte de mis derechos ciudadanos incluido ese que tanto defiende la organización del derecho a viajar. Muestran valentía ante su gobierno pero vienen a plegarse ante el mío que les recibe, les acompaña todo el tiempo, le despide en los aeropuertos y les diseña la apretada agenda a la que tan bien se amoldan sin cuestionamientos, más política que humanitaria por cierto. Valientes serían si además de cruzar su frontera sin permiso traspasaran la mía sin que les preparasen la agenda y llevaran a quien quisieran sus toneladas de ayuda humanitaria -ya que habría que ver luego cuál es el uso total que se les da.

No creo que en la apretada agenda que les prepararon hayan incluido al menos una visita de alguien de los 108 caravanistas a su compatriota Alan Phillip Gross quien sí tuvo el coraje de repartir computadoras por su cuenta, tristemente beneficiando a una comunidad hebrea que no ha tenido la dignidad de defenderlo, lo cual apena mucho.

Esta tarde mientras trataba de moverme, cubano de a pie como soy, en botella, contemplé con el pueblo como algunas de estas guaguas amarillas con las que todo el mundo identifica a los Pastores por la Paz, propiedad ahora de la Empresa Constructora Militar que trabaja en la lucrativa cayería al norte-centro de Cuba pasaban semivacías, pero raudas y veloces, ignorándonos cual si fuésemos fantasmas, escena habitual de todos los días por estas comarcas. En cuanto a la famosa ayuda humanitaria que supuestamente recogen los caravanistas para hacerla llegar al pueblo de Cuba jamás hemos visto un gramo de ella en mí necesitado contexto inmediato -que sepamos- porque bien pudiera ser que parte de la ropa proveniente de ¨donaciones¨ que se comercializan en muchas de nuestras tiendas de productos industriales provenga del esfuerzo de estas caravanas, y entonces, por supuesto nunca llega realmente a quienes más la necesitan. En cuanto a los autos que trajeron esta vez espero que ninguno vaya a parar a esos que los usan

con toda impunidad para secuestrar pacíficos civiles en nuestras calles, como ya me ha ocurrido a mí personalmente dos veces en apenas cuatro meses (23 de febrero y 26 de junio).

De cualquier manera, el régimen cubano debía cuidarse más, aún con todas las medidas que toma para controlar a los caravanistas, con la excusa de que los está cuidando, por el hecho del ejemplo cívico que de al fin y al cabo nos dejan los visitantes. La filosofía del fallecido Lucius Walker, ahora continuada por su grupo, siempre fue la de que para ejercer su misión la iglesia no tiene que pedir permiso a ningún gobierno y esto choca frontalmente con el control totalitario que por más de cinco décadas lleva ejerciendo el régimen cubano. Debo admitir que me siento francamente retado por ellos, ya veremos si se me tolera a mí como a ellos en su país.



Mi libertad: otra evidencia del asesinato de Juan Wilfredo Soto.

Pbro. Mario Felix Lleonard
Aquella semana de mayo iniciada el fatídico domingo 8, día de las madres, cuando en los primeros minutos muriera Juan Wilfredo Soto García, el asesino movilizó en función de la limpieza del homicidio a sus órganos de la Seguridad del Estado y a su monopolio total en la prensa. Fue un buen average: tres editoriales desesperadas en el Granma. En su acostumbrado lenguaje de violencia el asesino echó mano de toda su sarta de siempre de improperios y ofensas. Sin mencionar nombres propios ni ofrecer detalles concretos a un pueblo desinformado, como siempre, que en su mayor parte no sabía de lo que le hablaban, el libelo sugirió maquinaciones del imperio, planes desestabilizadores, personas inescrupulosas que aprovechaban la muerte natural de un delincuente…

Evidentemente yo, y quienes forman parte de mi círculo, sabíamos que yo era el principal aludido. Recuerdo que en uno de aquellos reportajes televisivos en brochazos rápidos dejaban pasar la palabra twitter, y mostraban parte del tweet que emití el 5 de mayo, que sigue publicado en mi cuenta @maritovoz a las 11.55 am. Todo el mundo estaba esperando que la montaña se me viniese encima.

Era entendible y lógico que si el régimen consideraba que alguien había sido capaz de fraguar una mentira para desestabilizarlo, y ese mentiroso era yo, entonces me cayese con todo el peso de la ley y me enjuiciase sin miramientos por difamador. Pero yo sigo aquí, en pie y publicando en twitter, he continuado denunciándoles constantemente y hasta me acerqué a sus narices el 8 de junio en la Fiscalía General de la República para solicitarles una investigación. Y nada me hará callar.

Si soy culpable ¿por qué no han venido por mí? Si quien me habló aquella mañana del 5 de mayo no fue un hombre severamente golpeado que me conmocionó tanto que movió mi conciencia a publicar mi tweet. Si es que soy simplemente un adivino que conociendo anticipadamente de la muerte de Juan Wilfredo y quería sacar algún partido de ella. Si sencillamente he sido la ficha jugada por un gran complot internacional, entonces, ¿cuál es la causa de mi impunidad?

* Pastor de las iglesias bautistas en las comunidades de Taguayabón y de Rosalía, en Villa Clara. Profesor de Nuevo Testamento en el Seminario Teológico Bautista Luis Manuel González Peña. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de la Habana y Master en Teología por el Seminario Evangélico Los Pinos Nuevos y por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET, hoy Laurel University). Colabora con el Blog Religión en Revolución. Su mensaje profético ante el gobierno es ejercido desde su Blog personal http://http://www.cubanoconfesante.com// y desde su cuenta twitter @maritovoz



miércoles, 24 de agosto de 2011

"UN SACERDOTE CON DECORO Y AZOTE DE LA DICTADURA"


Hay personajes que pasan a la historia por su trayectoria o por la semilla relevante que dejan. Otros permanecen y dejan huella por un arranque de coraje o unas palabras que los inmortalizan. Es el caso del arzobispo emérito de Santiago de Cuba Pedro Meurice Estiú, fallecido el 21 de julio a los 79 años, quien fuera protagonista de una de las escenas más recordadas del viaje que realizó a Cuba el papa Juan Pablo II invitado por Fidel Castro.
Meurice fue encargado de hacer la presentación de la misa que el Pontífice ofreció, la mañana del 24 de enero de 1998 en la plaza de la Revolución de Santiago ante cientos de miles de personas, en presencia del entonces ministro de las Fuerzas Armadas y hoy presidente de Cuba, Raúl Castro. Nadie de los que estábamos allí esperaba lo que sucedió al comenzar la ceremonia. Meurice se dirigió así a Juan Pablo II: "Deseo presentar en esta eucaristía a todos aquellos cubanos y santiagueros que no encuentran sentido a sus vidas, que no han podido optar y desarrollar un proyecto de vida por causa de un camino de despersonalización que es fruto del paternalismo".
Fue solo el principio. A partir de ese momento, el arzobispo de Santiago, que entonces tenía 66 años, empezó a soltar verdaderas cargas de profundidad: "Le presento, además, a un número creciente de cubanos que han confundido la patria con un partido, la nación con el proceso histórico que hemos vivido las últimas décadas y la cultura con una ideología". La temperatura subió todavía más en los minutos siguientes: "Son cubanos que al rechazar todo de una vez, sin discernir, se sienten desarraigados, rechazan lo de aquí y sobrevaloran todo lo extranjero. Algunos consideran esta como una de las causas más profundas del exilio interno y externo".
Las críticas de Meurice al régimen eran habituales en sus homilías, pero aquello, ante los ojos del mundo y con la campana de resonancia del Papa, era más de lo que muchos creían posible. El viaje de Juan Pablo II a Cuba tenía un morbo especial por el papel activo que había jugado Wojtyla en la caída del comunismo en su Polonia natal y en la desaparición de este sistema en la Europa del Este. Algunos creyeron que su visita a la isla podía dar un empujón similar a la revolución de Fidel Castro, cosa que no ocurrió. Sin embargo, las palabras de Meurice y su nombre quedaron grabados a fuego en los manuales del anticastrismo.
Nacido el 23 de febrero de 1932 en el poblado oriental de San Luis, estudió humanidades y filosofía en el Seminario de San Basilio Magno, en El Cobre. Fue ordenado sacerdote el 26 de junio de 1955 y entre 1956 y 1958 estudió derecho canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Al regresar a Santiago, fue nombrado vicecanciller y secretario del arzobispo Enrique Pérez Serantes, carismático prelado que había salvado la vida de Castro después del asalto al Cuartel Moncada, en 1953. En 1967 fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Cuba por el papa Pablo VI y a la muerte de Serantes se le designó administrador apostólico de Santiago.
Durante 37 años fue arzobispo de Santiago de Cuba. Allí era muy popular y se labró fama de hombre combativo y opuesto abiertamente al marxismo-leninismo y al ateísmo oficial, reinante hasta los años noventa, por lo que se ganó el apelativo de El León de Oriente.
Hasta que renunció en 2007, por haber llegado al límite de edad, se le consideró representante del sector más duro de la Iglesia, frente al más posibilista y dialogante encabezado por el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, que recientemente medió ante las autoridades para permitir la excarcelación de más un centenar de presos políticos.
Meurice había viajado a Miami hace meses para atenderse diversos problemas de salud. Su sucesor en el arzobispado de Santiago, Dionisio Gracía, aseguró que "sufrió mucho, como sufre cualquier padre cuando ve su familia dividida", y dijo que su muerte en Miami, lejos de su querida ciudad, quizás quiso significar que todos los cubanos eran una sola familia. Sus restos fueron repatriados esta semana a Santiago. En un hecho insólito, el diario comunista Granma publicó una nota de la Conferencia de Obispos Católicos convocando al pueblo de Santiago y a los fieles a los funerales de Meurice, que será enterrado hoy en el cementerio de Santa Ifigenia.


“LA BIBLA EN CUBA”










Sobre la Biblia.
John Wycliffe naciò en Yorkshire por el año 1320.Wycliffe es una de las figuras más ilustres del siglo XIV. Prominente teólogo de Oxford de su tiempo y ardiente reformador eclesiástico, se le llama la “Estrella de la mañana de la Reforma”. Estaba convencido de que la forma más segura de vencer a Roma era poner la Biblia en las manos de la gente común y, por lo tanto, decidió hacer accesible dicha traducción. Bajo sus auspicios, el Nuevo Testamento (NT) salió a luz en 1380 y el Antiguo Testamento (AT) dos años más tarde. Uno de sus colaboradores, Nicholas Hereford, tradujo la mayor parte del AT. Un número de eruditos trabajaron con él en el proyecto. Las traducciones se hicieron del latín, no de las lenguas originales. Para ayudarle en sus esfuerzos de reforma, Wycliffe organizó un tipo de orden religiosa de predicadores pobres, llamados lolardos, a quienes envió por toda Inglaterra para predicar sus doctrinas y leer la Escritura a todos los que deseaban escucharla. La historia relata que la gente estaba tan ávida de leerla que daban una carga completa de heno por el uso del NT por un día.
¿Teológicamente qué es la Biblia?
La Biblia es una miscelánea de 66 libros heterogéneos (39 AT y 27 NT), escritos aproximadamente durante un período de 1600 años (1446 a-C hasta el 90 d-C), por 40 escritores diferentes los cuales no se conocían entre si. Esta goza de una unidad armónica que solamente puede explicarse, asumiendo como el libro mismo lo reclama, que sus escritores fueron inspirados por el Espíritu Santo para dar el mensaje de redención de Dios al hombre.
La iglesia cristiana en el Mundo reconoce a la Biblia como el registro inspirado de la revelación de Dios de sí mismo y de su voluntad para la humanidad, adjudicándoselo como norma de fe y de conducta.
¿Qué no es la Biblia?
La Biblia no es un libro sedicioso aunque si nos enseña a que seamos libres Juan 8:32
Breve historia sobre asedios y destrucción de Biblias y materiales de estudios bíblicos en Cuba.
Corría el año 2004, cuando las esperanzas de una apertura del gobierno hacia la iglesia comenzaban a desvanecerse, ya que después de la visita de Su Santidad Juan Pablo II (1998) y posteriormente de la cruzada de la Iglesia Evangélica que culminó en la “Plaza de la Revolución” (2000), las relaciones entre las autoridades del gobierno y las eclesiásticas empeoraron nuevamente, pues se intensificaron de nuevo las represiones siendo estas más sofisticadas y no menos letales.
Actos represivos del Gobierno a Ministerios de enseñanza bíblica, líderes y pastores:
-Se proscribió la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos. (FLET)
-Se proscribió el Ministerio Juventud con una Misión (JUCUM)
-La Escuela de Ministerios (ISoM). (tolerada) ha sido objeto de bastante asedio.
-Ciudad de la Habana, en la Carretera Central, en el espacio entre el Municipio Cotorro y el Reparto Lotería, antes de llegar a la “Iglesia del Evangelio Completo”, ubicada próxima al bar-merendero nombrado “La Pesa”, se hicieron fogatas de Biblias y libros de estudios bíblicos de la colección de Josh Mc Dowell , la cantidad era aproximadamente de decenas de miles, pues fueron arrojadas por camiones y custodiadas por fingidos trabajadores hasta su incineración. En cuanto se marcharon los que vigilaban, algunos feligreses, el pastor de la iglesia antes mencionada y otros pastores de visita, recogieron biblias y materiales de estudio y aunque las muestras que se recogieron quedaron bien chamuscadas por el fuego se podía aún reconocer que eran Biblias y libros de estudios bíblicos, pues se pretendía presentarlas como una prueba del acto criminal que se hacía. Pero después se preguntaron: ¿A quién?
-Ahora son mucho más dolorosos los métodos represivos hacia los líderes y pastores ya que la defenestración la ejecutan interiormente “los seudobispos” serviles al régimen.
Los casos relacionados a continuación fueron excomulgados de sus denominaciones en menos de seis meses en este año: Rev.Yordi A Toranzo (Metodista), Pr. Antonio Raúl Machado García (Metodista ), (Ap. Carlos Alberto Montoya Palomino y Pr. Lorenzo Rosales de la Iglesia de la Biblia Abierta.
Sería bueno preguntar: ¿Cuál ha sido el pecado de estos pastores?
Recientemente en la oriental provincia de Santiago de Cuba el pastor de la Asamblea de Iglesias Cristianas en Palmarito de Cauto (municipio de Mella), Rafael Sanamé, aseguró este viernes a Diario de Cuba que decidió no permitir que ningún disidente suba al púlpito porque el Gobierno le podría "tumbar la casa" del culto: "Cualquiera puede entrar al templo y asistir al culto, pero no predicar ni subir al púlpito, porque nos cierran la iglesia", añadió Sanamé.